El programa donde Carola de Moras lo pasa mejor
Carola de Moras es guaguatera al máximo. Tiene una hija de cinco años y cinco ahijados. Por eso el programa que la tiene feliz y donde lo pasa bomba en la grabaciones es Pequeños Gigantes, que emite Chilevisión los días miércoles y domingos, a las 22.30 horas. Y en esta entrevista realizada por glamorama.latercera.com hace unas semanas, De Moras cuenta por qué le gustan tantos los niños y por qué lo pasa tan bien en Pequeños Gigantes. Estas fueron parte de sus respuestas:
«En este programa me siento más cómoda. Estoy pasándolo bien, llegó el momento de disfrutar y uno se proyecta, estamos trabajando con niños y a uno se le contagia su alegría. En muchas ocasiones me desordeno mucho y pierdo esa compostura de animadora, eso es lo importante y entretenido de Pequeños Gigantes. Ahora soy más espontánea y me relajo mucho más, además que tengo una debilidad por los niños. Tengo cinco ahijados, ¡o sea, soy una galla guaguatera, pá peor! Son cinco, ¡qué atroz! Para Navidad la sufro cuando los regalos no llegan a Puerto Varas. ¡No es culpa mía, es de las encomiendas! (ríe)».
«Ha sido un magíster en cuanto a disciplina con los niños, orden, paciencia. Son muchos niños y uno tiene que tener organización, tiempo y mucha paciencia. Son niños de cuatro a once años. Hoy los niños son una caja de Pandora, porque te sorprende la capacidad que tienen de entender muchas cosas que uno pensaba que los niños no entendían. Me pasa con mi hija: A veces le digo cosas y ella me pregunta cosas de vuelta, y yo ‘¿y esta, qué onda?’. Los niños están muy despiertos, entienden muy bien el entorno».
«Todos los canales han tenido su ciclo, es como ir a surfear una ola: Cuando te toca una buena ola estás arriba y puedes surfear de forma rica, pero de repente te tocó esperarla nomás. Ojalá fuese un poquito más parejo. Las mediciones son muy poco equitativas con respecto a lo que la gente ve y al interés que tienen. Porque tú hablas con las personas y es como ‘a mí no me interesa la farándula, sólo los programas culturales’. Pero después uno dice ‘oye, pero nadie ve programas culturales’».
«La televisión no acompaña las expectativas y los deseos del espectador. Pero hay que seguir trabajando y uno tiene que ponerle energía a la pega, formando equipos. Lo importante es que a uno le guste lo que hace, porque todos nos levantamos temprano a trabajar y qué fome llegar a un lugar donde no tienes ganas de estar, no te sientes cómodo y debes hacer lo que no quieres hacer».
