Polo Ramírez tajante con Carla Ballero: «Es una vergüenza horrorosa que te pillen pelándote unos anteojos»
La semana pasada Carla Ballero volvió a tribunales y a enfrentar las cámaras en el proceso que se le sigue por haber robado dos veces en el mall Portal La Dehesa. En esta última oportunidad la modelo llegó a una salida alternativa en el proceso juducial, por la cual no deberá acerarse a las tiendas donde robó y someterse a un tratamiento, el cual la ex «Locaria» de Morandé con Compañía certificó que ya estaba siguiendo.
En esa oportunidad se mostró ante las cámaras igual de calmada y sin mayores signos de preocupación, igual que en las todas las oportunidades que ha estado en la noticias por sus robos. Y fue esta actitud de plantarse frente a las cámara y micrófonos la que, quizás, llamó la atención de Polo Ramíez.
El periodista fue una de las pocas voces críticas de los robos de Carla en los paneles televisivos donde han tratado el tema. El rotro del matinal de Canal 13 tuvo una opinión tajante sobre el caso. Este fue el debate en Bienvenidos –MIRE AQUI EL VIDEO-:
Hugo Valencia: “Es un delito y lo hemos dicho que es un delito”
Polo Ramírez: “Yo encuentro una vergüenza horrorosa que te pillen pelándote unos anteojos. ¡O sea, horroroso! Encuentro horrible”
Tonka Tomicic: “Desde ese punto, ¿cómo encuentras la actitud de Carla?”
Ramírez: “Eso es lo que me pasa… Yo siento que, en su actitud, no existe esa vergüenza. O sea, ¿cómo no te da vergüenza andar robando? Sin necesitarlo, andar robándote unos anteojos… Es su actitud corporal, es lo que dice, en su modo, siento que no asume. Eso es lo que me pasa”
Pancha Merino: “Ella no tiene conciencia”
Ramírez: “¿Cómo no va a tener conciencia?”
Tomcic: “Cuando fue la primera vez que le tomaron las cámaras a la salida de la comisaria tenía un poco más de esa actitud que busca Polo, ¿o no?”
Merino: “No, menos, porque estaba súper con remedios. Siento que ella todavía no le toma el peso”
Valencia: “Pero cuando ella fue a la primera formalización, ella lo dijo: ‘Estoy avergonzada, cometí un error, me equivoqué, esto no va a volver a ocurrir’. Y volvió a ocurrir”.
Merino: “Yo siento que no le toma el peso, y no por maldad, sino que de verdad que no es consciente. O sea, del minuto que lo vuelve a hacer. Lo hace una vez, lo vuelve a hacer otra vez. Ella no está consciente, ni siquiera de la vergüenza”
Valencia: “Ella ha tomado medidas para esto. Ella está en una terapia. Fue lo mismo que le aconsejó el juez: que entre a una terapia. Ella ya está en esa terapia. A ver, se separó de su marido. El problema es que nosotros no sabemos cómo otros delincuentes enfrentan este tipo de situaciones y esto lo hemos conocido porque es una persona pública”.
Cárcamo: “Yo creo que es el único paso que tiene que tomar ella, tratarse. Pero ¿sabí cuál es el análisis de la gente? Y ese es el problema, y esto es como para la conversa. ¿Cuántas veces hemos escuchado que dicen ‘cuando es del barrio Italia para arriba, el que roba es cleptómano. Y cuando es del barrio Italia para abajo, es ladrón’?”
Scarleth Cárdenas: “Otro ejemplo: Cuando es de Plaza Italia para abajo, son pobladores. Cuando es de Plaza Italia para arriba, son vecinos ¿Se han fijado? Discriminamos hasta en el lenguaje”
Cárcamo: “Toda la razón”
Tomicic: “¿Tú crees que el público la ve como, es feo, pero es así, como mechera? ¿O como una persona que tiene un problema?»
Cárcamo: “Como una persona que tiene un problema, porque claramente ella no tiene la necesidad de robar, la necesidad económica”
Tomicic: “Yo también lo creo así”
Cárdenas: “Para nosotros, ese joven que muere en un árbol después de haber hecho un portonazo, para la mayoría es delincuente, pero para esa profesora que quiso rescatarlo de ese mundo, era su alumno. O sea, que cuánto nos cambia la percepción en tantos temas es el estar cerca o lejos de una persona”
Merino: “Ninguno de nosotros siente que un niño delincuente es delincuente porque quiso serlo. Todos sentimos que el no tuvo las oportunidades, que probablemente tuvo un papá que lo golpeaba, una mamá que lo abandonó, que pasó frio, hambre. Y que con todas esas situaciones de extremo sufrimiento llegó a ser delincuente”
Ramírez: “Hay un momento en que todo este contexto, toda tu historia, todas estas situaciones, que tus circunstancias, por todo lo que estás pasando, queda a un lado. Hay un momento en que tú tomas una decisión, una opción, una opción moral. ¿Robo o no robo? ¿Mato o no mato? ¿Cometo un acto de delincuencia o no cometo un acto de delincuencia?. Y tú puedes tomar esa opción y puedes tomar esa decisión, y ella ha tomado una. Yo no la juzgo. Pero sí espero, y esperaría de una persona que ha cometido un acto vergonzoso, que asuma esa vergüenza»
Valencia: “¿Crees que no lo ha asumido?”
Ramírez: “Yo siento que no”
Valencia: “¿Por qué? ¿Porque va a los programas de televisión? ¿Qué es lo que te hace a ti decir que Carla Ballero no está arrepentida de lo que hizo? Que no siente vergüenza”
Ramírez: “Por la actitud”
Valencia: “¿Qué esperarías? ¿Que estuviese llorando, demacrada, sin maquillaje?”
Ramírez: “No. Yo no espero que haga una actuación. Yo no espero que actúe, pero que asuma lo que hizo”
Merino: “Es que no es tan fácil llegar a asumir. Es un proceso”
Ramírez: “Es que ¿sabes qué? Entonces la gente tiene derecho a tratarla como una mechera. Tiene derecho, y a juzgarla como una mechera”.
