Glamorama
Monserrat Álvarez hoy en Bienvenidos. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / CANAL 13

El testimonio sincero de Monserrat Alvarez sobre la muerte de su hermano

Autor: Andrés Cantuarias / 10 noviembre, 2017

Hoy en el matinal de Canal 13  Monserrat Alvarez desclasificó en pantalla uno de los momentos más dolorosos no solo para ella, sino que para toda su familia.

En Bienvenidos comentaban la entrevista que Benjamín Vicuña dio en el nuevo estelar de Diana Bolocco. Allí el actor se refirió a la trágica muerte de su hija Blanca, hace cinco años.

A propósito de ese tema es que el rostro de Teletrece entregó su testimonio sobre la muerte de su hermano, en 1998. Estos son extractos de su relato:

Monserrat  Álvarez: “Lo impresionante de esa experiencia es que los padres decimos ‘no soy capaz de resistirlo’. Esa es la sensación que uno tiene, ‘no soy capaz de resistir’, cuando uno se imagina esa realidad. A mí me ha pasado: ‘No podría seguir en este mundo’.

«Pero él (Vicuña) lo dice: Lo que te saca adelante son tus otros hijos. Cuando hay una muerte, hay otros hijos que te necesitan. Hay otros hijos que viven el dolor de la pérdida de un hermano, pero también necesitan a sus papás ahí. Uno ve que Benjamín Vicuña está luchando por la vida y lo está resistiendo. Pero uno siempre va a ser una persona distinta”

Martín Cárcamo: “Lo que estás hablando no está desde la cabeza, estás hablando desde la vivencia. Tú perdiste un hermano en una situación más adulta, más grande ¿Qué viste en tus papás?”

Álvarez: “Tú sientes que está un poco mejor el alivio y de repente vuelves a estar pésimo. Como que uno no sabe mucho. ‘Ya, voy a superarlo’, y de repente te derrumbas de nuevo. Lo triste de todo esto es que la única cosa que te consuela es el paso del tiempo. ‘¿Cuándo va a pasar rápido el tiempo?’. Eso es lo único que uno quiere, que pasen rápido los años. Uno de los momentos más difíciles de las pérdidas así es despertarse en la mañana, cuando abres los ojos te golpea la realidad”

Cárcamo: “Esto era verdad”

Álvarez: “Eso pasa mucho tiempo. Mucho tiempo así. Nunca pude dejar de llorar, lloré un año seguido todos los días y de repente me di cuenta que hace como cinco días que no había llorado y era que estaba embarazada. Fue biológico. Yo no sabía que estaba embarazada. ¡Qué fuerza de la vida! Y uno no lo maneja”

Cárcamo: “¿A qué edad falleció?”

Álvarez: “A los 34”

Cárcamo: “¿Y eso fue hace cuánto? ¿Hace 16 años?”

Álvarez: “Murió el ’98”

Cárcamo: “Súper joven, en el ’98”

Álvarez: “Él tendría como 56 ahora”

Cárcamo: “¿Tú eras bien partner de él?”

Álvarez: “La más”

Cárcamo: “Además fue una muerte repentina. ¿Y cómo ves a tus papás con el paso del tiempo?”

Álvarez: “Es súper impresionante, porque en mi familia no había nietos, mi hijo fue el primer nieto. Eso fue la tabla de salvación de todos. Era como un niño Jesús, estaban todos mirándolo. Toda esta familia mirando a esta guagüita que traía la vida. Nosotros estábamos con la pena de la muerte, era muy contradictorio. La vida te decía ‘esta soy yo, así es la vida’. La alegría de la vida, y la pena y la impotencia frente a la muerte.

«La vida te va curando de las maneras más inesperadas. Nosotros éramos cinco hermanos, todos adultos, y no había nietos en la familia. Para todos fue muy sanador.

“De repente mi mamá tenía un día bueno y justo mi papá tenía un día malo. Es tan personal y a veces no coordinamos. Uno tiene que darse cuenta y no desesperarse frente al dolor que es demasiado propio. Las cosas que te recuerdan al otro. Uno tiene que resignarse a que no siempre te van a entender. A mí me pasaba mucho al ir a lugares donde había mucha gente, o había como algarabía, yo decía ‘¿cómo el mundo puede seguir igual?’. El mundo interno con el contraste con el mundo exterior te hace sentir una desolación horrible”.