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La infartantes nuevas fotos de Carolina Mestrovic más guapa que nunca!

Autor: admin_copesa / 14 octubre, 2015

Unánime: Carolina Mestrovic es la más linda de los rostros emergentes de la televisión chilena. A los 24 años se abre paso en Chilevisión con un ángel como pocas, simpatía y un look de aquellos.

 

En esta sesión de fotos especial para Glamorama.cl –MIRE AQUÍ TODAS LAS FOTOS Caro se muestra con todo glamour, con vestidos únicos del celebrado diseñador chileno Pato Moreno y un aura a femme fatale que es imposible dejar de admirarla.

 

Desde Rojo y Yingo y ahora en Sabingo, lo que tiene Mestrovic es una calidez que llena la pantalla. Alegría pura. Sus backstages en el Festival de Viña o en la pelea de la “Crespita” Rodríguez son los mejores. Y aquí habla de sus sueños, de moda –su vestido de la gala de Viña 2013 quedó como uno de los mejores de la historia del evento- y de ser sexy, pero estilosa:

 

¿Se puede ser sexy y elegante?

 

“La elegancia es sexy. La elegancia es atractiva de por si, mostrando o no mostrando. Me gustan mucho más las cosas que no muestran escote y que no son demasiado cortas, pero que sí sugieren desde otros puntos.

 

“Todo lo que se deja a la imaginación, lo que es más misterioso, lo que cuesta más, gusta más. No el hecho de mostrar y ser tan explícito, tan a la mano, a la vista, o tan directo. La elegancia es dejar un poco a la imaginación”.

 

¿Cómo califica su estilo y su forma de expresarse a través de la moda?

 

“Me gustan las combinaciones, buscar cosas que a uno la acomoden. Y más que moda, voy mucho más por lo que me sienta, según personalidad, cuerpo, un montón de factores que hacen que uno se vea bien. Es entretenida la búsqueda de eso. Nunca he estado vestida incómoda o fuera de mi gusto”.

 

¿Cómo ha sido la experiencia en Sabingo?

 

“Muy linda, porque va dos veces a la semana, el sábado y el domingo. Entretenido porque, además, es el único programa que va en vivo en ese horario. También me gusta mucho que haya una sección con niños, muy familiar. Hay cocina, mascotitas, cosas bien familiares”.

 

¿Cómo evalúa su crecimiento en Chilevisión?

 

“Como que trato de evaluarme yo misma… En el fondo, si es que estoy creciendo en lo que me gusta hacer. No es por las oportunidades que te den, sino cómo las sabes aprovechar. Contenta con la forma en que aprovecho cada espacio. Ahí hay crecimiento, ha sido demasiada escuela. Llevo ocho años en CHV y he aprendido un montón de cosas. Tengo que hacer lo del Festival (de Viña) por cuarto año consecutivo”.

 

Ha ido a paso lento, pero seguro.

 

“Lento y seguro, sí. Soy súper joven. Me acomoda mucho tener un paso lento e ir creciendo y puliéndome de a poquitito, para después llegar a una estabilidad completa. Tener hartas vivencias. Eso  es lo que estoy tratando de construir. Uno puede tener muchas ganas, pero tiene que haber distintos factores que no están en la mano de uno”.

 

Cómo se ve hoy comparada con Yingo.

 

“En Yingo hice de todo. Desde bailar a actuar y cantar. Era como una mini universidad de todo lo que uno puede hacer en tele. Me ha tocado animar. Es la combinación de todas las cosas que uno puede experimentar en pantalla. Además, son ocho años en el canal, conociendo a la gente. Nunca he visto esto como un juego. Es una responsabilidad de trabajo”.

 

Luego cultivó un perfil más discreto, alejada de la farándula ¿Cuándo lo decidió?

 

“No es que traté de alejarme, sino que no tengo nada para salir en este minuto. Pero uno nunca sabe. Tampoco le tengo rechazo a la farándula. Es parte de la tele y de lo que la gente, muchas veces, quiere ver. El placer culpable de muchos es la farándula. No es que huya, sino que mi vida no tiene nada para exponer”.