Glamorama
Un momento sensible con Martín Cárcamo en Bienvenidos. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / CANAL 13

Martín Cárcamo muy emocionado desclasifica que superó impasse privado con Camiroaga justo la noche antes del accidente

Autor: Andrés Cantuarias / 24 noviembre, 2017

Desde el trágico deceso de Felipe Camiroaga, hace seis años, la gente de la televisión solo ha tenido palabras de cariño y emoción para el animador más querido de Chile.

Año a año se han ido revelado historias sobre la gran humanidad del «Halcón de Chicureo». Y hoy fue el turno de Martín Cárcamo, que con Camiroaga eran como hermanos.

En Bienvenidos el «rubio natural» desclasificó como la noche anterior al accidente de Juan Fernández él y Felipe tuvieron la oportunidad de superar un impasse privado que los había tenido distanciados durante meses:

Martín Cárcamo: «Felipe tenía muchas virtudes y defectos, como todos los seres humanos, pero tenía una virtud que siempre lo voy a reconocer: Era un hombre que trataba de arreglar los problemas y no era confrontacional…”

Correa: “Pero ojo, se demoraba. Contigo estuvo enojado, ustedes se arreglaron cuando llegó el momento en que eso ocurriera»

Tonka Tomicic: “¿Cuándo se enojaron ustedes?”

Cárcamo: “A nosotros nos pasó algo”

Tomicic: “Ah, cuando tú ya te habías venido para acá”

Cárcamo: “Sí. ¿Sabes lo que pasa? Yo con Felipe tenía una relación como si fuera un hermano chico. Él me dijo algo que a mí me marcó mucho cuando llegué a Televisión Nacional. Yo fui un día invitado a Pasiones y Felipe me dice, nosotros no nos conocíamos pero para mí era mí referente. Voy invitado a Pasiones y me dice al aire, me hace esto (abraza a Tonka), me dice ‘yo a ti no te conozco, pero no sé porque siento que te quiero mucho’. Yo lo encontré una cuestión rarísima»

Correa: “Era así él”

Cárcamo: “A la semana me llaman y me dicen ‘¿sabes qué? ¿Quieres venirte a trabajar con nosotros? Porque algo se produjo entre tú y Felipe que hay una química especial’. Yo entro al canal y lo primero que me dice Felipe: ‘Yo, cuando llegué a Televisión Nacional, a mí me pusieron la pata encima algunos animadores’. Yo no voy a revelar quién fue”

Correa: “Yo sé”

Tomicic: “Yo también”

Cárcamo: “Le pusieron la pata encima”

Merino: “Gente envidiosa”

Tomicic: “Es que era otra tele”

Cárcamo: “Lo pasé muy mal’, me dice. ‘Entonces yo prometí…’ Yo tengo casi diez años menos que Felipe. ‘Me prometí que cuando llegara alguien de otra generación, que lo iba a apoyar y que lo iba a tirar pá arriba’. Eso hizo conmigo, además porque se desarrolló una amistad.

«Cuando me vengo al canal, yo me vine al 13 con una presión no menor, que era junto a Tonka y a todo el equipo, hacer por primera vez un matinal que funcionara y que en 50 años nunca había existido un matinal que pudiera ganar. Eso ocurre y ocurre que empezamos a competir con el Buenos Días a Todos”

Tomicic: “¿Y es los distancia, Martín?”

Cárcamo: “No. Nos distanció algo que yo también me lo voy a guardar, que fue un error mío, porque yo interpreté algo mal”

Tomicic: “¿Fue algo público?”

Cárcamo: “No, no fue algo público. Yo interpreté algo mal, lo llamé, me da una explicación y ahí se produce esta distancia. Pero se produce algo tan increíble, que yo le agradezco a Dios, que el día antes que falleciera Felipe, nosotros fuimos a filmar la película de Kramer, y llegamos a la película de Kramer, era en la reserva en Chicureo”

Paulo Ramírez: “¿Ya estaban distanciados ustedes?”

Cárcamo: “No estábamos distanciados”

Tomicic: “Se había enfriado la cosa”

Cárcamo: “Sí, se había enfriado. Y no hablábamos hace tres meses, para que ustedes tengan una idea que nosotros tenemos una relación de cariño muy profundo. O sea, cuando se le quemó la casa a Felipe, yo fui a dejarle una carta escrita, como si le escribiera una carta a un hermano, a un papá ¿no sé si me explico?”

Merino: “Se querían”

Cárcamo: “Nos queríamos de verdad, no era una cuestión pa la tele”

Correa: “Él le tenía un cariño poco usual a Martín, de verdad lo digo”

Cárcamo: “O sea, me regalaba las corbatas, me regalaba la ropa. Me decía ‘oye, que lindo ese pantalón’; yo le decía ‘toma, te lo regalo’. Era una cuestión muy abierta y cosas muy personales. Me estaba yendo mal en Rojo, y estaba grabando para el Buenos Días a Todos. En pantalla (celular) no me sale teléfono, me sale como un llamado del extranjero. ‘Alo’. ‘¡Hola weón! ¿Cómo estai?’. ‘¿Felipe? ¿Dónde estai?’. ‘Estoy esquiando acá en Aspen’. ‘¿Por qué me estai llamando?’. ‘Porque sé que te está yendo mal’, me dice. ‘Y yo te quiero decir que yo he estado tirado en el suelo en mi carrera’”

Correa: “Así es”

Cárcamo: “’Tirado en el suelo, donde nadie ha dado un peso por mí. Y si me pude para yo, te puedes parar tú. Así que te mando un beso, mucho ánimo, mucha fuerza’. Me emociona esta cuestión, porque es muy fuerte. Le digo ‘¿pero me estai llamando de tus vacaciones?’. ‘Sí poh, porque me acordé y yo creo que es importante hacer eso’”

Correa: “Disculpa, pero él una vez entra a la oficina y me dice ‘oye guatón, ¿cómo lo hacemos para ayudar a Martín? Porque lo está pasando mal ¿Cómo lo hacemos? Lo podemos meter ahí. ¿Voy yo a animar con él?’. De hecho, fue a algunos programas a animar contigo”

Cárcamo: “Y ahí empezamos a levantar el programa”

Correa: “Entonces yo le dije: ‘La única solución que yo veo acá es que no hay que intervenir en el equipo y metete al programa tú. Sí estás una semana con él, eso lo va a ayudar y lo va a tranquilizar y lo va a tirar para arriba’”

Cárcamo: “Cuando grabamos la película de Kramer, Kramer disfrazado de Rafa Araneda, imagínate lo gracioso que era. Felipe y yo. Llega el productor de Kramer y dice ‘vamos a grabar en dos horas más. Así que, lo siento, pero van a tener que esperar, pero les tenemos preparados aquí un coctel, ¿pueden pasar a esa pieza por favor?’.

«Entramos a una pieza los dos solos, cacha lo tremendo. Yo le digo ‘¿cómo estai weón?’. Nos dimos un abrazo, un beso y conversamos una hora y media los dos solos. Hablamos todos los temas. Conversamos, nos reímos, porque nosotros nos reíamos mucho. Y después fuimos a grabar con Kramer disfrazado de Rafa. Terminamos como a los doce y media.

«Poca gente lo sabe, a mí me gustan los autos antiguos, a Felipe también y me dice ‘este Merdeces lo quiero vender ¿me lo querí comprar?’. ‘¿Pero en cuánto me lo vendi?’. ‘Vay a salir ganando porque le puse un equipo de música súper bueno’. Entonces me dice ‘ya, hablemos el lunes y vemos el auto’. Nos dimos un beso”

Correa: “Yo me arrepiento tanto de no haber comprado ese auto. Porque no estaba caro, era de colección”

Cárcamo: “’Mañana me voy a Juan Fernández’, me dice… Quedamos los dos súper livianos, felices, y al otro día sucede lo que todo el mundo sabe” –MIRE AQUI EL VIDEO-.