Glamorama
Santiago Pavlovic lleva décadas cubriendo conflictos bélicos en TVN. FOTO: ARCHIVO COPESA

Santiago Pavlovic reveló cómo perdió su ojo izquierdo en una “guerra”

Autor: C. Z. / 16 junio, 2016

Santiago Pavlovic y su parche estilo pirata es un ícono de la cultura pop televisiva. El emblemático periodista del programa Informe Especial, de 69 años, lleva décadas cubriendo conflictos bélicos en distintos lugares del mundo. Y muchos han dado por hecho que el reportero perdió el ojo en medio de alguna batalla en Irak, Los Balcanes o Afganistán.

Es verdad. Pavlovic perdió en ojo en una “guerra”. Pero en una infantil. En entrevista con Mentiras Verdaderas, el periodista de TVN reveló la historia de cómo perdió su ojo izquierdo jugando con arcos y flechas cuando era niño. Y contó la fría reacción que sus padres, de origen vasco, tuvieron tras su accidente -MIRE EL VIDEO DESDE EL MINUTO 00:14-:

Santiago Pavlovic: “Yo era niño cuando, en una batalla, en el cerro teníamos ‘batallas’, teníamos ‘guerras’. Entonces teníamos una guerra infantil con flechas. Muchas veces la gente me pregunta sobre el ojo, ‘¿dónde perdí el ojo?’, que si había sido en la guerra en Afganistán, no sé, en Sri Lanka o en Irak. La verdad es que yo perdí el ojo en una guerra que tuve de niño”.

Ignacio Franzani: “Una guerra de arco y flecha”

Pavlovic: “De arco y flecha. Entonces me llegó un flechazo en el ojo. Perdí el ojo y estuve muy mal, porque estuve en Santiago, en el Hospital del Salvador. Pero el día que yo perdí el ojo, para mí, tenía cinco, seis años, ya me dedicaba a estas guerras. Me llevaron al hospital. Regresé a la casa, vendado. Y mi papá llega en la noche, pero no me abraza, porque eran muy duros. Ellos habían sido tratados igual. A él lo habían mandado a los nueve años a Chile, en un barco. Me mira, es alto, igual que yo, como dos metros. Yo estaba en la cama. El me mira desde la puerta y dice: ‘Qué trago amargo’. Pero no me abraza ni nada”.

Franzani: “¿Solo dijo eso?”

Pavlovic: “No me ‘apapaña’. Dijo eso nomás. Y mi mamá, la misma historia. Mi mamá murió el año pasado. Yo la quería mucho. Tenía 101 años. Y yo siempre la molestaba. ‘Mamá, nunca me diste un beso’. ‘Es que tampoco a mí me lo dieron’. ‘¿Pero nunca un beso a tu hijo? Yo nunca te vi dándole un beso a mi hermano’. ‘Es que así éramos antes’. Y yo veía a la familia de los chilenos en Caletones, y eran súper cálidas, cercanas, que tenían la noción a flor de piel.

“Y en el caso mío, no era que no me quisieran, o no quisieran a mis hermanos. La vida de ellos había sido muy dura. Imagínate que te manden a los nueve años, ‘chao’, y te vas a otro país, un mundo donde no tienes ninguna relación donde te mandaron. Y tienes que empezar a trabajar a esa edad”

Franzani: “¿Te costó mucho entender eso? ¿O te generaba muchas contradicciones? El ver cómo tu contexto se trataba con afecto evidente. Y en tu casa no apsaba esto”

Pavlovic: “A mí es una cuestión que, de alguna manera, no sé si me dañó. Pero es algo que ha estado conmigo. Yo siento que con mis hijos, yo tengo seis hijos, mi hija pequeña acaba de cumplir un año, pero yo soy mucho más querendón, estoy con ella, y la mudo, la cambio, duermo con ella. Es otra la situación. Pero, seguramente, es por eso. Pero en general yo tengo buena opinión de mis padres”.