Glamorama
Laura Prieto en Vértigo. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / CANAL 13

La dolorosa confesión de Laura Prieto sobre quiebre con Julio César Rodríguez

Autor: Cristián Farías Ravanal / 16 junio, 2017

«Uno tiene que hacer un duelo por lo que es romper una familia, desarmar una casa…», decía Laurita Prieto anoche en Vértigo. Y las lágrimas la ahogaron. No podía seguir hablando –MIRE AQUI EL VIDEO-.

La actriz y modelo uruguaya de 31 años se sinceró y contó todo sobre el quiebre con Julio César Rodríguez tras cinco años de relación. Dijo que tomó la decisión hace un buen rato y que ha sido muy difícil. Esta es su verdad:

Laura Prieto: «Ha sido una semana bien dura. Es una decisión que yo tomé hace ya harto tiempo y la verdad es que le tengo ene cariño a Julio. Hemos vivido cinco años espectaculares, hemos creado una familia, a veces es difícil describir las cosas, lo que está pasando. Recién tengo 31 años, Julio tiene mucho más que yo… No lo voy a decir, porque si está viendo se va a enojar.

«La edad no importa, pero yo creo que mi edad importó. Viví una crisis cuática, hablando a calzón quitado. Viví una crisis cuática donde me paré en un minuto y me pregunté quién era, qué quería para mi. Me puse en una etapa súper introspectiva, ahí salió también mi emprendimiento donde reciclo ropa, enchulo chaquetas, se llama demasiadolauramaria y empecé a crear, y me di cuenta de que íbamos por caminos distintos. Cuando uno se pone en la vida a tratar de darle la prioridad a acompañarte en ciertos proyectos o estar ahí.

Diana Bolocco: «¿Te sentías sola?»

Laura: «Yo creo que él siempre estuvo conmigo. El me amó, me quiere mucho y me ama mucho todavía, pero a veces uno espera algo de las personas que simplemente no te lo van a dar. Y no es porque no te quieran, sino que es porque las personas son así, y a veces también amar es dejar que el otro sea y se desarrolle tal cual y como es. Y en ese sentido yo no le podía seguir pidiendo a Julio, o recriminando cosas, sacando en cara cosas. Decía ‘bueno, si esto está funcionando, quizás tengo que poner yo de mi parte y ver también y crecer yo como persona’.

«Me di cuenta de muchas cosas. Me vine súper chica a Chile, a los 18. Fui mamá súper joven, a los 19, y siempre tuve un rollo, crear familia. Venía de una familia numerosa y quería tener una familia numerosa y siento que me maree, me manié. En un minuto me paro y me doy cuenta que quizá mi familia soy yo y mi hija y nada más. Es súper difícil darse cuenta de eso».

Martín Cárcamo: «Nosotros nos conocemos, hemos trabajado hace cuánto… Hace 12 años. Tú tienes una historia bien potente a nivel familiar que te marcó. Dada las pérdidas que has vivido, ¿has buscado hombres más grandes, referentes como de pareja-padre?»

Laura: «Uf, qué fuerte hablar eso. Voy a tomar agua… He tenido una vida súper marcada. Perdí a mi hermano, que era mi mejor amigo, yo tenía 15, él tenía 23. A raíz de eso mi padre murió al año y medio. Tenía un tumor en la hipófisis, pero todos sabemos que era una depresión muy grande que él llevaba.

«Y sí, siento que después de esas muertes tan fuertes para mí, yo no pude estar más en Uruguay. No soportaba la falta de ellos, y siempre he buscado patrones masculinos mayores. Siempre he buscado patrones que yo sienta que… Es súper heavy lo que voy a decir, pero que yo sienta que me van a salvar. Pero es incoscientemente, porque uno se enamora. Yo de Julio me enamoré. Julio es la primera persona con la cual me proyecté, yo creé una familia. Nosotros teníamos una familia, niños en común, no nuestros, pero teníamos un bonito lugar, teníamos perros. Cultivé muchas cosas bonita en Julio y él en mí.

«Pero siento que en esta pasada yo necesito hacerme cargo de mis trabas y una de esas es el buscar siempre lo paternal. Ya que estamos hablando de la mujer empoderada y eso de atreverse, de empoderarse, a mi me costaba mucho empoderarme y me di cuenta que soy capaz de hacer cosas magníficas. Hoy día me encuentro con mi día totalmente copado, actuando para tres obras de teatro, ensayando, con mi proyecto demasiadolauramaria. Empecé a vivir por mí, por mi hija, no a vivir a través del otro»

Diana Bolocco: «¿Crees que en tus relaciones de pareja te dejabas de lado y esperabas que te cobijaran, que te cuidaran y dejabas que tu parte artística, profesional, tu vida misma?»

Laura: «Si hay una cosa que tengo que reconocer de Julio es que a él le encantaba mi manera de ser, como era artísticamente. Le encataban mis locuras, le encantaba ver la casa toda desarmada porque estaba haciendo mis chaquetas o recolectando ropa. Pero sí siento que no es por culpa de él, siento que fue mi culpa. Yo no me hice cargo.

«Es súper difícil, pero de repente a veces es súper importante encontrarse uno. Estoy en una edad súper especial. También pegué el salto. Siempre fui muy imadura, muy chica, hacía las cosas muy impulsiva. Por primera vez en la vida me estoy dando el tiempo de pensar, de analizar la cosas, de ver qué es lo que me gusta hacer, para dónde va la moto»

Cárcamo: «¿Quién te está acompañando en este proceso?»

Laura: «Mi mamá se acaba de ir hoy, me ha acompañado, ha sido un pilar fundamental, mi hija también… Me he dado cuenta que tengo demasiados, grandes amigos. En esos procesos uno se da cuenta que tiene pocos amigos, pero yo tengo varios amigos que me llaman, me preguntan cómo estoy, están pendientes.

«De repente de verdad que estoy a full, estoy con muchas cosas hoy día, mi trabajo ha sido una gran vía de escape, pero ellos están ‘¡ey!, contesta el teléfono, atiende, mándate un WhatsApp’. Pero, en el fondo, y a mi me costaba mucho decirlo, saber que estando sola una también está bien»

Bolocco: «Hoy fue un día especialmente difícil, que marca un cambio en tu vida, que tiene que ver con haber dejado la casa que compartías con Julio, con tu hija, la hija de él. Dar un paso al costado. ¿Cómo ves el futuro a partir de mañana?»

Laurita se pone a llorar. No puede hablar y Cárcamo se acerca a consolarla y brindarle palabras cariñosas.

Laura: «Lo más importante es que todos estemos bien. Por lo menos yo he manejado las cosas para que todos estemos bien. Uno obviamente siente pena y tiene que hacer un duelo por lo que es romper una familia, desarmar una casa… (No puede seguir hablando y el público aplaude) Pero también siento que hay una fuerza que yo tengo interior tan grande, de ganas de ser yo, ser yo misma, de brillar, de vivir este duelo».