La inesperada aparición de “Súper Mario” Ortega de madrugada en la fiesta de Lisandra Silva
Mario Ortega estaba en la fiesta de Camila Recabarren, en el pub Locos X Viña, cuando de pronto desapareció. A eso de las 01:00 horas caminó los 300 metros que separan el local del restaurante Noragó, a un costado del Casino Enjoy, para ir a saludar a Lisandra Silva, quien festejaba su candidatura con varios rostros top de ChileVisión.
“Hay buena onda por sobre todo. Es el momento de cagarse de la risa y relajarse. No la veía hace un año justo”, afirmó “Súper Mario” a Glamorama. Allí reencontró con Lisandra tras la polémica experiencia que vivieron ambos en Doble Tentación.
En el reality, Mario se la jugó por completo por Lisandra. Estuvo con ella en todas. A él le gustaba. Y la cubana lo vio siempre como el mejor de sus amigos. Ella sentía cariño. Mario sentía otro tipo de cosas. Finalmente la llegada al encierro de Leandro Penna, actual pololo de la morena, cambió las cosas y generó un quiebre en la profunda amistad que habían forjado.
Luego del reality no se volvieron a ver. Por eso el encuentro que ambos tuvieron en Viña, la madrugada de este lunes, fue especial. “Vine a saludar a Lisandra. No la veía hace mucho. Y tampoco la podía dejar de lado. Quería saber cómo estaba, si estaba contenta, sanita, si la estaban cuidando”, aseguró Mario.
¿Qué hablaron?
“Hablamos poco, porque tuvimos un rato y llegó prensa. Y yo creo que las cosas se pueden conversar íntimamente cuando no hay cámaras.”
¿Hay amistad’ ¿Te gustaría tener un contacto más directo con ella?
“Sería muy lindo. Pero ella también es de otro universo. Podríamos decir que ella es de la constelación de Andrómeda y yo soy de Alfa Centauri, una weá así. Pero nunca se sabe. Lo importante es que ahora nos vimos, buena onda y nos cagamos de la risa. Ahora se fue a compartir con los demás amigos. No sé si me la vaya a topar de nuevo. Solo felicidad, armonía y paz”
¿Con Leandro hay buena onda?
“No le deseo mal… ¡No! En realidad con Leandro no hay drama porque no nos conocemos nada con él. Si bien compartimos un mes, no compartimos nada más allá, porque por circunstancia x no se iba a dar el contexto. Pero le deseo lo mejor y que esté contento… Peor buena onda, buenas intenciones”.
