Glamorama
Chiqui Aguayo y Alberto Plaza en pelno round en Vértigo. IMAGENES TOMADAS DE PANTALLA / CANAL 13

El fuerte round de Alberto Plaza y Chiqui Aguayo en Vértigo

Autor: Andrés Cantuarias / 31 marzo, 2017

Estuvo lejos de haber acuerdo en nada anoche entre Alberto Plaza y Chiqui Aguayo en Vértigo. El cantante y la comediante se vieron por primera vez las caras luego de que el autor de Que Cante la Vida calificara la rutina de Aguayo en el pasado Festival de Viña como «vulgar» y «flaite».

Aunque Plaza no fue el único que criticó la presentación de Aguayo, se convirtió en el vocero de quienes no aceptan el lenguaje que utilizó Aguayo sobre el escenario más importante de Chile y Latinoamérica.

Anoche se vio a la humorista más agresiva que su contendor. Lo interrumpía, hacía chistes a su costa y lo descalificó en diversas ocasiones.

En tanto, Plaza trató de escuchar y, a pesar de las interrupciones, expresar su punto de vista que, en el fondo, es la mala utilización que supuestamente hizo Aguayo de un escenario familiar como el del certamen de la Ciuda Jardín.

En tanto, en las redes sociales la discusión fue lo más comentado, con opiniones divididas con un leve margen a favor de Plaza. Finalmente, Aguayo fue la primera eliminada por los televidentes del estelar de Canal 13. En tanto, esto fue parte del round que se vio en pantalla –VIDEO-:

«Pregunta del pueblo»: “Alberto Plaza dijo que su rutina en el Festival de Viña del Mar fue realmente ordinaria y vulgar. Yo concuerdo plenamente con él. Considero que realmente se pasó en la rutina, estuvo bastante ordinaria. Le hago una consulta: ¿No se le ocurrieron otros chistecitos que no fueran tan vulgares?”

Chiqui Aguayo: “Le faltó decir que flaite también me dijo. Tratarme de ordinaria, vulgar y flaite. Con respecto a la pregunta, tenía algunos, los consideraba un poco fomes, pero quedaron afuera unos más ordinarios que tenía. Quedaron afuera los del clítoris, no los alcancé a contar.

«Yo también creo que hay un porcentaje de gente que está de acuerdo con don Alberto. Don Alberto te voy a decir, para que no te vayas a ofender. Don Alberto: Otra gente está dispuesta a escuchar este humor más vulgar, más ordinario. Yo no lo voy a categorizar de una manera, no voy a defender mi rutina, pero sí voy a defender que fui tal como soy. Si ser honesta, si ser de verdad como yo soy con mis amigas, es ser flaite, soy la más flaite. Y arriba los flaites también”

Martín Cárcamo: “¿Tú pensaste que esto iba a pasar con tu rutina? ¿O nunca lo imaginaste?”

Aguayo: “Lo tenía asumido, porque asumí riesgos importantes también. Yo sabía que partir con chistes de mi lunar en la vagina iba a generar… Tenía el camino A y camino B. Camino A, decía ese chiste y la Quinta se venía abajo, lo que sucedió. O plan B, que la gente pusiera un poquito más de resistencia, y nos íbamos por un camino más blanquito.

«Como empezaron a celebrarlo, yo lo empecé a pasar muy bien también. Pero ¿sabes también por qué lo intuía? Por el rol que se nos imponen muchas veces a nosotras las mujeres. Que tiene que cumplir con ciertos canones sociales, que tiene que ser más delicada, no hablar de la cintura para abajo, como lo decía Alberto Plaza.

“Me da mucha risa que la gente no pueda decir las palabras de la cintura para abajo, como el pene o la vagina. No sé cómo le dice usted ¿pilín? Pero sí sabía que iba a provocar. Yo iba a provocar abiertamente a la Quinta Vergara. Igual quiero dejar en claro un mito, que dicen que nosotros los humoristas nos arrancamos con los tarros arriba del escenario. Pero (la rutina) está revisada con un equipo que quiero mucho, el de Alex Hernández (director general del Festival de Viña)”

Cárcamo: “Alberto ¿tú mantienes los dichos de que la Chiqui fue ordinaria y flaite en el escenario de la Quinta Vergara?”

Alberto Plaza: “Por supuesto. Yo vengo acá precisamente a dar la cara por lo que dije. No voy a decir una cosa y después lo contrario. Tengo al público y tengo la masa en contra. Porque la masa evidentemente está contigo. Yo no tengo nada en contra tuya, Chiqui. De verdad. Yo no te conozco, no tengo ninguna opinión tuya”

Aguayo: “Más de que sea flaite”

Plaza: “Más de que sea flaite. Y la verdad es que no pretendo llevar esto como una pelea entre tú y yo, porque no es el sentido. Yo he querido poner un tema en la mesa, un tema importante para Chile. De como queremos construir una sociedad, de como queremos que quepamos todos en esa sociedad, que quepan los niños, que quepan los ancianos, que quepa toda la gente. Por eso yo mandé una carta que es dura, yo considero que es dura. Utilicé una palabra que te debe haber dolido”

Diana Bolocco: ”¿Y te arrepientes de ulitizar esa palabra, Alberto?”

Plaza: “No, no me arrepiento de la palabra. Lo curioso es que pasó a ser más grave la palabra que utilicé que todo lo que dijo ella en el escenario. Se desvió la atención de utilizar un escenario que tiene 55 años de tradición, que han pasado los más grandes artistas por ahí, se ha construido con esfuerzo de generaciones, con artistas y con humoristas que han dignificado ese lugar. Y yo creo que a ti se te pasó la mano. Te lo digo con cariño y con respeto. Te lo digo de frente, creo que tú no estás consciente de la importancia de lo que tú hiciste ahí.

“Al decirte que no estás consciente, quiero decirte que provocas un efecto. Ese efecto tiene que ver con lo que queremos construir como sociedad, con acuerdos en donde todos podamos caber. Y yo creo que lo que tú mostrarte ahí no lo puede ver toda la familia. Le arrebataste un espacio a la familia”

Aguayo: “¿Puedo responderte? Igual hay un doble estándar en tu discurso, porque en el fondo tú dices que tenemos que caber todos, pero sin embargo a mí me excluyes de eso, de partida. Entonces, yo creo que finalmente para mí, la opinión que tú representas, Alberto plaza, tiene que ver con un Chile que es un Chile más conservador, un Chile que no quiere mucho que las cosas cambien. Te voy a citar, tú mismo dices en una de tus canciones ‘no le quitemos alas a la libertad’. Finalmente yo no puedo ser perfecta, tengo miles de defectos. Sabes que no me dolió que me dijeras flaite, porque yo debo reconocer que soy bien flaite, estuve en un colegio con número.

“La rutina que yo hice ese día no representa a todas las mujeres, a una parte sí, y esa parte deberíamos poder existir. Pero lo que me dolió más, y es lo más grosero que yo he escuchado en toda mi vida, que he visto en toda mi vida, es la carta que enviaste el Día de la Mujer al mismo diario. Donde decías que ser machista era una connotación negativa y que ser feminista positiva, que te parecía curioso. Que las mujeres teníamos ciertos derechos o algunos privilegios, como entrar gratis a una discoteque, o como finalmente el día de mañana, podíamos quedarnos con los hijos después de un juicio de divorcio. Te faltó poco para decir que nos gastábamos la plata de la pensión en la peluquería.

«Eso me parece grosero, machista, violento y representa a todo el Chile que ha ido evolucionando. La última cosa: Chile evolucionó, el humor evolucionó, las mujeres evolucionamos. Las mujeres de la cloaca, como tú pusiste en tu carta, ‘las flaites de la cloaca’, sí decimos garabatos, sí comparamos el tamaño de los penes. Y no porque tú no quieras que nosotros no existamos vamos a dejar de hacerlo. Chile evolucionó, Alberto Plaza no”.

Plaza: “Hay varias cosas, hay varios errores también. Primero, es que estás llevando el tema de ser flaite, de no ser flaite, por una cosa social, como de clase”

Aguayo: “Así lo llevaste tú”

Plaza: “No, nunca lo expresé de esa forma. El flaite no tiene que ver con la clase social. Hay flaites de clase alta, hay flaites de clase baja y clase media. Tú lo quieres llevar a una lucha de clases, pero yo…”

Aguayo: “Y a una lucha de género también”

Plaza: “¿Me permites terminar? El flaite es aquel que se salta las normas de convivencia, es aquel que le dan lo mismo los demás y que dice ‘yo soy como soy, me da lo mismo, y yo soy verdadero donde quiera que sea’. Y no distingue ninguna diferencia entre la casa, entre un bar, entre el Festival de Viña o un programa de televisión o una entrevista.

«La gente que me conoce sabe que no soy ningún pacato, sabe que yo también hablo con groserías, que soy una persona normal y corriente. Pero al mismo tiempo sé diferenciar un lugar como el Festival de Viña y un lugar privado, un lugar donde la gente paga para verte, en un lugar cerrado que no es en una plaza pública como el Festival de Viña.

«Tú dices ‘yo me siento flaite porque me crié en un colegio con número’. Eso es llevar a la cosa clasista, yo no he dicho nada con respecto a la clase. He dicho solamente con respecto a ser vulgar en el escenario más importante de América Latina, que nos ven de todo el mundo y que queremos mostrar una imagen a todo el mundo de lo que somos los chilenos. Echaste basura sobre un escenario que nos pertenece a todos los chilenos».

Aguayo: “Es tú punto de vista, no todos tenemos que pensar como tú”

Plaza: “Tú no tienes conciencia de lo que hiciste ahí”

Aguayo: “Absoluta conciencia”

Plaza: “No la tienes. Es lo mismo que cuando tú vas manejando y el tipo de adelante toma una botella y la tira hacía la carretera y ensucia un espacio que es de todos»

Aguayo: “¡¿Pero por qué quieres imponer tu opinión?! Tengo absoluta conciencia, trabajé más de un año en hacer esa rutina para el Festival de Viña. No minimices el trabajo de otras personas”

Plaza: “No minimizo el trabajo de nadie Chiqui, lo que te estoy pidiendo…”

Aguayo: “Quieres que todos piensen igual que tú. Desde tu balcón de Miami quieres que todos pensemos igual que tú. Vienes como un superhéroe a decirnos como tenemos que pensar. ¿No te parece un poco paternalista de tu parte?»

Plaza: “Si me permites terminar… Yo le ofrezco todo lo que quiera hablar»

Bolocco: “Sí, termina Alberto”

Plaza: “Yo no pretendo imponer ningún punto de vista a nadie. Lo que quiero hacer es abrir un debate y decirle a Chile que estamos utilizando de manera incorrecta un escenario que ha sido tradicionalmente un escenario para toda la familia”.