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Secretos íntimos del vip de la Quinta Vergara

Autor: admin_copesa / 28 febrero, 2015

“¡Ay, qué chulo!, fue el gritito que lanzó José Antonio Neme, horrorizado al toparse con Jhendelyn, la reina medio pilucha, en el ascensor del O’Higgins. Y Karen Paola quedó súper ofendida porque la corrieron de los asientos del palco que ocupó y que eran de otro. Aunque no todo en Viña fue mala onda –MIRE AQUI LOS MEJOR Y PEOR VESTIDOS DEL ULTIMO DIA DE FESTIVAL-.

 

Isidora Urrejola lo pasó regio-estupendo. Llegó  cada noche a la Quinta emperifollada como para fiesta de fin de año, con pieles, transparencias y un clóset entero sacado del especial de moda de revista de papel cuché. Saltó, brincó, gritó, aulló y bailó hasta con la competencia folclórica. La pelaron  por hiperventilada y causó molestia  en la producción porque se subió al podio de las conferencias de prensa de los artistas para contar los detalles de su estada en la cama de utilería de Romeo Santos.

 

El más vanidoso  fue Nano Stern, que no salía al palco sin antes pasar por la peluquería para que le retocaran la melena. El más nostálgico, Jordi Castell, que echó  de menos a su pareja, que trabaja creando catálogos para una multitienda. Y lo más top del backstage fue el reencuentro de la dupla Za-Sa, que no conversaban desde sus tiempos de prensa farandulera y tenidas Armani Exchange.

 

Se encontraron en el vip. Iván  estaba con María Alberó, Ivette Vergara y Fernando Solabarrieta. Marcelo con su ex mujer Carolina Messen. Se sentaron en mesitas contiguas. El primer paso lo dio Zamorano. Se levantó, saludó y echó la talla.

 

Se armó grupo y los ases, lo más grandes de La Roja, al rato  estaban recordando esos viejos tiempos. Bam Bam con una bebida y el Matador con algo más fuerte.

 

“¡Pero si yo te saqué goleador!”. “¡A dónde, si nunca me diste ni un pase!”. Las bromas iban y venían, mientras Carola le insistía  a Ivette que grabara nomás con su  smartphone, a pesar de los reclamos de Salas. La mejor postal del off Festival.