Glamorama
Alison Mandel durante su presentación en el Festival del Huaso de Olmué. FOTO; AGENCIA UNO

La burlesca rutina con que Alison Mandel reventó el rating en Olmué

Autor: A.C. / C. F. / 20 enero, 2017

Alison Mandel lo tuvo todo anoche en el Festival del Huaso de Olmué. La comediante se paró muy guapa sobre el escenario del Patagual, desarrolló una rutina de 40 minutos y conquistó al público y el rating.

La esposa del también comediante Pedro Ruminot centró su presentación en la vida matrimonial y las diferencias entre hombres y mujeres. Por supuesto que en su visión las esposas están mucho más empoderadas que los maridos.

Las imágenes de la transmisión de TVN dieron cuenta de que la gente la escuchó atenta durante todo su show y la celebraron con aplausos.

Durante la rutina de Alison, el canal público llegó a marcar un peak de 22 unidades de rating online, mientras el reality de Mega, Doble Tentación, estaba en 17 puntos, ocupando el primer y segundo lugar de la franja, respectivamente.

El promedio general de ambos espacios fue de 16,8 para Doble Tentación y 16,7 para el Festival del Huaso de Olmué. En tanto, este fue parte del show de la actriz –ENTRE AQUI PARA EL VIDEO CON LA RUTINA COMPLETA-:

“¡Es la raja ser soltera!  Es la raja vivir sola. Te agarrai un weón, te agarrai otro, da lo mismo. Desfilan hombres por tu casa, no importa nada. Más encima te peleas con uno de ellos y le dices ‘¡ah, weón! Me aburriste. ¡Me voy!’. Te vas y te agarrai a otro, da lo mismo. Cuando estás casada no puedes hacer eso. Te peleas con él y le dices así: ‘¡Ah, weón! ¡Me aburriste! ¡Me voy! Me voy al baño a esperar que se me pase…’

“Yo estaba en mi soltería y a veces recordaba a mi ex. Yo tuve un muy buen ex, era una muy buena persona. De verdad, cuando yo terminé con él, pensé: ‘Le deseo lo mejor, ojalá que se muera durmiendo, o nunca más encuentre a alguien’.

«Pero no, él encontró a alguien y las mujeres somos un poco sicópatas. Entonces, yo le reviso sus redes sociales a la nueva mina, y ahí está la weona. ¡Es bonita más encima, weón! Y sube fotos así como ‘aquí, comiendo lasaña con mi amor’. Y me dan unas ganas de comentarle abajo ‘¡esa es mi fuente, weona!’.

“¿Nunca han tenido ganas de toparse con la actual pareja de su ex? Es como un sueño encontrármela un día en la calle y decirle: ‘Hola, tantas cosas en común que tenemos las dos. Qué rico conocerte. ¿Sabes qué? Anoche pedí comida china y me sobró ¿quieres esas sobras también? ¡Y me la cago!’

“¿Sabí qué? Las mujeres somos masoquistas, porque terminaste con él, lo superaste, ya está completamente superado. Pero igual cuando llega alguien a contarte que él es feliz, esa weá me molesta y no quiero saber. Entonces llega una amiga y me dice: ‘Weona, ¿te molesta si te hablo de tu ex?’. Y una ‘¡naaa! Me da lo mismo, en serio, muy superado. Súper superado, en serio, de verdad. ¿Qué onda?’. ‘Lo que pasa es que está saliendo con una mina nueva’. ‘¡Ah! ¿Y es bonita?’. ‘O sea, es flaca’. ‘¡Ah! Y qué hace?’. ‘Nada. Tiene como un doctorado en la Chile’. ‘¡Ah!’. ‘¿Tai bien, weona?’. ‘Weona, estoy muy bien, muy superado. ¿Me prestai el baño? (finge entrar al baño y gritar)’.

“¿Pero saben qué? Me casé, se acabó mi época de soltería, y me casé con el mejor hombre del mundo. De verdad, cualquier mujer soñaría con ese hombre, soy muy afortunada. O sea, un weón separado, con dos hijos, cesante… ¡Una joya, weón! ¡Qué buen ojo tengo! Mis papás me felicitaron: ‘Hija, eres brillante, devuélveme la plata que gasté en tu educación’.  Y él tiene dos hijos y yo soy una madrastra.

“Más encima estábamos súper bien y a mí se me ocurrió que quería casarme. ¡Soy brillante!. De verdad. Llegué un día a la casa y le dije ‘le voy a tirar una indirecta sutil’. Voy a implantar una idea en su cerebro, ¿viste que eso hacemos las mujeres? Como que implantamos una idea en el cerebro de ellos para que piensen que a ellos se les ocurrió. Una weá que tenemos nosotras, que venimos haciendo hace mucho tiempo y estos weones todavía no cachan. Yo me quería casar, llegué a mi casa y dije ‘le voy a tirar una leve indirecta, sutil’. ‘Amor, o me pides matrimonio, o me voy de la casa’. ¡Y me pidió! Fue súper sorpresivo, de verdad…”