Antonella Ríos cuenta cómo ha tratado de frenar la violencia en el reality de Mega
La violencia ha sido un problema para Doble Tentación. El propio Consejo Nacional de Televisión lo refleja: más de 1100 denuncias han llegado en contra del reality. La mayor parte de ellas enfocadas a Oriana Marzoli y sus actitudes contra Dominique Lattimore, entre otras.
Una cifra poco auspiciosa para el programa de telerrealidad de Mega, que además es criticado fuertemente en redes sociales por las escandalosas peleas y pataletas que se dan en el reality, protagonizadas especialmente por Oriana.
Estos hechos no pasan inadvertidos para Antonella Ríos. La actriz, junto a su pareja Daniel Elosúa, son los encargados de liderar actividades teatrales en el encierro. Pero la ex animadora de La Red no es ajena a los hechos de violencia y los enfrenta.
Este martes, en el evento de Bata Insolia, Antonella evaluó el tema con Glamorama. La actriz entregó su crítica y, además, confesó como con Elosúa se comunican fuera de cámara con los participantes para evitar este tipo de hechos.
“Cómo ha sido la experiencia con Daniel en el reality?
Antonella Ríos: “No hemos llevado una grata sorpresa trabajando juntos. Es un poco difícil trabajar con las parejas. Pero en este caso ha sido todo lo contrario. Buena experiencia, porque él tiene cosas que yo necesito, y yo tengo cosas en que lo puedo cubrir bien. Entonces, nos complementamos bien”
¿Le parecen justas las críticas por la violencia dentro del encierro?
“Desde el interior, tú puedes opinar de lo que pasa realmente. Lo raro es cuando la gente opina a partir de lo que terceros opinan. O sea, una opinión de una opinión. Claramente vivimos en un mundo súper violento. Claramente estamos viviendo en un contexto como país donde nos estamos dando cuenta de las cosas que están pasando y se están hablando. Estamos llegando a juicios, como el caso de Nabila Riffo. Estamos hablando de la violencia de género. Un violencia brutal.
“Y obviamente, en el contexto reality se marca pauta, porque lo ven jóvenes y adolescentes. Pero siento que es casi como insertarse en un colegio de niños malcriados, más que sea gente mala de verdad. Y siento que hay que ponerle un paralé.
“Cuando nosotros vamos con Daniel, muchas veces decimos ‘pucha, ¿qué onda? Esto no corresponde’. En off les decimos que hay algunas actitudes que no están bien.
“Me da la sensación que se trata de una manera en que se desenvuelven que no es correcta. Muchos sí. Otros, no. Estamos hablando en un contexto de reality donde todo se exacerba. Siento que mucho se ha agrandado todo. Como que gente externa ha hecho ver que son más agresivos.
“Si bien se viven momentos tensos, porque he estado en plenas peleas, está tan exacerbado todo que el resultado es lo que vemos en pantalla”
¿Dan esos consejos fuera de cámara con Daniel para mejorar estas actitudes?
“Claro. Yo estoy en contra de todo tipo de violencia. Pero como en una película, y en una teleserie, existen los villanos, los buenos, los malos. Y siento que así funciona un reality. Si son todos amigos, nadie lo va a ver. Estamos hablando de la televisión de ahora donde el villano hace caer una bombita y empieza a desencadenar hechos. O sino no pasaría nada. Quizás no es la manera, por ejemplo la Oriana, pero cuando la veo, la veo tan niña, tan inmadura, que el fondo veo su inmadurez y uno no podría enganchar con ella”.
