Mariela Montero cuenta el backstage con Bombo Fica en Viña
Mariela Montero reconoce que lo pasó mal tras su participación en la rutina de Bombo Fica en Viña 2018. Las pifias que recibió en la presentación de humorista la afectaron y vivió días complicados tras las feroces críticas que recibió.
«A mí no me pifiaron. Yo pienso que fueron las circunstancias que se dieron», aseguró Fica en conferencia de prensa tras el show. «Quizás deberíamos haber apretado el tema», concluyó sobre la participación de Mariela en su rutina.
Hace unas semanas, en Vértigo, Mariela dio la cara por primera vez luego del show en la Quinta. Enfrentó las crítica y aseguró que “no hay ningún quiebre” entre ella y el humorista.
Fica, en tanto, añadió en entrevistas posteriores que no seguiría trabajando junto a la trasandina.
Sin embargo, la trastienda fue mucho más intensa. En su visita al programa Glamorama, Mariela contó la verdad de lo que vivió con Bombo Fica. Afirmó que le incomodó que al otro día de la rutina el comediante saliera hablando en varios programas. “Lo reputeé”, comentó. Mire el diálogo:
Euge Lemos: “Este año empezaste con momentos duros en Viña del Mar. Veníamos juntas comentándolo, que era un sueño, meses hablándolo, ‘que se viene Viña’”
Mariela Montero: “Vos me viste en toda la creación de mi personaje, como yo me fijaba mucho. Ahora hablas del tema de la ropa y lo importante que es el vestuario en el mundo del espectáculo. Yo con mis vestidos lleno de pedrería, una cosa tremenda”
Lemos: “Quiero hacer un paréntesis. Mariela, más allá de lo que se ve dentro del escenario, que es una artista, que canta, que baila, que actúa, ella es muy preocupada y a veces esas dos cosas no se dan. Ella se preocupa de su vestuario, me pegunta, me manda fotos, ‘¿cómo estoy?’, meses y meses de trabajo”
Montero: “Hay que preguntarle a los que saben más. No soy un referente de moda”
Lemos: “Aparte, la reto”
Montero: “A veces no quiero ir a los eventos, porque estoy podrida que me critiquen (ríe). Pero, hablando de espectáculos, yo amo lo que hago y lo hago con pasión, con dedicación, con mucha entrega, con mucho esfuerzo, invierto en todo lo que hago, en bailarines, en vestuario para ellos, vestuario para mí. Entonces, cuando vez que tú trabajo mucha gente se lo pasa por ahí, hablando de mala importan, imagínese dónde es ahí, porque siento que es una falta de respeto para mí”
Lemos: “Contextualicemos. Llegó al escenario de Viña del Mar, subió al escenario junto a Bombo Fica en el espectáculo. Vino este tema de las pifias. ¿Cómo lo tomaste? ¿Qué fue lo que más te afecto? Yo sé toda la interna, pero te tengo que preguntar, amiga”
Montero: “Bueno, yo fui pifiada, yo fui pifiada, porque a él no lo pifiaron. Ahí están las imágenes. Yo fui a cantar a Viña del Mar un número dentro del espectáculo de Bombo Fica. Estaba la Kika, divina, Rocío Marengo, todas bancándome en ese momento, y comenzaron las pifiadas en los últimos 15 segundos de la canción. Y yo sentía que no podía dejar de cantar por una cuestión de profesionalismo. Yo tenía que cumplir. Y escuchaba, a pesar de que tenía dos ‘imiers’ acá pegados en la oreja. Pese a eso, sentía el ¡pfff! Y yo dije ‘bueno, me tendrán que aguantar’, porque yo no me voy a parar acá porque al otro no le gusta”
Lemos: “Cuando se pifia, uno piensa que la pifia es porque no le gustó lo que hizo el artista. Pero en este caso fue distinto, porque yo leí todos los comentarios. Imagínate, amiga, estaba viéndolo, comentándolo, defendiéndote. Y la gente decía que Mariela cantó súper bien. Yo lo vi desde el Hotel O’Higgins, donde estábamos haciendo Glamorama todos los días, y la gente destacó que cantaste súper bien. Y estas pifias no fueron porque eres mal artista, sino porque…”
Montero: “Porque lo querían escuchar a él… (Bombo). Canté esa y una al final. Imagínate que después de eso tuve que volver a salir a hacer un sketch con Willy Benítez, y después volver a salir y cerrar con otra canción. Y yo dije ‘¿y si me pifian de nuevo? Pero ya salí como a la pelea. Respiré profundo y salí. Detrás estaba el Rafa Araneda con la Carola (De Moras) y me miraban así como ‘pobre, pobre’ (risas en el panel)”
“Yo con una actitud así. Estaba el escenario y yo acá, detrás el Rafa con la Carola. Ni los miré. Yo sentí la energía como que me miraban así. Y yo así, concentrada, concentrada. ‘Voy de nuevo y a mí me tienen que respetar’. Y salí de nuevo, pero esta vez fue distinto. La gente me recibió, hasta saqué aplausos. Cerré en gloria y majestad. Pero para la prensa siempre queda lo que fue el morbo: ‘Ahí va la pifiada’. ‘¿Qué se siente? ¿Lloraste? ¿Cómo te sentís?’. Obviamente que les gusta hacer leña del árbol caído”
Catherine Mazoyer: “Es que es lo más sabroso. ¿Y qué pasó con Bombo Fica? Perdona que me meta (risas)… Bueno, tú compañero, ¿qué pasó?”
Montero: “Yo a Daniel, los que no saben, se llama Daniel, una persona talentosísima, un gran artista, una gran persona de la que yo aprendí mucho y estoy muy agradecida de todos los años de laburo con él. Pisé Olmué, como el de Viña. Pese a la circunstancias, me di el gusto de estar en los top one de Chile. Fuera de Chile también.
“Me molesté por los comentarios que él hizo. Hizo unos medios desafortunados en aquel momento. Dio como tres conferencia de prensa. Vos prendías un matinal y el loco estaba en el matinal, prendías la radio y estaba en la radio, cambiabas de canal y estaba en vía telefónica, no sé…”
Montero: “Fue la primera vez que pasaba algo así en un espectáculo de Bombo Fica. Todo el mundo lo adora y siempre se gana aplausos. Ya pasó un tiempo. ¿Hubo alguna charla donde hablaron puntualmente de esto, de los comentarios que él dijo? En un momento dijo ‘ a mí no em pifiaron’”
Montero: “Lo que pasa es que la prensa saca mucho de contexto y aprovecha la debilidad que en ese momento tiene un artista y fragilizado frente a esta acusación de la prensa, esta acusación que la gente aprovecha en las redes sociales”
Lemos: “Quiéranlo o no, la gente está esperando el momento en que pifian…”
Montero: “Lo que le dije yo a él fue: ‘Vos no tenés por qué salir a dar explicaciones en un momento donde no estás para dar explicaciones a nadie, porque ni vos mismo podés entender lo que te está pasando y entendés lo que te está pasando. Cuando tú proceses lo que pasó y entiendas por qué te pasa, podés sentarte y explicarle a todo el mundo, con palabras muy inteligentes y bonitas, tú punto de vista”
Lemos: “¿Y qué te dijo?”
Montero: “Yo lo reputeé, obviamente. En ese momento estaba enojada… Me apoyó en ese momento, pero yo estaba muy sensible. Estaba mi mamá llorando mirando los programas de televisión, porque a ninguna mamá le gusta ver que a su hija la están pateando en el suelo y que con cualquier facilidad venga un boludo y te diga lo que se le canta la gana. O las redes sociales gente que me insultaba y me decía que me vuelva a mi país, que era una negra de no sé qué. Insultos gratuitos, comúnmente de mujeres y adolescentes que aprovechan para sacar el veneno.
“No sé si es resentimiento, una admiración no resuelta, como le digo yo a la envidia, y un montón de cosas que la gente por ahí dice y opina. Y no piensan que detrás de todo eso hay una persona, y eres tan humana como ellos y te duele lo mismo que a ellos… La gente no empatiza en ese momento. Yo no pretendía que nadie me tuviera lástima, pero sí respeto”.
