Glamorama
Francisco Pérez-Bannen caracterizado como "Pancho", en Veinteañero a los 40. Y Soda Stereo en los años 80. FOTOS: CANAL 13 / WEB

Francisco Pérez-Bannen cuenta por qué le copió el look a Gustavo Cerati en Soda Stereo

Autor: Carlos Zúñiga / 2 enero, 2016

Para “Pancho Bustamante”, saber de la muerte de Gustavo Cerati fue duro. El protagonista de la teleserie Veinteañero a los 40 despertó milagrosamente tras 27 años en coma. Durante ese tiempo se perdió gran parte de la carrera del fallecido cantante de Soda Stereo, además de muchas cosas más.

Eso, y otras novedades, recibirá el personaje estrella de la nueva producción de Canal 13, quien llegó a un futuro totalmente distinto a su realidad antes del coma. Sin embargo, mantiene el look que lo caracterizó durante su época: chaqueta de jeans, poleras con estampados rockeros y un corte de pelo que recuerda los mejores años de Soda.

Pero el look del personaje no es casual ni antojadizo. El propio Francisco Pérez-Banner, actor que interpreta a “Pancho” en la nueva teleserie de Canal 13, que se estrena este domingo, lo explica con lujo de detalles. “La influencia es la época, que es mí época, de mi juventud. Y en el fondo fue para mí recuperar esas sensaciones. Me fascina The Cure, todo lo New Wave, punketa, la influencia del rock latino y Soda Stereo”, dice en esta entrevista con Glamorama.cl

¿Cerati fue la mayor influencia?

“Sin duda. Cuando empezamos con esta historia, estaba Cerati vivo o había muerto hace muy poco. No me acuerdo bien. Y para mí eso fue una señal. Internamente dije que quiero hacer un pequeño homenaje a Cerati, aunque sea con un rulo. Hay una inspiración”.

¿Es la inspiración mayor?

“Sí, sobre todo en el pelo”.

En la teleserie apelan harto a la nostalgia

“Es que ese es el espíritu de la teleserie. Justamente lo que se pone en juego, a través de este personaje, es traer todo lo de los 80, guiños de esa época, y contrastarlos con un 2016 donde todo ha cambiado, donde Chile es otro en todo sentido: políticamente, socialmente. La ciudad cambió. La tecnología ha avanzado de manera abismante. Y una de las posibilidades, en el tono cómico y a veces dramático, es dejar a este personaje, romántico y soñador de los ochenta, congelado en el tiempo, como un viajero en el tiempo, y ponerlo en el 2016. Es como Volver al Futuro”.

¿Se sienten preparados ante una audiencia que es impredecible en sus gustos?

“Es muy impredecible y cada vez es más difícil hacer pronósticos. Y como eso se hace muy difícil, por lo menos mi experiencia, mi caso, es que siempre me he concentrado en lo que sé hacer. Comprometerme con este trabajo al máximo, darlo todo con esta historia, y eso es algo que ha compartido no solo este equipo, sino el área de ficción. Se ha generado un fiato y un trabajo en el quipo súper potente”.

¿Se tienen fe?

“Toda la fe. Uno va grabando por partes, tiene nociones de la historia, de algunas cosas más, pero cuando vimos el primer capítulo dijimos ‘ahí está’. El construir una comedia romántica, sólida, contundente, con emociones, dinámica, entretenida, donde haya humor y emociones. Todo está”.