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Los momentos más sensibles y llorados de los concursantes que conmovieron en el debut de MasterChef Chile

Autor: admin_copesa / 27 octubre, 2014

Fue un tremendo estreno la versión chilena del reality de cocina para amateurs MasterChef. El equipo del rey de los reality, Sergio Nakasone, logró una imagen impecable y un buen ritmo, a pesar de la hora y media que duró el capítulo en Canal 13. 

 

El jurado, integrado por los chefs Chris Carpentier, el francés Yann Yvin y el italiano Ennio Carota, se mostró carismático, bien vestido y, a pesar de sobreactuados –especialmente el «malvado» Yvin–, mantuvieron la tensión en alto y se convirtieron de inmediato en personajes. 

 

Y los participantes le dieron una humanidad, emoción y sensibilidad al espacio, como nunca quizá se había visto en esos reality llenos de gente con el ego hinchado.

 

Por eso a MasterChef le fue tan bien, con un promedio de 16,6 puntos de rating, entre las 23.22 y las 00.55, con un peak de 19. El programa ocupó un digno segundo lugar, tomando en cuenta el fenómeno de las series turcas de Mega, que fue primero, con 27.7 unidades.

 

Esta es una selección de los concursantes más llamativos que protagonizaron momentos llorados:

 

LA FAN DE NAPOLEON QUE VIVE EN QUILPUE

Karla González -«Karla con ‘k’ y doble ‘z’ al final», como explicó, cuando le pidieron que se presentara- es una joven de 26 años que viajó desde Quilpué y preparó los mismos hígados al vino que le hace a su papá y familia en su casa. Ahí son todos mañosos, por eso Karla obligada a que le queden ricos.

 

La jovencita, además, tuvo una especial razón para presentarse al MasterChef: «Me encanta la historia, el nacimiento de los imperios y me gusta mucho la comida típica de ese tiempo. Entonces, ahora me gustaría como viajar a los lugares y archivar esas comida… Lo único que destaco de Francia es el personaje Napoleón, porque en verdad anduvo hasta en Perú… ¡Imagínate! El hermano Pepe Botella, que lo quisieron casar con una india de Perú… Dicen que los hombres chicos son de una gran personalidad, de un gran poder».

 

«Espero que sea del agrado», les dijo a los jurados cuando probaron su plato. Y ya cuando le dieron el primer «sí», lloraba desconsolada -MIRE AQUI EL VIDEO. VAYA AL MINUTO 27-.

 

EL POLLO AL JUGO DE LA ABUELITA PITA

Hubo gente que hizo platos con nombres extravagantes e ingredientes exóticos, pero fallaron. Y hubo preparaciones del hogar chileno típico, sencillas pero sabrosas. Como el pollo al jugo con «unas poquitas papitas fritas» de la abuelita Eliana, de 84 años, jubilada, que vive sola en Pedro Aguirre Cerda.

 

«Resultó como una broma, que mi nieta me inscribó… Ni se me pasó por la mente que me seleccionaran por la edad que tengo», contó la abuelita pita, con toda naturalidad. «Vivo sola, sí, porque todavía no quiero arrimarme a mis hijos; porque quiero ser independiente hasta que yo pueda caminar y hacer mis cosas sola», explicó.

 

«Está sabroso, casero, de abuela», opinó el francés Yvin sobre el pollo al jugo. «Eso es cosa de ustedes», respondió la abuelita, cuando le preguntaron si quería quedar seleccionada. La gente saltaba en backstage cuando lo logró –REVISE EL VIDEO ACÁ. VAYA AL MINUTO 41–.

 

«YO NO LE HAGO AL ‘GOURMÉ'»

Para Leonora, una comerciante de 50 años de La Pintana, las comidas ‘gourmé’ no son lo suyo. «A mí me gusta la cocina casera», afirmó, mientras daba los toques finales a su estofado de vacuno con dobladitas y su buen pebre para untar.

 

«Cualquier cosa que usted prepare bien hecha, es gourmet», le dijeron los chefs del reality. «Entonces voy bien, voy encaminá», respondió la Leo. Y se colgó del cuello de los chefs, desconsolada, cuando le dieron el delantal de seleccionada –ESTE ES EL VIDEO. EN EL MINUTO 50–.

 

CHUNCHULES RELLENOS CON PANCETA

Cuando chico, Ignacio, un recolector de basura de 26 años, pensaba cómo sería rellenar los chunchules que le preparaba su abuela. Y lo hizo en MasterChef. Su receta, chunchules rellenos con panceta y cebolla morada, mató al jurado.

 

Fue el plato que más sorprendió a los chefs, y eso que Ignacio olvidó ponerle la reducción de miel con merkén que hizo para acompañar.

 

«Represento a la gente del barrio, a la gente de población; al basurero, al cabro esforzado que trabaja y estudia; a la gente que se levanta y hace fila para tomar la micro… Para mí, ganar MasterChef es tocar el cielo», dijo, entre gritos y sollozos –AQUI, EN EL MINUTO 54 DEL VIDEO–.