Glamorama
Hugo Valencia estuvo hace una semana en Playa del Carmen. IMAGENES: INSTAGRAM

Panelista de Bienvenidos relató incómodo incidente en Playa del Carmen con policías mexicanos

Autor: C. Z. / 20 marzo, 2017

Hace unos días, Hugo Valencia estaba en pleno carrete en Playa del Carmen, en el Caribe mexicano, cuando de pronto le dieron ganas de ir al baño. Y el panelista de Bienvenidos no encontró mejor idea que orinar en la vía pública. ¿Resultado? La policía lo pilló y lo detuvo.

Valencia contó la bochornosa experiencia que vivió en sus vacaciones a La Cuarta. El oriundo de San Vicente de Tagua Tagua reveló que policías mexicanos lo detuvieron. Terminó esposado y siendo llevado en un auto hasta un centro policial donde lo retuvieron varios minutos. Allí lo revisaron por completo y luego lo dejaron libre.

Y este lunes, el periodista relató en detalle el bochorno que sufrió en el matinal de Canal 13. Esto fue lo que dijo:

Hugo Valencia: “Yo estaba en una casa, en una población de Playa del Carmen. Una población normal. Y la verdad es que en todos los restaurantes y las playas estaba repleto. Habían filas gigantes. Era un sábado en la noche. Tres de la mañana, más o menos. Y veo en esta población un terreno baldío. Un peladero”

Tonka Tomicic: “¿No era un sitio arqueológico? Porque, a lo mejor, había como una cosita”

Valencia: “No, estaba pelado y había como un auto estacionado”

Martín Cárcamo: “Cuando uno orina, trata de orinar en una parte…”

Valencia: “Yo fui contra una pared que estaba al fondo. Oscurito. Fue en un momento donde no hubiese nadie cerca o alrededor que pudiese llevarse una sorpresa. Entonces, me puse a hacer pipí ahí. Cuando de repente veo que llega un auto así ¡bum!, con luces. Y veo las luces reflejadas en la pared. Y digo ‘¡oh!’. Y en dos segundos se bajan tres efectivos policiales. Me toman del brazo. E inmediatamente uno de los policías me dice ‘póngale las esposas’. Y nunca en mi vida me habían puesto esposas”

Tonka: “¿Te revisaron?”

Valencia: “Es heavy. Te inmovilizan. No podí moverte. Ahí me suben a una camioneta, me empiezan a empujar arriba de la camioneta. Yo me caigo como dos veces. Me dicen ‘¿de dónde vienes?’. ‘Soy chileno, soy chileno’. Y me empiezan a retar y a decir que esto es una falta grave”

Cárcamo: “Deberías haber dicho ‘en San Vicente lo has hecho toda tu vida’”

Valencia: “En todas partes, no solo en San Vicente. Y yo le decía ‘yo sé que cometí una falta gravísima’”

Juan Pablo Queraltó: “Tú les dijiste eso”

Valencia: “Sí, por supuesto me tiré al suelo. Pero no me resultaban las disculpas. Entonces yo ‘¿qué hago, qué hago? Me pongo a llorar’ (ríe). Me puse a llorar. Lloraba, lloraba. Y el policía que iba atrás conmigo en la camioneta ya se empieza a apiadar de mí. Me dice ‘ya, quédate tranquilo, no es tanto: son 36 horas en el calabozo’”.

“¡36 horas!”, gritó el panel.

Valencia: “‘Y después vamos a llamar al consulado chileno, probablemente para que ellos te deporten o tomen la decisión que quieran contigo’”

Cárcamo: “‘Vamos al consulado. Traemos al señor Hugo Valencia por andar meando en la calle’”

Polo Ramírez: “¿Todo eso por echarse una corta?”

Valencia: “Y además no fue nada. Y después de eso, se bajan los otros dos policías que iban. Uno que iba manejando. Yo siempre esposado. Siempre esposado, llorando. Nadie me reconocía”

Maca Venegas: “¿Andabas con tu pasaporte, carnet de identidad, algo?”

Valencia: “Andaba sin nada. Andaba con la tarjeta de crédito”

Ramírez: “¿Te llevaron a dónde?”

Valencia: “Me llevaron como 20 minutos por las calles de Playa del Carmen, yo me imagino camino a la comisaría”

Cárcamo: “¿Andabas con alguien en ese minuto?”

Valencia: “Yo ya me había separado de Franco. Andaba solo. El celular, pero sin roaming activado, porque el roaming es tan caro afuera. Y se bajan los dos policías que iban adelante. El que iba adelante era bravísimo. No paraba de gritar. Me hablaba en mexicano. Y yo no entendía nada. Me gritaba y me gritaba. Yo seguía llorando. Pensaba ‘mi mamá se va a enterar de esto y me va a matar’, decía. Porque mi mamá me ha dicho toda la vida que no haga pipí en la calle”

Ramírez: “Entonces, es una costumbre tuya esto de andar haciendo pipí en la calle”

Valencia: “Es que cuando la vejiga llama, uno no tiene nada que hacer poh, Polo”

Tonka: “¿Y qué pasó?”

Valencia: “Me siguen gritando. No aceptan mis disculpas. Hasta que se apiadan. ‘Quítenle las esposas. ¿Andas con drogas?’. Yo dije ‘¡no! ¡No consumo drogas. No ando con nada de drogas’”

Venegas: “¿Nunca te pidieron documentos?”

Valencia: “Nada, nada”

Venegas: “Eso es raro”

Valencia: “‘Si encontramos un ápice de drogas, esto va a ser terrible’. Y yo hasta dudaba. ‘¿Me habrán metido droga en alguna parte? Si me llegan a pillar, ahí sí que queda la escoba’. Ahí me revisan, me tocan. ‘¿qué llevai acá?’. Era un turro de billetes mexicanos. Y acá, al otro lado, un celular. ‘Bájate los pantalones’”

“¡No!”, grita el panel.

Valencia: “Y ahí digo ‘¿qué está pasando acá? ¿Dónde está la cámara?’. Ya me habían sacado las esposas”

Cárcamo: “¿En verdad te dijeron ‘bájate los pantalones’?”

Valencia: “‘Bájate los pantalones’”

Cárcamo: “Disculpa la pregunta más detallista. ¿Andabas con traje de baño?”

Valencia: “No. Andaba con ropa interior. Menos mal”

Tonka: “¿Dónde ocurrió todo esto?”

Valencia: “¡En la calle! No había nadie. Si fue como 3 y media de la madrugada. Me bajo los pantalones. Y ahí me tocan por encima, seguramente porque mucha gente esconderá la droga e la ropa interior. Me dicen ‘ya, no tiene nada. Ahora, ándate’”

Queraltó: “¿Nunca te llevaron a un cuartel policial?”

Valencia: “No. Estuvimos 20 minutos y me dicen ‘ándate de acá’. Y yo digo ‘perdón, ¿dónde estoy?’. ’30 cuadras más allá llegai a la quinta avenida, que es la calle más concurrida y famosa. Y ahí la piqué, corrí y llegué hasta la quinta avenida. Pero tiritón”