Glamorama
Juan Pablo Queraltó en una foto de archivo. AGENCIA UNO

Queraltó en picada contra el «doble discurso» de los actores que reniegan de la farándula

Autor: C. Farías / C. Zúñiga / 22 abril, 2017

Actores y actrices que responden de manera mal educada, o ni siquiera responden a los reporteros de farándula, y luego posan en la portada de las revistas de papel cuché contando historias familiares, amorosas, íntimas, con fotos incluidas. A este tipo de comportamientos se refirió Juan Pablo Queraltó el viernes en el matinal de Canal 13.

En Bienvenidos se realizó nuevamente la añeja discusión sobre la farándula, un tema que habitualmente genera opiniones polarizadas, a propósito del round entre Luis Gnecco y Jennifer Warner en Vértigo –VEA ACA LA PRENDIDA DISCUSION ENTRE GNECCO Y WARNER-.

En un mar de opiniones, la de Queraltó fue la más sensata, porque conoce cómo se manejan los rostros televisivos con la prensa de farándula –MIRE AQUI EL VIDEO. MINUTO 11.30-. Estas fueron sus palabras:

Juan Pablo Queraltó: “Lo que a mí me molesta, y acá Hugo (Valencia) va a estar conmigo, es que los actores odian la farándula, odian los programas, pero a la hora que les conviene, son los primeros que están ahí, hablando en la puerta de su casa. Son los primeros que están ahí hasta hablando de su familia, mostrando a la guagua, a la tía, mostrando a la familia completa.

“Entonces, o nos ponemos de acuerdo, esto es un mensaje a los nuevos actores y generaciones, y hacemos la pega bien y jugamos a la tele. O después no andemos llamando por teléfono. Porque así funciona. Para transparentar esta situación”

“El llamar por teléfono: ‘Oye, ¿por qué no me ayudai a promocionar esta obra, porfa?’. ‘Es que tú no hablai con la farándula’. ‘No, no, si yo también te voy a dar una conferencia, pero hagámosla en buena onda’.

«Chuta, no podemos hablar de algo que ocurrió, que es de algún interés, pero sí tenemos que hablar de esta obra que a esta persona se le ocurre. Entonces, esos dobles discursos de los actores a mí me molestan. Y la verdad es que lo único que provoca es que uno termine, no odiando, sino que metiendo a todos los actores en un mismo saco, cuando eso no debería ser así”.