Glamorama
Benjamín Vicuña en una foto de archivo de Agencia Uno.

Famosa ex pareja de Benjamín Vicuña asegura que el actor sufría «adicción al sexo» e hizo terapia

Autor: Cristián Farías Ravanal / 11 julio, 2017

Benjamín Vicuña es uno de los más talentosos actores chilenos y, además, uno de los principales rostros de la prensa del corazón aquí y en Argentina.

El último episodio en el agitado diario de la vida sentimental que lleva la prensa sobre Vicuña, surgió al otro lado de la cordillera, donde se dieron a conocer supuestos antecedentes del, también supuesto, affaire que habría tenido con la famosa Natalia Oreiro.

En Intrusos estaban comentando este último asunto, cuando la animadora Jennifer Warner le consultó a Claudia Schmitd por Vicuña. La panelista reveló detalles del affaire que tuvo, hace más de una década, con el protagonista de teleseries y películas. Además, desclasificó un tema íntimo de la figura de las tablas –MIRE AQUI EL VIDEO. MINUTO 16-:

Claudia Schmitd: «Es muy buen amante. Es un seductor. Es partner… Inlcuso en algún minuto él estaba descubriendo el sexo tántrico. Eso fue hace muchos años. Estamos hablando de diez o más años atrás. El Benja ha ido evolucionando con el tiempo y con todas las prácticas sexuales que ha tenido (risas).

«Yo no sé si fuimos pareja, pero salimos yo creo que unos ocho o nueve meses. Pero, lo más importante, por lo menos para mí, es que después de salir ese tiempo, nosotros seguimos relacionados por muy muchos años más como amigos.

«Para ser bien franca, desde el 2003 o 2004, que fue el año que conocí a Benja en Chillán, en TVN, en esas fiestas grandes que se hacían y todo el cuento. Desde ese año siempre el Benja me comentó, y era algo que varias personas sabían, que él hacía terapia. Iba al sicólogo.

«Después de ese tiempo y de la relación que nosotros tuvimos y todo, siempre me contó que él estaba con un tema sexual, la adicción, entre comillas, al sexo. Y él hacía (una terapia), tenía una persona que lo ayudaba con este tema, que claramente él no podía decir que no ante la tentación de una mujer. Y él lo asumía, lo contaba tal cual como te lo estoy contando. No solamente a mi, sino que lo hablaba muy abiertamente. No era un tema que le complicaba de hablar.

«Pero yo creo que es algo que les pasa mucho a personas que tienen muy fácil a las conquistas. Cuando un hombre tiene muchas mujeres, cuando un hombre es muy guapo, muy simpático, de repente se hace eso como algo adictivo. Como, ya, ‘la beso por besarla’. Yo creo que iba a todas».