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El desconocido pero importante lazo de Lucho Jara y los Farkas

Autor: admin_copesa / 24 octubre, 2015

Fue un homenaje. Un culto a la personalidad. Lucho Jara cumplió 50 años este fin de semana y en el matinal Mucho le prepararon un amplio reportaje. Una biografía visual de casi 30 minutos con cada paso de su vida. La hizo Ivette Vergara, que además es amiga de Jara y trabajó harto –MIRE AQUÍ EL VIDEO-. Y eso fue sólo el principio. Luego vino la torta y demases. Obviamente que Lucho terminó llorando desconsolado.

 

Pero entre tanto reporteo y producción, una de las novedades que encontró Vergara es el desconocido nexo entre el cantante y Leonardo Farkas. Es importante porque tiene que ver con el encuentro de Jara y su esposa y madre de sus hijos, Silvana Hasbún. Esto fue lo que se contó:

 

Silvana Hasbún:

“A Luis lo conocí por la familia Farkas, porque la Yiya (Leandra, hermana melliza de Leonardo Farkas) era mi mejor amiga del ‘físico’ y Luis era amigo de, para mí, ‘el rucio’, que era ‘el hombre orquesta’ en ese minuto. Ahí siempre nos vimos como por tres o cuatro cumpleaños, pero no nos pescábamos nunca.

 

“(A principios de los años 90 Jara comienza a ir al gimnasio, justo al que iba Silvana) En el gimnasio había mucha como relaciones públicas y yo era la última en hacer las aeróbicas. Después terminaba de hacer las aeróbicas y nos íbamos a bailar salsa al Tucán. Nos íbamos los miércoles al cine. Este Luchito Jara que era finalmente encantador, se empezó a sumar a todos estos eventos…

 

“En esta ida a la Cascada de las Animas fue mucha gente del gimnasio. Estábamos bailando como con todos y él se tomó su tiempo y me sacó a bailar. No en los merengues ni las salsas, sino que en una bachata, Bachata Rosa… Bailamos, todo el cuento, y terminamos de bailar y yo dije ‘oh, qué rico’”.

 

Leandra Farkas:  

“Varias veces se deben haber topado en mi casa, porque hacíamos siempre con mi hermano los cumpleaños juntos. El invitaba a sus amigos de Ingeniería Comercial y yo a mis amigos del físico. Entonces, se hacía una mezcla bien extraña de, como le decían, los ‘cabezas de músculo’, que éramos nosotros, pero éramos los regios, y los de Ingeniería Comercial y el resto los amigos de la vida, del colegio, y ahí entraba Luis. Luis siempre estuvo invitado a todas las fiestas de cumpleaños desde que está la Silvana en mi vida.

 

“(Durante un verano que pasaron en Tomé, mientras Jara se presenta en el Festival Feria del Bío Bío) “Gran artista invitado, Luis Jara. Entonces digo ‘ya Silvana, vamos, yo lo conozco, vamos a saludarlo’.

 

“El, caballeroso como es, lo fuimos a saludar al camarín después de su actuación, fuimos a felicitarlo, le presenté a la Silvana. Nos fue a dejar a la casa de la Silvana. Se suponía que nos íbamos a juntar el día siguiente, que lo íbamos a llamar, a tomar helado, qué se yo, lo íbamos a sacar a pasear, no sé poh, algo así simpático.

 

“Y la cosa es que estaba en unos  pasos medios raros el Luis, porque estaba en el hotel con alguna, ¡ay no sé!, a la Silvana no le va a gustar esto, pero estaban con unas vedettes, o algo así. La cosa es que no nos pescó más.

 

“El siempre cuenta que quedó, pero alucinado con la facha de la Silvana y ahí comenzó a ir al gimnasio, porque antes pagaba y no iba”.