El dramático y conmovedor relato de Martín Cárcamo sobre adopción de su hijo en Haití
Tonka Tomicic: “¿Pensaste que te ibas a morir?”
Martín Cárcamo: “En momentos, sí”
Esto fue parte del diálogo que se dio entre los animadores de Bienvenidos. El programa le hizo una entrevista especial a Martín para celebrar su cumpleaños número 43.
Para eso fueron hasta el estudio de Vértigo. Tonka le hizo “la pregunta de la verdad”, la típica sección del estelar donde los invitados se sinceran. “¿Por qué decidiste adoptar a tu hijo”, fue la consulta que el conductor respondió.
Cárcamo logró adoptar a su hijo Mariano, de origen haitiano, en 2012, luego de un sinfín de complicados trámites que incluyeron varios viajes al país caribeño. Un momento que, según Martín, fue “lejos lo más fuerte que he hecho en mi vida”.
El animador desclasificó lo difícil que resultó la adopción en el matinal de Canal 13:
Tonka: “Ustedes lo conversaron con tu ex pareja, con Carola (Castillo). ¿Cómo surgió la idea? ¿Cómo los dos finalmente estuvieron de acuerdo y trabajaron por esto?”
Cárcamo: “Es orgánico, Tonka. Obviamente hay una conversación profunda donde existe, vuelvo al tema de la vocación, de tener una responsabilidad muy alta, y los dos sentíamos que teníamos la capacidad de amar a un tercer hijo como lo habíamos tenido con los otros dos. Lo conversamos con nuestros hijos en ese minuto, que eran chicos, pero entendían perfecto el proceso. Y fue una experiencia muy larga, muy dura, obviamente por la situación que existe en Haití y porque aquí hay mucha inexperiencia, no hay información, pero con un final realmente extraordinario”
Tonka: “Tú papá hablaba de lo que pasó en Haití y de todo lo que ocurrió hasta que se subieron al avión. ¿A qué hace referencia?”
Cárcamo: “Uf… Porque fue muy fuerte, muy fuerte”
Tonka: “¿Y te emociona recordarlo?”
Cárcamo: “Mucho”
Tonka: “¿Por qué?”
Martín con los ojos llorosos.
Cárcamo: “Porque es muy difícil e involucra a muchas personas, muchas personas que nos ayudaron, muchas personas que allá me ayudaron, porque por un lado está su madre de acá con los otros dos hijos. Me tocó ir varias veces y lo que ve uno allá, y por eso muchas personas, por el tema de los inmigrantes, está dividido el país. Y yo lo entiendo, y entiendo además que esto se tiene que regular, pero, claro, aquí soy un poco imparcial. Yo vi muchas cosas allá que la gente no se imagina. Nivel de pobreza tremendo, niños sufriendo, muchas enfermedades, mucha carencia”
Tonka: “¿Quién te acompañó en ese viaje?”
Cárcamo: “Primero lo hice con Benito Baranda y parte de nuestro equipo. Víctor arriba está dirigiendo ahora. Nos acompañó. Aprovechamos de hacer un reportaje para América Solidaria a la cual yo participo hace muchos años. Soy parte de ese equipo maravilloso. Y después fui con mi papá, y después fui con mi mamá. Y eso fue muy duro, porque salir de Haití, además yo siendo blanco, salir con un niño de allá es muy complicado.
“Entonces, fue una experiencia tremenda, tremenda, tremenda. Todo lo que te diga es poco. Si me preguntas ahora, hay muchas cosas que, no sé si no recuerdo, pero me cuesta mucho hablar, porque en el fondo fueron muy traumáticas”
Tonka: “¿Recuerdas el momento en que cargaste a tu hijo?”
Cárcamo: “Por supuesto. Me vine con mi hijo el viaje completo en los brazos. Todo el vuelo, las más de ocho horas, me vine con mi hijo en los brazos. Y hay muchos papás que en ese minuto adoptaron y también hicieron lo mismo que hice yo, que era ir y estar con tu hijo y después devolverte. Y tu hijo se quedaba allá. Eso es muy fuerte, muy fuerte. Muchas mamás, que también estaban acá sufriendo, con expectativa, como la mamá de Mariano, muchas familias, porque esto involucra a toda la familia completa preocupada.
“Esto fue un proceso de casi tres años. Tú partes la adopción antes que tu hijo nazca, tú lo conoces. Después vas y vienes. Entonces, hasta que no terminas el proceso, es muy difícil. Hasta que me acuerdo, lo tengo grabado aquí, fue cuando pasamos la policía haitiana con así un fajo de papeles en francés. Y nos subimos al avión, se había terminado el proceso y nos fuimos a Chile. Fue increíble”
Tonka: “¿Qué conversaron en ese viaje con tu mamá? Porque tu mamá es una figura súper potente en tu vida, pero particularmente te ayudó en ese último paso”
Cárcamo: “Bueno, todos fueron claves, su mamá y yo, partiendo por esa base en el proceso de adopción de Mariano. Y después mis papás fueron muy importantes. Bueno, mi papá cuando me acompañó, me quedaba una semana u ocho días allá, y luego volvía, y después mi mamá fue muy clave y muy fuerte. Ahí me demostró la calidad de mujer que era en su máxima expresión. Como hijo tengo a mi madre muy arriba. Pero yo la vi en acción allá como mujer, no como mamá, en su máxima expresión.
“Mientras yo salía a hacer trámites, ella estaba ahí con Mariano. Y Mariano estaba muy enfermo. Entonces fue clave que ella estuviera, uno, que estuviera con Mariano mientras yo hacía los trámites desde las 9 de la mañana hasta las 5, 6 de la tarde. Dos, que después ella me contenía a mí y yo la contenía a ella. Y fue una semana muy fuerte, muy fuerte. Allá no tiene acceso a nada. No hay hospitalización, no hay doctores, nada”
Tonka: “Te diste cuenta lo fuerte que fue tu mamá. Pero en situaciones difíciles, uno se sorprende de uno mismo o empieza a conocer aspectos de la personalidad de uno que no habían salido”
Cárcamo: “Sí, tú te llevas al límite”
Tonka: “¿Qué aspectos de ti surgieron que a lo mejor eran más desconocidos?”
Cárcamo: “Yo soy una persona, Tonka, que a veces no mide. Pongo las emociones antes que la realidad. Y soy una persona, además, que va para adelante. Pero esto es lejos lo más fuerte que he hecho en mi vida, porque es muy impactante ver lo que sucede ahí y uno nunca, aunque se prepare, nunca va a estar preparado. No hay tiempo para tener tampoco un apoyo sicológico inicial. Tú vas y te empiezas a encontrar con información y una serie de sorpresas que aquí no existen, que aquí no hay información.
“Entonces, allá fui y actué. Hice lo que tenía que hacer, pero con mucho miedo. Superé todos los miedos que había que tener. Miedo a no poder lograr hacer todo lo que tenía que hacer para que Mariano pudiera estar bien, hasta que me iba a morir”
Tonka: “¿Pensaste que te ibas a morir?”
Cárcamo: “En momentos, sí.”
Tonka: “¿Por qué?”
Cárcamo: “Porque la gente aquí no sabe cómo funciona Haití. Y por eso que ves personas armadas”
Tonka: “¿Tú pensaste que te podía pasar algo?”
Cárcamo: “Tú vas al supermercado y están los militares armados afuera. Está lleno de enfermedades. Hay muchas personas que están con pistolas en la calle. Tú no puedes ir a ciertos lugares y, como desconoces, no habla el idioma, allá de habla creole, que es una mezcla entre francés y africano”
Tonka: “¿Viviste alguna situación límite?”
Cárcamo: “Sí, muchas, muchas, y por lo menos un par donde estaba en el auto, se acercaban con armas”
Tonka: “¿Te apuntaron?”
Cárcamo: “No me apuntaron, pero sí te pedían dinero, andaban armados, y cuando vas a hacer trámites, te vas a meter a lugares que desconoces. Además, la mitad de Puerto Príncipe estaba en esa época en el suelo, partiendo por el Palacio de Gobierno. Entonces, todo se hace en la calle, el comercio de hace en la calle, se come en la calle, se transa todo en la calle, todo con billete en mano. No hay formalidad. Es algo muy complejo”.
