Glamorama
Catalina Pulido durante la gala del Festival de Viña 2013. FOTO: ARCHIVO AGENCIA UNO

La lucha de Cata Pulido contra graves trastornos alimenticios

Autor: V.D/ C.F. / 28 abril, 2016

Los año ’90 fue la edad de oro de las telseries chilena. Marcaban muchísimo rating, se invertían presupuestos millonarios y sus protagonistas debían ser súper guapos. Era la llamada «guerra de las teleseries».

Catalina Pulido vivió esa ópoca a concho como figura de las telenovelas de Canal 13. Fue protagonista y testigo de como las niñas bonitas de las producciones dramáticas sufrían trastornos alimenticios, debido a la feroz presión que ejercían sobre ellas los productores encargados, quienes las obligaban a estar ultra flacas.

Ayer en Intrusos, Cata desclasificó la cruda realidad de la bulimia y la anorexia que se daba en los sets de los teleseries y que ella padeció:

Catalina Pulido: “Yo tuve desórdenes alimenticios, lo más flaco que llegue a estar fue 48 kilos, y me veía realmente mal, midiendo 1.80. Se empieza a poner la piel media grisácea, empiezas a perder todos los nutrientes, todas las vitaminas. Aparte de que te ves mal físicamente, te ves enferma”

Jeniffer Warner: “¿Cómo te sentías tú en ese momento? ¿Qué pasaba con tu energía, con tu cuerpo?»

Cata Pulido: “Yo empecé primero con la bulimia, que es como el principio de la anorexia. Empiezas a sentirte culpable cada vez que comes. Todo lo que uno ingería, yo iba corriendo al baño y vomitaba.

«Me sentía muy débil, dormía muchísimo. En esa época estábamos grabando teleseries y, entre escena y escena, yo dormía siesta. Estaba todo el día prácticamente durmiendo, agotada.

«Fue justo después de tener a Sachita. Yo era súper chica. Sacha tenía tres meses de nacido cuando entré a Playa Salvaje y claramente yo estaba con el sobrepeso de recién parida. Un día me llamó un productor súper atinado y me dijo ‘oye, sabí que estai…'»

Warner: “Tú dices ‘el productor se me acercó’. Un productor del área dramática de Canal 13, digámoslo con sus letras. No quiero decir el nombre, porque sé que no lo quieres decir”

Pulido: “No, yo no lo voy a decir”

Warner: “Te dice ‘Catalina, tú para estar en este papel protagónico debes bajar de peso’. Así ¿literalmente?»

Pulido: “El era bastante especial y prepotente. Me llamó a la oficina así como ‘quiero hablar contigo, flaca’. Subo y le digo ‘cuéntame’. Me dice ´oye, ¡ya poh! Sabí que no se te pueden hacer tomas porque estai…’ Dejándome ver como que estaba un poquito más rellenita y, además, ‘igual estai como…’ O sea, una mezcla bastante nauseabunda.

«Yo le dije ‘la próxima vez que me llames, va a ser porque estoy demasiado delgada’. Dicho y hecho. Me obsesioné, porque soy un poco obsesiva para todo. Y claro, empecé a vomitar.

«Tomaba laxante, usé varias técnicas para bajar de peso. Empecé a ir al gimnasio, me dio la vigorexia. Iba tres veces al gimnasio, me comía al día un yogur con manzanas y un poquito de granola. Eso era todo lo que yo comía»

Natalia Chilet: «¿Y entrenabas tres veces?»

Pulido: “Yo no sé cómo nunca me desmayé. Prácticamente porque Dios es grande nomás. Justamente después me embaracé de Leoncito. Tuve que engordar, porque yo quería quedar embarazada y me costó harto. Claramente tuve una depresión post parto.

«Era chica. Con el papá del Sacha prácticamente no éramos pareja, había sido un ‘touch and go’. Seguimos siendo muy amigos. Era una mezcla de que yo tenía que mantener a mi hijo, estaba estudiando y trabajando”

Michael «Güaguito» Roldán: “¿Pero lo que gatilla esto es el productor? ¿’Si sigo así voy a perder el trabajo y no voy a poder alimentar a mi hijo’?»

Pulido: “Sí. Pero también hay una cosa de autoestima. Como un orgullo de bajar de peso. Como una meta bajar 12 kilos”.