Glamorama
Kenita Larraín y el famoso episodio de 2005 en el aeropuerto y anoche, en Primer Plano. FOTO: ARCHIVO COPESA - IMAGEN TOMADA DE PANTALLA: CHILEVISION

Kenita desclasifica que Ríos la «espió»

Autor: Cristián Farías Ravanal / 19 noviembre, 2016

El tema televisivo más comentado de la semana fue la entrevista a Marcelo «Chino» Ríos en el nuevo espacio de Chilevisión, El Cubo.

El ex tenista habló como nunca de su vida más allá del deporte. Causó comentarios con su declaración sobre la medida de sus partes íntimas –MIRE AQUI ESOS DICHOS– y provocó titulares porque nuevamente trapeó con Kenita Larraín, quien fue su esposa durante cinco meses y de quien se separó poco después del escándalo que provocó el accidente que vivió la modelo mientras estaban en Costa Rica –LOS DETALLES DE ESE FAMOSO EPISODIO-.

Ríos se refirió de manera más ruda que nunca a su ex esposa. Calificó al boda como «la estupidez más grande que hice en mi vida». Comparó a Larraín con Paula Pavic, su actual mujer, con quien tiene cinco hijos, y señaló: «Estoy con una persona que es 100 mil veces más inteligente, 100 mil veces más bonita, 100 mil veces más señora, 100 mil veces más mamá».

Kenita estuvo en Primer Plano –VEA ACA EL VIDEO. VAYA A LA PARTE 2-. La ingeniera comercial que se casó hace un año con el argentino Sergio Ader, con quien tiene una hija de siete meses –CONOZCA AQUI A LA PRECIOSA GUAGUA DE KENITA-, realizó diversas declaraciones inéditas sobre su período con Ríos.

Calificó de «error» su matrimonio con el ex tenista y reveló que luego del quiebre por el accidente en Costa Rica, su entonces esposo intentó reconquistarla durante al menos medio años. Estas fueron sus palabras:

«Mi filosofía de vida es no tener expectativas y no esperar nada, ni de él ni de nadie. Un desapego. Esto pasó hace mucho tiempo, así es que para mí Marcelo Ríos es como la prehistoria en cuanto a lo que vivimos juntos. Ya lo solté hace rato, toda la parte dolorosa que tuvimos. Tengo una vida totalmente distinta. Fui mamá hace poquito, estoy casada.

«Lo veo distinto. Siempre trato de guardar los mejores recuerdos de las personas y de los momentos que vivo, tengo bonitos recuerdos de él, y uno tiene que honrar su pasado y no desconocerlo. Nunca he reconocido esto, pero si me preguntan, muy profundamente, sí fue un error que nos hayamos casado. En eso comparto con Marcelo, pero de ese error siento que aprendí mucho. Entonces, lo honro igual. Tenía que pasar y fue por algo. En ese momento estábamos muy felices.

«Era un amor más infantil. El me ofreció matrimonio a los meses, pero eso poco importa. En ese momento estábamos los dos de acuerdo y nadie nos puso una pistola en la cabeza. Lo sentíamos en el minuto.

«En ese minuto no fuimos irresponsables ni nada. Tampoco es que lo decidiéramos un día y nos casáramos al otro. Que ustedes como prensa no se enteraran, es otra cosa. Fue privado.

«Marcelo es prehistoria para mí. Sané todo eso. Lo solté. Ahora, si me preguntan ‘¿hubieses esperado que dijera otra cosa?’. Ojalá. Porque como me casé y tuve güaguita hace poco, ojalá hubiese dicho ‘me da lata hablar de ella’, o ‘no estoy ni ahí’, su frase típica. Porque igual dijo ‘no quiero hablar’, y habló más que nunca. De toda la entrevista, los títulos eran conmigo, la mala onda hacia mí.

«Cuando veo a una persona contenta me alegro. Jamás he sido una persona mala onda ni envidiosa. De verdad me alegro por él. Con él y con toda la gente me alegro cuando les pasan cosas buenas. Sí es un tema distinto que a él, cada vez que le preguntan por mí, dice que fui un error y me tira mala onda. Lo dice con mucha rabia, siento que habla desde la herida. Ojalá en algún momento llegue a hacer lo que yo sí logre, que es soltar el tema.

«Las personas piensan que el gran quiebre fue a partir del accidente que tuve en Costa Rica. En el aeropuerto no di ninguna declaración. Después él llegó, me hizo trizas con muchas cosas que faltaban a la verdad, como que no hubo accidente, que era la peor mujer del mundo. Pasó una semana y cuando vio que no había declarado nada, él nuevamente da una declaración en Mega y dice ‘sí, es verdad, ella tuvo el accidente, yo mismo le ayudé a curar las heridas, fui insensible en ese momento’.

«Después de eso tratamos de retomar la relación. Entonces, el gran quiebre no es en ese momento, sino que nosotros… La verdad es que me llamaba por lo menos los seis meses que siguieron después de eso. Llamadas telefónica, me iba a espiar a los desfiles, yo me fui a Argentina con una amiga, allá llegó. Sí tratamos de retomar la relación, pero estaba ultra quebrada, obviamente.

«Después de los seis meses, de un día para otro pasó del amor al odio. Y hasta el día de hoy habla con mucha rabia, con mucha mala onda, dolor. Me imagino que no ha liberado eso.

«Si yo le diera lo mismo no me tendría tanta rabia. Me tiene una rabia terrible. Le cambia la cara. Yo no digo que el está enamorado de mí. Digo que no ha soltado el tema, ni el dolor, ni el resentimiento, que no ha superado».