Glamorama
Mario Velasco en El Interruptor. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / YOUTUBE

El amargo recuento de Mario Velasco sobre el matinal de TVN

Autor: Andrés Cantuarias / 19 abril, 2017

Para Mario Velasco trabajar en el matinal de TVN era una gran oportunidad. Abandonó todos sus proyectos laborales y aceptó inmediatamente cuando lo llamaron, durante el primer trimestre de 2016. Seis meses después lo despidieron y el animador quedó con un sabor muy amargo –MIRE AQUI EL VIDEO. MINUTO 14-.

Ahora Velasco es el nuevo anfitrión de No Eres Tú Soy Yo, e Zona NLatina. Pero fue en El Interruptor -late que conduce José Miguel Villouta en Vía X, de lunes a viernes a las 23 horas- donde relató lo que pasó en Buenos Días a Todos, cuando el matinal aún no cambiaba su nombre a Muy Buenos Días. Estas fueron sus palabras:

José Miguel Villouta: “Cómo fue la experiencia de conducir el Buenos Días a Todos en un minuto en que, hasta el día de hoy, el canal no sabe mucho qué hacer”

Mario Velasco: “Tengo que ser súper sincero, no me tocó conducirlo. Estaba la Karen Doggenweiler y la Javiera Contador y ellas eran las conductoras del programa. A mí me pidieron un poco que llegara…”

Villouta: “Ya, pero tú llegaste y tenías como un poco la presión de ser el nuevo Felipe Camiroaga. ¿Te lo dijeron en algún minuto?”

Velasco: “No, porque aparte yo tengo que guardar las proporciones, siempre fue un referente para mí Felipe Camiroaga. Es un gallo que está pegadito a Don Francisco en términos profesionales, para mí»

Villouta: “Es lo que la prensa trataba de leer”

Velasco: “Es que cuando uno empieza a trabajar en esto, hay cosas que dice la prensa que uno deja pasar porque en el fondo son sabrosas. Las entendí como sabrosas. Pero no era que yo dijese ‘oye, tengo la oportunidad de ser el nuevo Felipe Camiroaga dos’. Nunca lo vi de esa manera.

«Iba en un rol en el cual tenía que tratar de soltar un poco la mano, tallas, humor, cosas. Desordenar a mis compañeros que, en el fondo, en relación a los temas que se tocaban en ese momento en el matinal, ¡era muy difícil! Porque si la Andrea Aristegui estaba hablando en serio de lo que estaba pasando con Nabila Rifo, yo no la podía webiar. O era muy difícil entrar”

Villouta: “Te condoreaste mucho ¿o no?”

Velasco: «No. Pero sí pasaban momentos en el programa en el cual me costaba mucho intervenir. Era otra posición, el hecho de que llegues como animador o, si tú aprendiste a animar un programa, a que te pongan como panelista. Porque también hay cosas técnicas que no manejas y tienes que aprender a hacerlo.

«Como en el fútbol, si juegas al arco y te ponen de delantero, puedes llegar a ser bueno, sí obvio. Pero viene de la mano de la práctica y de otros códigos que yo no los entendía bien todavía. Y en un lugar donde ni mis jefes no entendían muy bien qué estaba pasando y para dónde iba el barco»

Villouta: “¿Estuviste dos meses?”

Velasco: “Estuve desde abril hasta septiembre”

Villouta: “Igual es poco. Seis meses, igual”

Velasco: “Es poco”

Villouta: “Es poco, pero no es tan poco. ¿Lo sentiste como un fracaso o te dolió el corazón? ¿Aprendiste algo? ¿Qué significó para ti este paso? No es cualquier programa y tú tampoco eres cualquier animador”

Velasco: “No es cualquier programa, no es cualquier animador. Llevaba mucho tiempo fuera de la televisión, por ende, lo consideré una súper buena oportunidad en medida en que…»

Villouta: “¿Por qué te sacaron?”

Velasco: “Mmm. ¡No tengo idea!”

Villouta: “¿Qué te dijeron?”

Velasco: “Me mandaron a grabar secciones a Chiloé, porque durante las Olimpiadas el programa estuvo fuera del aire, entonces aprovechamos de grabar secciones. Y, en la vuelta del programa, yo tenía cosas grabadas, secciones nuevas. Supuestamente entrábamos con otro estudio del que yo había entrado, que había durado unos cinco meses. Un estudio que vale muchas lucas.

«Entonces ahí tú dices ya desde el estudio no están convencidos de lo que están haciendo. ¿Quiénes? No sé bien. De las personas con las que yo trabajé ese año no hay ninguno. No está la Javiera Contador, no está la Karen Doggenweiler, no está Jaime Coloma, no está Gustavo Huerta. Tú dices chuta, no fui el único, el hilo no se cortó por lo más delgado y no fui el único que salí. Salieron muchos”

Villouta: “¿Qué te dijeron?

Velasco: “La típica. A mí lo que me dolió mucho fue una cuestión en relación a mi contrato. Cuando me llaman, yo estaba armando una empresa de marketing, ya la tenía funcionando hace un año. Me había pasado lo mismo en Yingo y dije chuta, yo perdí una empresa de marketing que hoy es muy grande, porque le dediqué tiempo a la televisión. En ese momento tenía 27, ahora tengo 37, no me puede pasar lo mismo.

«Entonces, lo único que te pido, no me mejores las lucas, no me des estacionamiento, no me consigas canje de ropa. Pero mi contrato tiene que durar un año, pase lo que pase conmigo, porque es la única manera que yo apueste. ‘Sí, sí, perfecto’. Pasaron dos meses que yo estaba al aire y todavía no tenía mi contrato en la mano, por ende no recibía sueldo.

“Un día entra un productor al estudio y me hace firmar. Y las condiciones de ese contrato no eran las mismas que yo había hablado. Al momento que me echaron, entendí que estaba la cláusula tres punto cuanto, que era que te podían avisar con quince días de anticipación que te dejaban de pagar tu sueldo, porque te estaban echando”

Villouta: “Esos dos meses que no estabas recibiendo sueldo se estaban acumulando”

Velasco: “Se estaba acumulando, pero me empezó a llegar el agua al cuello porque tenía que pagar cuentas y cosas. Entonces, cuando llega mi contrato no tuve el tiempo de revisarlo con un abogado nuevamente y pequé de buena fe”

Villouta: “No eres la primera persona que escucho que le pasa eso en el Buenos Días a Todos”

Velasco: “Eso me dolió, porque esperaba bastante más seriedad del canal. Había estado trabajando en canales que se estaban formando, como Chilevisión, antes de que fuera Sebastián Piñera, era un canal más hippie, era como un colegio chico, tú conocías a todo el mundo, te saludabas con todo el mundo, con toda la gente que trabajaba tras la pantalla también. Y así y todo, fue mil veces más ordenado.

«Con Mega lo mismo, en la transición, cuando lo compra el Grupo Bethia, exactamente lo mismo. Un canal que sí estaba pasando por una transición importante, pero así y todo respondieron más ordenado. Una empresa que yo esperaba más seria y que siempre había querido trabajar ahí”

Villouta: “Encuentro rarísimo que un canal de televisión del Estado funcione con el despelote que funciona ahora”

Velasco: “Y todo se demora un kilo. Y te pelotean, hay una oficina y te mandan a otra. Al final uno dice chuta, lo que siempre esperaste, tu oportunidad de trabajar en el Buenos Días a Todos, en el canal donde siempre quisiste trabajar… En verdad salí muy decepcionado”

Villouta: “¿Te arrepentiste?”

Velasco: “No, porque todo suma. Porque trabajé con profesionales a toda raja. A pesar de que lo estés pasando mal, tienes que decir ‘algo positivo tengo que sacar de acá’”

Villouta: “Los cagazos venían de los mandos medios. Entonces ¿quiénes eran las personas que no sabían para dónde iba la micro?”

Velasco: “En el equipo de dirección. Y me pasó una cosa súper loca, porque cuando me echaron, entró todo el equipo de dirección con el que yo había trabajado en Secreto a Voces. Gonzalo Cordero, Mauro Caro. Con gente que yo había trabajado y sé que entienden mucho mejor como yo trabajo. Entró Pablo Zuñiga, que es un tipo que también te va dar aire y que te puedes reír»

Villouta: “Justo cuando te ibas yendo”

Velasco: “Justo. Yo no alcancé a trabajar con ellos. Es que fue rara la salida”.