Glamorama
Karol Dance en una presentación en la Teletón, causa en la que colabora activamente. FOTO: ARCHIVO AGENCIA UNO

Funaron a Karol Dance con departamento decorado como «motel» y cámara en su dormitorio

Autor: Cristián Farías Ravanal / 9 julio, 2017

«Estoy segura que eso era un motel. El espejo en el techo, las almohadas con pelos… ¡Falta que las toallas hayan estado con forma de corazón y ya estamos en el Internacional!», exclamó Francisca García-Huidobro en Primer Plano mientras Natalia Rodríguez describía el departamento de Karol Dance –MIRE AQUI EL VIDEO. DESDE EL MINUTO 35-.

Rodríguez, que se hizo muy popular como «Arenita» en el recordado programa juvenil Yingo, que se terminó en 2013, reapareció tras cuatro años alejada de la televisión. A los 28 luce totalmente cambiada y tiene nueva vida: Se acercó a la Iglesia Evangélica, trabaja como vendedora de seguros de salud y convive con su pololo danés.

En el estelar de Chilevisión contaron que estuvieron un año tratando de tener a Natalia en el estudio. Mientras que la joven comentó que estaba esperando consolidarse en su carrera para volver a aceptar invitaciones de la pantalla chica.

En un momento de la entrevista, Pamela Jiles consultó a Arenita por Karol Dance. El rostro de Mucho Gusto se dio a conocer en la misma época que Arenita, debido a su pololeo con ella.

Rodríguez aseguró que desde que terminaron, mientras ambos estaban en Yingo, no volvieron a hablarse. Sin embargo, hace unos meses, retomaron el contacto y tuvieron un «remember» –CONOZCA ACA EL DETALLADO RELATO DE ARENITA SOBRE LAS CITAS CON KAROL-.

El reencuentro, aseguró la joven, ocurrió en el departamento de Karol Lucero, el cual describió con detalles. Manu González, periodista invitado al espacio y que trabajó con Lucero en Mucho Gusto, comentó que a él nunca estuvo allí, pero que sí sabía que el departamento tenían un estupendo sistema de sonido.

En Primer Plano bromearon con las característica del hogar de Karol mencionadas por Arenita. Hubo tallas y risas del público en el set sobre los detalles del ámbito privado de Lucero, que él se preocupa sobre manera de proteger. Esta fue la descripción que Natalia realizó:

Natalia Rodríguez «Arenita»: «Llego al lugar y veo un edificio gigante, apoteósico. Digo ‘¡guau! Que le ha ido bien a este muchacho después de como lo conocí’… La verdad es que me puse súper nerviosa. Incluso le pedí si podía darme una copa de champaña, para relajarme un poco. El me ofreció un café, le acepté el café. Aunque dice que no toma, pero tenía una barra llena de tragos para sus invitados. Y de ahí empezó a fluir poco a poco la conversación. ‘Cómo has estado?, ‘¿qué has hecho?’, ‘¿qué ha sido de ti?’, ‘¿en dónde estás viviendo?’, ‘¿en qué estás trabajando?’.

«Le pregunté lo mismo y, bueno, ‘veo que te ha ido muy bien. O sea, la casita’. Le dije que era muy bonito su departamento. Un poco estrafalario, eso sí. Por ejemplo, el baño de él, cuando se lo pedí, toda una pared estaba llena de fotos de él. Fotos de él y de todos sus momentos más célebres, en el baño. Entonces yo estaba ahí, en el trono del rey. Me puse a buscarme, obviamente, porque también fui parte de su vida, y había una foto mía con él, como también había fotos con sus otras ex. Están todos sus momentos de triunfo y de logros. Sí (estaban las fotos de todas sus parejas), bien pegadas.

«Nos acordamos de cosas, de momento que vivimos. Pero era súper complicado hablar un tema serio, porque tú miras el techo y está lleno de espejos, entonces te sientes como observado. En su living. Me mostró toda su casa con mucho orgullo. Y vi toda su casa, me mostró todos sus trofeos. (Vive en) Lo Barnechea, por ahí.

«Solamente hablamos como amigos, ya había pasado harta agua bajo el puente… Eso sí es verdad, bailamos un poco, bailamos reaggaetón… Con luces bajas… El tenía que levantarse temprano. Me fue a dejar a mi casa, debo reconocerlo… Fue en un auto nuevo que se había comprado (en Primer Plano mostraron a Lucero en un Posrche de modelo actual), me dijo que lo había comprado hace poco. Uno va como enterrada en el asiento del auto. Es bastante bonito.

«(Tiene) Almohadas con pelos. Eran como pelos sintéticos. Es que me mostró toda su casa. Su habitación, su baño, el cuarto de los trofeos, toda la ropa que le regalaban. Y algo que agregar también: Había una cámara grabando en su habitación. Yo creo que para seguridad. Porque me dijo ‘mi casa es súper segura, tiene cámaras en todas partes, y acá hay una cámara en mi pieza’. ‘Ah, qué íntimo’. Entonces yo estaba desconfiada.

«Le dije ‘oye, si vivías por Las Condes, por ahí, ¿por qué te fuiste tan lejos? Si te queda tan lejos del canal’. Y me dijo ‘no poh, porque acá viven las estrellas’. Pero fue como parte de su humor. Yo lo tomé como parte de su humor. ‘Aquí tengo de vecino no sé a quién’. Al Cárcamo puede ser. Dentro de una talla que tiró».