Glamorama
Fernando Kliche en el programa Algo Personal, de UCV-TV, en 2015. Carolina Arregui en un evento de 2014. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / FOTO: ARCHIVO AGENCIA UNO

La molesta reacción de Fernando Kliche a pregunta sobre su romance infiel con Carola Arregui

Autor: Cristián Farías Ravanal / 17 abril, 2017

«Esa weá no me interesa. Yo me olvido de todas esas weás», fue la seca respuesta de Fernando Kliche en La Divina Comida cuando Mariana Marino le preguntó por el romance infiel que vivió con Carolina Arregui en 1993 –MIRE AQUI EL VIDEO. PARTE 3. MINUTO 33-.

Hace 23 años no existía la farándula como hoy. No había redes sociales, los temas de prensa del corazón no se investigaban como ahora y las figuras de la televisión tenían cierta protección en los medios. A pesar de todo esto, el escándalo de Arregui y Kliche fue gigantesco y encabeza hasta hoy el Top Ten de los amores polémicos detrás de las teleseries.

Arregui tenía 28 años y Kliche 38. Eran las estrellas de las telenovelas de Canal 13 y protagonizaron la exitosa Marrón Glacé, dirigida por Oscar Rodríguez, entonces uno de los realizadores más poderosos de las áreas dramáticas. Rodríguez había descubierto a Carolina y la había convertido en su musa, protagonizando la clásica Angel Malo. Se casaron y tuvieron tres hijos.

En medio de las grabaciones de Marrón Glacé Arregui y Kliche tuvieron un affaire. El le contó a Rodríguez. Consecuencias: Carolina fue alejada de la teleserie, de Canal 13 y de la industria televisiva. El medio la culpó a ella por la infidelidad y debió soportar una especie de exilio de la pantalla chica que duró años y en el cual la pasó pésimo. En tanto, Kliche mantuvo su trabajo y su estatus de gran galán de las teleseries.

Arregui ha hablado en diversas ocasiones de ese período de su vida. Kliche nunca. Por eso el ambiente se puso tenso en La Divina Comida cuando Mariana Marino trajo a colación el tema:

Mariana Marino: «Supe alguna vez de un romance muy famoso que tuviste»

Fernando Kliche: «¿Yo? Nooo…»

Marino: «Sí. Muy mediático»

Kliche: «Nooo. Esa weá no me interesa. Yo me olvido de todas esas weás. El único romance que mantengo es con mi señora. Yo vivo el día a día»

Marino: «No hubo romance, entonces»

Kliche: «No»

Cristina Tocco: ¿Lo de la Carola Arregui?»

Kliche: «¡Tas loca!»

Marino: «Sí. Yo supe eso porque…»

Tocco: «A mí lo que me llamó la atención de eso fue que echaron a la Carola y tú seguiste trabajando»

Marino: «No. Ahí no supe nada»

Tocco: «Sociedad machista, ¿viste? Yo decía ‘¿cómo puede ser eso?'»

Pato Torres: No me voy a pronunciar»

Marino: «Ninguno de los dos se pronuncia (ríe). Nunca nadie me contó esa historia bien. ¿Me la puedes contar?»

Kliche: «No»

Tocco: «Yo te la cuento. Estaban trabajando juntos en una teleserie que se llamaba Marrón Glacé, en la que yo trabajé»

Marino: «¡Ah! ¡Vos trabajas en la teleserie!»

Kliche: «Ella no trabajó, apareció y nada más. No trabajó»

Tocco: «Trabajaba y con mucho éxito, y Carola se enamoró perdidamente de Fernando»

Kliche: «Nadie se enamoró perdidamente de mi»

Marino: «¿Qué tenías, que se enamoraban de esa manera?»

Kliche: «No sé de qué me están hablando»

Tocco: «Y después echaron a la Carola y él siguió trabajando con el marido gorreado»

Torres: «¡No escucho nada! ¡La, la, la!»

Tocco: «Y como se mancomunan los hombres, cosa extraña, y como que no pasó a mayores entre ellos dos»

Torres: «Cosa que no pasa con las mujeres, ¿no?»

Kliche: «¡No! ¡En absoluto!»

Tocco: «¡No! ¡A mí me llegan a robar el marido, le muerdo la yugular sin ser vampiro, de verdad! O sea, no sigo dirigiendo a alguien que me haya afanado a mi marido. Pero yo decía los cojones que tiene que tener para seguir dirigiendo a alguien del cual su señora se enamoró»

Torres: «Porque somos el sexo débil…»

Tocco: «Nunca lo entendí»

Torres: «Tenemos que apoyarnos»

Tocco: «¿¡Tú sigues dirigiendo al tipo que te afanó a la mina?!»

Torres: «(Bromeando) Nos destruyen»

Tocco: «Pato, tú no podrías hacer eso»

Torres: «No lo sé , no me ha pasado»

Tocco: «Ahora, reconozcamos que en una teleserie de éxito el actor aportaba parte del éxito. ¡Pero yo los hubiese echado a los dos! O a ninguno de los dos. Pero no puede echar a uno y al otro no»

Kliche: «Nunca vas a ser una productora de televisión, porque si ya estamos cagados, con una productora como vos…»

Tocco: «Honestamente, renuncio a mi puesto»

Marino: «Capaz que el tipo puso en la balanza y dijo ‘a ver…'»

Kliche: «¡Y qué sabes vos, pendeja, si tienes 28 años! ¡¿Qué podes saber?!»

Marino: «¿Con la madre o con la hija el romance?»

Kliche: «¿De qué están hablando? No sé de qué están hablando»

Tocco: «No, la hija no había nacido»

Kliche: «Les dije. Es un momento de aquellos que carecen del intelecto y la capacidad como para subsistir en la mesa…»

Tocco: «¡No! ¡No carezco ni del intelecto ni de la capacidad! Lo que pasa es que te jode el tema»

Kliche: «¿Y cómo me va a joder el tema? ¿Por qué tengo que hablar del tema? Yo soy una persona respetable. Soy un señor y soy un caballero. Tengo 62 años y no permito que ningún pelotudo que no sabe de qué está hablando, se manifieste con supuesta autoridad. Por eso le recomiendo, si quieren hablar de mi, infórmense. Brindis final (y le manda un beso a la cámara)»