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Daniel Fuenzalida se sinceró en Sigamos de Largo. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / CANAL 13

La cruda revelación de Daniel Fuenzalida: “Cambié la silla de auto de mi guagua por droga”

Autor: C. Z. / 19 abril, 2018

Hace más de 15 años, Daniel Fuenzalida pasó por una de las etapas más difíciles de su vida: Su adicción a las drogas y el alcohol. Incluso su apodo “Huevo” (cocido y duro) nació debido a lo mismo, según ha reconocido el propio comunicador en distintas entrevistas.

El “Ex Huevo”, como se apoda ahora, no teme a reconocerlo abiertamente e incluso ha liderado campañas y hasta una institución para ayudar a personas a superar sus adicciones y tener una vida más tranquila.

Sobre este tema habló este miércoles en la segunda emisión de Sigamos de Largo, el late de Canal 13 conducido por Sergio Lagos. Daniel contó su experiencia con el carrete y reveló un episodio desconocido e impactante en torno a su adicción a las drogas. Mire el diálogo:

Daniel Fuenzalida: “Hay tres etapas del consumo. Es bueno reírse de uno mismo para saber dónde está. Primero viene un consumo recreativo, después un abuso y luego la dependencia. Y cuando uno tiene una dependencia, al alcohol o las drogas, ya lo empiezas a pasar mal. Uno se empieza a involucrar con otras cosas. Ya no están estas tallas, la parte divertida, sino que lo dramático, el vivir momentos muy penosos, muy malos. Y cuando ya tienes hijos, uno debe hacer un cable a tierra2

Marcos Silva: “¿Qué fue lo más penoso de ese tiempo? ¿Cuándo te diste cuenta que, en realidad, estabas perdiendo algo?”

Fuenzalida: “Cuando estás en el ambiente. La gente se aleja de ti. Notas como que te saludan y se van. Yo, al día de hoy, tengo que trabajar mucho el miedo al rechazo. En esa época sufrí mucho el miedo al rechazo. La gente me rechazaba. Yo llegaba a un lugar y se apartaban. Tú vas viviendo eso”

Sergio Lagos: “Tú eras una persona muy exitosa en los medios de comunicación. Era un contraste total”

Fuenzalida: “Venía mal. Me habían echado de la radio, me habían echado de Chilevisión, ya no estaba casi en la tele. Me acuerdo que en ese tiempo estaba en radio Nina, pero no me pagaban. No tenía plata para la micro. Me iba caminando a la radio”

Comparini: “Daniel, hay una cosa de tu experiencia que después la hiciste pública, y lo estas haciendo ahora. Y me imagino que a mucha gente está diciendo ‘bueno, este tipo vivió o está viviendo algo parecido a lo mío’ y tú eso lo proyectaste muy bien, incluso con algún tipo de institución, tengo entendido. ¿Cuándo te diste cuenta que era bueno el contar todo?”

Fuenzalida: “A ver, de hecho voy a partir una campaña ahora, la quiero presentar incluso al Gobierno. Una cuestión que no te dé vergüenza. Mi campaña se va a llamar así, ‘que no te dé vergüenza’, que no te dé vergüenza decir que tienes un familiar alcohólico o drogadicto. Yo quiero hacer que esto no sea tabú. Mientras esto no sea tabú, más personas se van a poder rehabilitar, que se hable del tema o que la gente que se está rehabilitando no le dé vergüenza y vaya produciendo mayor adherencia”

Silva: “Ahora hay una cuestión súper fuerte de rehabilitarse. Y en tú momento, ¿cuándo fue? ¿Te metiste a la clínica?”

Lagos: “Cuando dijiste ‘aquí cambio’. Hay un episodio con tu hija, entiendo”

Fuenzalida: “Sí, hay dos episodios muy importantes. Uno fue el día sábado, porque solo podía ver a la Ignacia los días sábado. No llegué, porque obviamente había carreteado la noche anterior. Y un episodio bien, bien fuerte, que yo me acuerdo, puedo contar y a más de una persona le puede hacer sentido. Uno miente mucho en una etapa de consumo, te autoflagelas y un montón de situaciones. Entonces, llega tal el nivel de seguir consumiendo…

“Entonces, me tocó un día en el auto, un auto muy viejo, me encontré a las 5 AM sin plata. Yo quería seguir consumiendo. Ese nivel de dependencia que ni siquiera estás con gente, ni siquiera lo estás pasando bien, sino que estás recorriendo Santiago buscando algo, buscando algo. Y cambié la silla de auto de mi guagua por droga.

“Después yo me fui a la casa y se me bajó el efecto de la droga. Yo dije ‘¿qué hago acá?, ¿qué hice y qué hago acá? Pero sigue uno mintiendo. Entonces lo que hice fue quebrar el vidrio del auto»

Comparini: “Inventaba que te habían robado”

Lagos: “¡Guau!”

Fuenzalida: “Y mucha gente hace eso, la gente que está en consumo. Yo conozco estas historias todos los días”.