Glamorama
Ivette Vergara muy sensible en Mucho Gusto al hablar del bullying escolar. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / MEGA

Ivette Vergara se quebró al desclasificar bullying escolar en el que se vio involucrada su hija

Autor: Andrés Cantuarias / Cristián Farías / 16 marzo, 2017

Para Ivette Vergara siempre lo más importante, su prioridad en la vida, son sus tres hijos con Fernando Solabarrieta, su marido. Cada vez que habla de ellos en pantalla se emociona. Como sucedió ayer con el tema del bullying en el colegio que trataron en el matinal de Mega.

Todo partió con el caso del niño, hijo de madre soltera, que sufrió durante años bullying por parte de sus compañeros del colegio San Ignacio. Tanto así que ahora, cuando el chico tiene 12 años, él y su mamá, Paola Givovich, tomaron la decisión de cambiarse de establecimiento. Antes de partir, el niño escribió una carta de despedida dirigida a los compañeros que le hicieron daño.

La misiva fue publicada por La Cuarta –MIRE AQUI EL TESTIMONIO COMPLETO– y, a partir de esto el matinal del canal de Vicuña Mackenna invitó a Paola Guivovich, y en el estudio surgieron emotivos testimonios de los rostros. Uno de ellos fue el de Ivette, quien contó como su hija Mayte, de 15 años, recibió una cachetada por enfrentarse a las alumnas que le hacían bullying a una compañera –VEA ACA EL VIDEO. MINUTO 22-.

Estas fueron las palabras de Ivette en Mucho Gusto:

Ivette Vergara: “A mí estos temas saben que me llegan profundamente. Porque tengo hijos de similares edades y yo también he vivido situaciones con ellos. Afortunadamente no han sido tan intensas, pero ha sido bien doloroso de repente enterarme por otra mamá que a mi hija le pegaron una chaquetada dos semanas después.

“Cuando lo conversé con mi hija, me relata la situación y la enfrentó súper bien. Esto lo viví cuando ella tenía 9, 10 años. Ni siquiera fue por un bullying que le hacían directamente a ella, sino que fue porque entró a defender a una niña víctima de bullying y se llevó una cachetada. Ahí es donde yo le doy gracias a Dios que ella está en un ambiente de deporte, donde ha obtenido armas. Por eso que para mí el deporte es importante, porque le da una serie de herramientas y de valores que le han permitido enfrentar este tipo de situaciones.

“Pero lo que me da mucha, mucha rabia, es que cuando yo me entero y muchos papás sabían de esta situación, de que había dos, tres niñitas que hasta el día de hoy siguen haciendo bullying dentro del curso, sin embargo esas chicas están en el colegio. Yo me fui del colegio, pero esas niñas siguen y todas las niñas que han sido víctimas de bullying de esta pareja, o de este trío, se han cambiado. El colegio ha hecho vista gorda, entonces es súper doloroso, porque no es la primera situación, son muchas las situaciones, unas más graves que otras.

“En este mismo colegio a un chico le pegaron y le quebraron la mandíbula y a la víctimas del bullying lo sacaron del colegio. Los victimarios salieron de cuarto medio, se recibieron. Entonces, para uno como mamá, el no sentirte escuchada, el que te digan como protocolo, como si fueras uno más, ‘sí, vamos a hacer todos los requerimientos, se van a entregar los papeleos…’”

Lucho Jara: “Lo que pasa es que en este tratamiento, Ivette, hay poca bondad, hay poca empatía”

Vergara: “Es que los niños no son un número. Es súper importante que el colegio haga un trabajo. Porque ¿sabes qué? Cuando a mí el colegio no me respalda, yo lo que hago es llamar por teléfono a los papás involucrados. Yo lo hice. Cuando me entero, con nombre y apellido, sobre quien le pegó una cachetada a mi hija, llamó por teléfono a esa mujer, a esa mamá, y la respuesta fue ‘¿por qué te lo dijo dos semanas después?’, ‘¿y por qué se cayó tu hija?’, ‘¿y por qué no lo dijo en el momento?’. Llena de preguntas.

«Mi hija no me contó probablemente porque sabía que seguramente iba a reaccionar como mamá leona y quizás ella quiso evitarse algún problema, pero ese no es el tema de fondo. El tema de fondo es ‘¿por qué tu hija está constantemente agrediendo a sus compañeros?’. Hazte tú las preguntas, hazte cargo de tu hija. Y, sin embargo, no tuve ni una buena acogida de esa mamá y tampoco del colegio. Entonces, te quedas cruzada de manos y te sientes que a tu hija la tratan como una cosa”.