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Lo más conmovedor, tenso y desgarrador del espectacular regreso de Los 80

Autor: admin_copesa / 6 octubre, 2014

El primer capítulo de la última temporada de Los 80 fue un éxito en rating y en las redes sociales –MIRE AQUI EL VIDEO DEL EPISODIO-. No logró superar a las series turcas de Mega –Las Mil y Una Noches, y Fatmagul-, pero superó los 20 puntos de rating promedio y estuvo sólo unas unidades abajo. Resultados online dieron 23.3 puntos para Canal 13 y 27,6 para las turcas.

 

El regreso de la familia Herrera, esta vez en pleno 1989, causó una gran ola de reacciones positivas en Twitter, recuerdos, nostalgia y emoción. La serie y sus personajes se tomaron la noche televisiva y fue, por lejos, lo más comentado en la red social de los 140 caracteres. Estos fueron algunos de los momentos más llamativos.

 

Félix descubre el pololeo de su mamá y Mateo y vive un calvario

Félix (Lucas Escobar) iba camino a su casa junto a Bruno (Pablo Freire) y un par de amigos, después de haberlo pasado bomba en el concierto de Rod Stewart -en marzo de 1989, en el Nacional-, el primer gran recital de una estrella del rock que se hizo en Chile-, cuando se topó con la peor sorpresa, que marcaría entero el primer capítulo de la última temporada de Los 80. 

 

Vio como, a bordo de una Renoleta, su madre (Tamara Acosta) y Mateo (Néstor Cantillana) se abrazan y besan. El hijo de Anita no tenía idea que su mamá andaba en esos pasos. Y le dolió como si le clavasen un chuchillo. Además, en su vecindario y en el colegio, todos hablan de la aventura de Anita. Es un gran pelambre.

 

El reencuentro con el delincuente

Ricardo (Gonzalo Robles), el hombre que huyó con 20 millones de Juan Herrera (Daniel Muñoz) y lo dejó en la calle, regresó. Y Juanito partió con su inseparable Exequiel (Daniel Alcaíno) a enfrentarlo.

 

Todo hubiese terminado a los combos, muy mal, si es que  Martín (Tomás Verdejo) no hubiese puesto paños fríos. Finalmente, Ricardo es apresado y Juan acepta los $ 10 millones que le ofrecen para no seguir con el juicio. Con eso, junto Exequiel compran un local para instalarse con videoclub.

 

El almuerzo que terminó pésimo

Anita pelea por su relación con Mateo, a pesar de que tiene a todos sus hijos en contra, y lo invita a almorzar. El lleva una de las cajas de uva que Estados Unidos rechazó seguir comprando porque supuestamente estaban contaminadas con cianuro. Pero no hay regalos ni gestos que puedan conquistar a los hijos de Anita y Juan Herrera.

 

Durante el almuerzo el ambiente es frío como un témpano, tenso como se han visto pocas escenas. Y cuando la pequeña Anita, la hija menor, le pregunta a su mamá si con Mateo “son pololos”, la situación se pone más terrible.

 

Para mayor remate, aparece Juanito, quien pasa a dejarle más cajas de la polémica uva a su familia. Al ex dueño de casa se le cae el mundo cuando ve a Mateo con su esposa, y Félix sufre una rabieta y exige que se vaya el pololo de su madre. Anita queda sola en el living, muy, muy triste. Y Juan no puede parar de llorar, mientras Exequiel lo abraza y le pide que llore, que llore no más.