Glamorama
José Miguel Villouta en una imagen de archivo durante su visita a Mentiras Verdaderas. IMAGEN DE PANTALLA / ARCHIVO / LA RED

La carta de renuncia de José Miguel Villouta a programa tras infame episodio con el Pastor Soto

Autor: Cristián Farías Ravanal / 27 junio, 2017

«Otros tendrán las herramientas para producir entretención con este nuevo tipo de invitados sin naturalizar la homofobia», es una de frases con que José Miguel Villouta comunica su renuncia al late El Interruptor, en Vía X.

El periodista fundó el espacio en 2002, lo realizó exitosamente hasta 2006 y lo trajo de regreso el año pasado a la misma señal.

Tras el infame episodio, condenado desde diversos ámbitos, en el cual el autodenominado Pastor Soto pisoteó la bandera símbolo de las minorías sexuales, el animador entró en crisis con Vía X y finalmente renunció.

Villouta publicó en su Twitter @villouta el siguiente comunicado, donde entrega las razones de su partida:

«Estimados fans a los que no les da vergüenza ser mis fans:

«He decidido renunciar a El Interruptor, programa del cual en marzo de este año se me quitó el control editorial al ser renovado completamente.

«El episodio de la semana pasada con el Pastor Soto -que causó impacto en Hispanoamérica cuando este pisotea en mi cara la bandera LGBT– abrió un nuevo camino en la pauta de un espacio que ya había girado hacia la farándula y las celebridades.

«Para este jueves se programó hacer el show con el candidato presidencial José Antonio Kast. Eso implicaba que yo cantara karaoke y jugara con él. En un principio se quiso que yo hiciera lo mismo con el pastor, asunto al que me negué con vehemencia en varias ocasiones.

«José Antonio Kast y Soto -alíados políticos- hacen campaña para que yo no tenga derechos y atacan el centro de mi identidad, además de la del público LGBT por el que siempre he trabajado con determinación, gracia y la frente en alto, aún en épocas cuando era una audacia hacerlo.

«Otros tendrán las herramientas para producir entretención con este nuevo tipo de invitados sin naturalizar la homofobia.

«A mí no me queda otra que dar un paso al lado.

«Espero me entiendan, sobretodo los que me acompañaron en este camino.

«Muchas gracias a ustedes. Me hicieron muy feliz».