Glamorama
Carola de Moras se sinceró en La Mañana. IMAGEN: CHV

El fuerte episodio de bullying que vivió Carola de Moras

Autor: C. Z. / 13 abril, 2018

Hace unos días, la Superintendencia de Educación publicó el Primer Informe de Bullying Escolar, donde mostró preocupantes casos en Chile.

Algunos rostros lo han vivido directa o indirectamente. En La Mañana de Chilevisión, los animadores y panel revelaron su experiencia. Rafa Araneda, por ejemplo, contó el difícil episodio que vivió su hija Florencia cuando estaban radicados en Estados Unidos. –VEA EL RELATO DE ARANEDA ACÁ–

Y Carola de Moras también se atrevió con una fuerte confesión. La animadora reveló que sufrió de bullying en la enseñanza media. Fue un periodo muy complicado que relató en extenso en el matinal de CHV:

Carola de Moras: “Yo llegué a Santiago y fui presidenta de curso toda la enseñanza media. No líder. Nunca fui líder. Organizaba, ordenaba, como que siempre era la que juntaba las cosas en la clase, y me funcionaba. Y siempre tuve mucha personalidad. De hecho, yo soy de las que defiendo cuando algo molesta, yo soy la que digo ‘no poh, paremos’. A mí me gusta tener todo en armonía. Y cuando se ponen pesadas las partes, yo soy media mediadora y trato de conciliar, porque me carga que molesten y que abusen. En el colegio era aún más, y cada vez que molestaban a alguien, yo tenía las patas, y como era alta, el porte, decía ‘qué te creí tú a él’ y me hacía amiga de los que molestaban. Pero me pasó que había una compañera de curso que me hacía la vida imposible.

“Yo llegué a Santiago, muy perdida, por supuesto, como todos los que llegan a Santiago de repente. Y llegué a un colegio donde me hice amiga, porque yo tengo puros hermanos hombres, por lo que para mí es muy fácil la relación con hombres, me es más fácil que la relación mujer, porque uno aprende a relacionarse más con los hombres. Entonces me hice amiga de muchos hombres en el colegio, y del curso, y eso empezó a molestar. Y aparte era como la guapita que llegaba del sur. Por supuesto que llegó a molestar.

“Yo llegué, era buena para el deporte, era como no la líder, pero la presidenta de curso. Nunca fui matea. Me iba pésimo en el curso. Lo digo sin ninguna vergüenza. Pero estudien, hace muy bien. Pero tenía un grupo de compañeras, y ahí te das cuenta cómo va oscilando. Y Uno entiende la mecánica de esta líder negativa cómo empieza a atraer, cómo la gente oscila en su entorno. Y como de repente, para muchos sentir seguridad es acercarse a este líder negativo, por miedo, para que no te molesten, para que no seas la víctima de esta persona. Un día eres tú, mañana eres tú y la otra semana vuelves a ser tú.

“Entonces, puro miedo. Te empiezan a hacer la vida imposible. Yo, de hecho, por suerte, me puse a trabajar en la moda y empecé a faltar harto, harto al colegio. Y el colegio me entendió. Sabes, yo disfrutaba no yendo al colegio, porque me pasaba que en los recreos me quedaba sola, porque esta galla se dedicaba a aislarme. Entonces, ¿qué empecé a hacer? Hacerme amiga de los cursos más grandes. Pero, ponte tú, cuando los cursos más grandes empezaron a salir del colegio, me quedaba sola, me seguía quedando sola, y en Osorno era amiga de todos. Con mis amigas no había temas de diferencia. Éramos todas iguales. Hasta el día de hoy me junto con mis compañeras de curso de Osorno, que les mando un beso. Cada vez que voy a Osorno la veo. Y chateamos y todo. Tenía otra personalidad. Resolvía mis problemas sola.

Rafa Araneda: “Carola, te quiero llevar al viaje de estudio. ¿Qué pasó?”

De Moras: “Me pasó que lo empecé a pasar súper mal, porque me empezó a molestar con cosas súper de mujer, de niñita ene se entonces. Uno, como viaje de estudios, comparte la pieza. Entonces tus bolsos y tus maletas se comparten. Otro día estás en otro lugar, cabaña. Generalmente uno se queda en cabañas. Y, ponte tú, mi ropa interior aparecía colgada en la ventana. Y cuando tienes 14 años, da lata, te da lata. Y son tonteras. Ponte tú, tenía una cámara fotográfica preciosa, que era de mi abuelo. Para la gente joven, uno sacaba fotos con rollos. Era una cámara preciosa y, aparte, mi papá como que me la había regalado, la tenía yo y amaba esa cámara. Era especial. Toda la vida me ha gustado sacar muchas fotos, obsesiva.

“Y andaba con mi cámara. Me la rompieron, le sacaron el rollo, y eso me dolió. Esa cámara fue lo que más me dolió. Por supuesto que supe quién fue. Siempre la misma persona. Y cuando me pasó eso, llamé a mi papá y le dije ‘papá, ya no soporto estar más acá’. Y tenía la excusa que debía hacer algo en Santiago. Fue como ‘por favor, sáquenme de acá’. Y mis papás me sacaron.

“Era siempre la misma persona. Insisto, son estos líderes negativos, que me imagino hoy es una mujer desenvuelta, que lo pasa bien, con mucha personalidad, muy inteligente.

“Yo me llevaba muy bien con los hombres. Muchos, ¿sabes qué?, optan por mirar, pero no avalar, pero mirar. Después se acercan a ti y te dicen ‘no aguantes, qué latera esta, qué latera esta otra’. Pero no se metían porque estos líderes negativos tienen mucha personalidad y son muy agresivos con todos y reaccionan al entorno. Son una lata. Pero muchos de mis compañeros me decía, me acuerdo cuando salimos de cuatro medio, les decía a un compañero ‘lo que más, más, más me hace feliz de salir de este colegio es no tener que ver a esta persona en la sala de clases’. Y a veces me al encuentro y es como ‘ay, hola, ¿cómo estai tú?’. Pero no me interesa tener relación, porque gracias a Dios que encontré herramientas para defenderme.

“Yo creo que ella sabe que hizo mucho daño. ¿Y sabes qué? Le hizo mucho daño al curso, porque nos dividió como curso, porque lamentablemente nos dividimos. Estábamos los que, como yo, no molestábamos a nadie, y estaban los otros más apegados (a ella). Ahora que me acuerdo, ella se empezó a quedar sola en un momento.

“Yo creo que cuando hiciste mucho daño y bullying a una persona, sí o sí, como adulto, te sigue afectando

“Yo era la presidenta de curso. Organicé. Fui a hablar con la agencia de turismo. Fui con las cotizaciones. Llegué al curso. Se los planteaba. ‘Nos vamos al norte de Chile. Hacemos las ‘tres fronteras’. Presupuesto. Quiénes son los papás que pueden pagar, quienes no. En toda la organización. Mandé a hacer los polerones con un grupo de compañeras, con los nombres y sobre nombres. El dibujo del curso. Hice todo. Fue súper ingrato.

“Cuando llamé para que me sacaran de allá, estábamos en el norte, estábamos en Iquique, Antofagasta… Estábamos en Iquique. Le quedaban como cuatro, cinco días. Era una gira de dos semanas. Llamo a mi papá, me manda un pasaje de avión y me devolví. Aguanté harto. Ya a la altura de La Serena no quería más. Y de verdad tuve súper buenos compañeros que estaban ahí, pero para ellos también era muy difícil porque, aparte, tengo que decir algo. Esta mujer era muy encantadora, era simpática, era rápida, le iba bien en el curso.

“Yo me acuerdo que en los pasillos del colegio me gritaba de una esquina a otra. En esa época tenía las paletas un poquito más para afuera. Me puse frenillo de más grande. Y cuando se empiezan a enchuecar, se enchuecan con todo. Y me acuerdo que me molestaba por mis paletas. Y me tenía cada sobrenombre con las paletas. AL final me obligaba. Yo no la iba a enfrentar ni me iba a poner en su posición. Claramente nos terminábamos agarrando y nos agarrábamos súper duro. Yo no soy muy de discusión, pero como en buen chileno, me sacaron los choros del canasto. Nos agarrábamos muy fuertemente y ahí quedaba la escoba”