Glamorama
Kika Silva durante su piscinazo en un par de imágenes tomadas de Twitter.

El latero piscinazo de Kika Silva

Autor: Cristián Farías Ravanal / 26 febrero, 2017

Ella no tuvo la culpa. Ni la organización. Ni Canal 13. Nadie. Fue una situación que se dio. El país vive circunstancias especiales. Pero el piscinazo que hace unos minutos realizó Kika Silva, la reina del Festival de Viña, es el más fome de la última década, a excepción del de Diana Bolocco en 2007.

La performance originalmente era ayer. La soberana estuvo al menos cinco horas con el tatuador Marlon Parra, quien realizó un trabajo de arte sobre su cuerpo, el cual, supuestamente, incluyó plumas.

Sin embargo, la protesta de pobladores frente a la piscina del Hotel O’Higgins obligó a cancelar el piscinazo, por motivos de seguridad. Todo se programó para hoy, cuando, además, Chile vive otra dramática emergencia debido a los aluviones.

Marlon Parra no podía repetir el trabajo artístico sobre la piel de la reina hoy. Por eso debieron ajustar algo de última hora. Kika salió de bikini negro, sin adornos. Pelo suelto y natural y algunos adornos de plumas. Todo muy austero.

Hizo una mini coreografía mientras caminaba hasta la piscina. Acompañada por un grupo de bailarines, realizó unas piruetas, se sacó las plumas y se lanzó. Y eso sería.