Glamorama
"Yerko Puchento" en Vértigo. FOTO; CANAL 13.

El «censo de los famosos» de «Yerko» disfrazado de Bachelet: Se rió de Karen Paola, Pedro Engel y Luksic

Autor: C. Zúñiga / 21 abril, 2017

«Yerko Puchento» debutó con nuevo disfraz anoche en Vértigo. El personaje interpretado por Daniel Alcaíno con libretos de Jorge López apareció con ropas y peluca al estilo de la Presidenta Michelle Bachelet –MIRE AQUI EL VIDEO-.

El comediante que que tiene amplia libertad editorial Canal 13 las hizo de voluntario del Censo 2017 y pronto dejó de lado la interpretación de la mandataria para llevar a cabo una rutina en la que burló y criticó ácidamente a personajes de diversos ámbitos. Aparecieron desde el ancestrólogo Pedro Engel hasta el empresario Andrónico Luksic -nuevamente-, pasando por figuras del espectáculo como Karen Paola. Esta fue parte de su presentación.

«Yerko Puchento»: “¡Por fin vamos a saber cuántos somos en Chile! ¡Cuántos hombres somos, cuántas mujeres! ¡Cuántos Caniulef somos! ¡Al fin! ¡Al fin vamos a tener un cómputo, un número preciso! ¡Al fin vamos a saber cuántos curados somos en este país! ¡Al fin vamos a saber cuántos mujeres insatisfechas hay! Porque hay que decirlo: ¡Todo Chile se inscribió para ser censista!

“Después de tres días de recogimiento, por Semana Santa, tres días de oración, orando en la parrilla, ¡todos meditando con la de pisco y resucitando con un ‘cohete’ el domingo! No es chiste. ¡Todos los pecadores aquí!

“¿Buscaron huevitos? Toda la gente buscando huevitos. Menos la ‘Botota’, que se escondió los huevitos. La ‘Botota’. ¿Qué triste! ¡Es que todos buscaban! No se lo vayan a buscar, porque viene con un Pascuerito de regalo. No se lo vayan a encontrar. Se los digo inmediatamente. Hasta Daniel Alcaíno encontró el huevito que le faltaba. ¡Qué suerte más grande lo que está pasando! Son milagros los que están pasando.

“Pero con el Censo fue distinto, Diana, Martín. Todos los censistas, Diana, ¿pero por qué? ¿Caperucita? Qué linda te vez. No fumes, que es material inflamable… Estaba la cagá. Pero con el Censo fue todo maravilloso. ¡Todos los censistas caminando, felices por la calle, porque iban a ayudar a este país! Tocaban el timbre y un weón decía ‘¡aló. Aló! Venimos a censarlo’. ‘¡Métete el censo en la raja, weón!’. Así le gritaba la gente. No hay cultura cívica.

“Pero hay otros chilenos que esperaron también a los censistas con desayuno, como Dios manda, con pancito amasado. A la Vivi Kreutzberger le ofrecieron algo para comer. Y se comió dos pollos, una malaya y un poodle que tenía la vieja en la casa. ¡Dejó pobre a esa familia! Pobrecito, que son malos. No te rías…

“Y la Luli, ¡la Luli también! ¡Qué linda, maravillosa! Estaba ayer. Se había preparado toda la semana para el Censo. Había estudiado. Se había hecho hasta un torpedo para las respuestas. Los hizo pasar inmediatamente a su casa. Les dio té, paltita, jugo de naranja, medias lunas; les mostró la casa, el clóset. A las dos horas les dijo, ‘¿y no van a hacer las preguntas?’. ‘Es que somos mormones. Andamos vendiendo Biblias’. Pobrecita. ¡Eran del Sifup, parece!

“La Compagnon, la Compagnon también estaba censando. La Natalia Compagnon. ‘Hola, ¿cuánta gente vive acá? ¿Cuánto mide el terreno? ¿No han pensado en venderlo?’. ¡La cagó! ¡Haciendo negocios hasta en el Censo! No para esa mujer. ¡Es terrible!

“¡El Chino Ríos! El Chino Ríos Salió a censar, en Vitacura. Tocó la puerta: ‘¡Abre poh, aweonao, vengo a censar!’. Y como no le abrieron, meó la puerta y se fue. Ningún respeto el Chino Ríos…

“¡Dj Méndez también fue a censar! Tocó la puerta, abrieron y le dijeron ‘¡no me haga nada, llévese lo que quiera!’. La gente está asustada con la delincuencia.

“Hasta a Don Francisco le tocó censar. Don Francisco tocó la puerta, lo vieron y la mamá gritó ‘¡Carlitos, al fin viene tu papá! ¡Ven!’… Diana, no me mires con esa cara. Tú me contaste en el camarín.

“¡A Martín! A Martín lo recibieron con los brazos abiertos. Le ofrecieron algo para tomar, ¡y salió cocido como piojo! No aprende. Qué vergüenza.

“Incluso, Luksic también fue a censar gente. En serio. Mi papá por 15 lucas hace cualquier weá. Se los digo altiro. Además quería saber cuántos chilenos vivimos en su país. O en Chile, que es lo mismo. O cuántos empleados tiene, que es lo mismo… Le preguntó al dueño de casa: ‘Dime, hijo, ¿dónde estabas en abril de 2012?’. ‘En un hoyo, señor’. ‘Cómo lo siento’. ‘No, es que soy minero’. Es que no conoce Chile. No sabe que hay mineros.

“La Karen Paola también. A la Karen Paola no le quisieron abrir la puerta, porque no la reconocieron con ropa. ¡Tuvo que mostrar una pechuga para poder entrar!

“Hay famosos que no fueron a censar, pero sí los fueron a censar. A Santiago Pavlovic le tocaron la puerta, miró por el ojo mágico. No vio a nadie. A la quinta vez se acordó. ¡Cambió de ojo y ahí cachó! Son cosas que pasan, Diana.

“A la casa de Sebastián Piñera llegó un censita, pero andaba del 2012 perdido el weón. Andaba de rojo, con esa chaqueta.

“A Pedro Engel también lo fueron a censar a su casa. ‘¿Cuántas personas habitan en esta casa?’. ‘Según los espíritus, somos 24. Pero si la luna está en capricornio, somos 31’. ¡El pendejo estuvo toda la mañana para dos preguntas, weón! Volvió en la tarde para pedirle más precisión, que fuera más concreto. ‘¿Cuántos metros tiene la casa?’. ‘70’. ‘¿Qué hay más allá?’. ‘Bueno, en el más allá hay… y según los espíritus’. ¡La cagó pa latero! ¿Cuánto rato tienen que censar a ese caballero?

“A Gonzalo Cáceres, a Gonzalo Cáceres lo fueron a censar, y lo hizo entrar por detrás. No juzguen. No juzguen. Es cosa de gusto. A la Diana le gusta también abrir por atrás… ¡Pero Diana! Tú acabas de decir que tienes cosas muy parecidas a Alejandra (Fosalba).

“Fueron a censar al Tío Emilio. Y el Tío Emilio dijo ‘aquí las preguntas las hago yo, compadre’. Miren, qué bonito.

“Al Negro Piñera le preguntaron ‘¿nombre?’. ‘Papito, papurri, papá’. ¿De qué vive?’. ‘De mi hermano’. ‘¿De quién es la casa?’. ‘De mi hermano’. ‘¿De quién es el auto?’. ‘De mi hermano’. ‘¿De quién es esa morena de culo grande? ¿También es de su hermano?’. ‘No, es mía, pero también la paga mi hermano’. ¡Son cosas que pasan!

“A la Diana también la censaron. ‘¿Nombre?’. ‘Diana Bolocco’. ‘¿Sexo?’. ‘Casi nunca’. Pobrecita. ¡Se confesó hasta con el censista! ¡Qué terrible lo que le pasa a la Diana! Drama país.

“A la Vale Roth le preguntaron ‘¿cuánta gente vive en esta casa?’. ‘¿A la semana? Yo. ¿El fin de semana? Más gente que la chucha’.

“A un cabro le tocó censar a la U. Pero no encontró el estadio. Pobrecito. Todavía se está dando vueltas por ahí.

“La Luli era la más motivada. ¡Se levantó a las 6 de la mañana! ¡Salió con una camisa negra y un gorro! Y cuando salió, dijo ‘¿dulce o travesura?’. Pobrecita. No cachó. ¡Pensó que era Halloween!».