El ordinario desaire de la gente de Mucho Gusto a Alvaro Sanhueza
Alvaro Sanhueza estuvo seis años en el matinal de Mega. En sus tiempos de gloria sus notas eran celebradas por los animadores, por todo el equipo. Incluso hasta el último día que trabajó, salió en pantalla con sus conocidos despachos humanos desde la calle. Pero hace un mes lo echaron y se transformó en una especie de paria para sus ex compañeros.
No lo despidieron. No hubo mención en pantalla y solo algunos colegas, como Kathy Salosny, lo llamaron luego. En la entrega del Copihue de Oro, el viernes pasado, siguieron los desaires, antes y después del comentado pifiazo a Lucho Jara –MIRE AQUI LOS MEJOR Y PEOR VESTIDOS DEL COPIHUE, LAS PRIMERAS 80 FOTOS-.
Sanhueza ganó a Mejor Notero por su trabajo en el matinal. Y Mucho Gusto ganó a Mejor Matinal aunque fuese en una parte pequeña, también gracias a la labor de Sanhueza en las calles.
El periodista aseguró en Muy Buenos Días que -junto con un beso de Ivette Vergara sobre el escenario, luego de anunciar su trofeo, y el saludo flash de Lucho Jara tras bambalinas y frente a las cámaras- solo se le acercó Karol Lucero. Estas fueron las palabras del notero ayer en el programa de TVN –EL VIDEO-:
Carolina Gutiérrez: “Álvaro y ese día te encontraste con el equipo previo, en la alfombra roja y después de los premios ¿Alguien se acercó a ti en ese jornada?”
Álvaro Sanhueza: “Yo me senté junto a mi señora y mi hija en el lado izquierdo del escenario y el equipo estaba en frente”
Javiera Contador: “Qué incómodo igual”
Sanhueza: “¡Sí! Incómodo. No cruzamos miradas ni mucho menos. Nunca, nunca, nunca”
Gutiérrez: “Y en la previa tampoco”
Sanhueza: “En la previa tampoco, porque yo pensé que llegaba tarde, pero llegué temprano. Llegué 20:15, 20:20. Tuve que caminar de Beaucheff hasta adentro y ellos llegaron después. Enonces no vi ni el ingreso ni la entrada, no me encontré en la alfombra roja ni en ningún lugar. Me vine a encontrar con ellos en backstage. El único que me saludó fue Karol Lucero. El cabro chico caballerosamente se acercó, me dijo ‘maestro, quiero felicitarlo’, me dio un abrazo, conversamos un minuto. Lo encontré bien, buena onda»
Andrea Aristegui: “¿Nadie más te saludó?”
Sanhueza: “Nadie. Hubo como una especie de rechazo. Yo pasaba con mi señora y mi hija y como que me miraban así…”
Contador: “Pero eso fue después de…”
Sanhueza: “Después del premio, después de la pifiadera”
Contador: “Como que te culparon a ti indirectamente de que a Lucho lo hubiesen pifiado”
Sanhueza: “Lo que estoy diciendo. Aquí se ha generado una especie de guerra, conflicto ficticio entre Jara-Sanhueza, Sanhueza-Jara, y el equipo la agarró en contra mía. Pasaban por al lado de mi mujer, de mi hija, gritando»
Aristegui: “¡No! ¡Qué feo!”
Gutiérrez: “¡No te creo!”
Sanhueza: “Mientras yo estaba en Primer Plano, miraba lo que estaba ocurriendo. Entonces fue una situación muy desagradable. Se lo comentaba a Gino Costa antes de hacer el móvil ¡muy desagradable!”
Cristián Sánchez: “Es un hecho de que hubo contacto visual con ellos. Porque hay veces que en una fiesta donde hay tanta gente, no es que haya mala onda, es que uno no se topa con las personas”
Sanhueza: “Hubo contacto. O sea, yo aquí y ellos pasaban por ahí y yo trataba de…”
Gutiérrez: “¿Pero tú tratabas de saludarlos, de acercarte por lo menos?”
Sanhueza: “No me nacía entrar a saludar porque estaban, uno veía que estaban en otra, entonces a lo mejor podía hacer el loco”.
