Faloon Larraguibel resiste feroz persecución farandulera
Esta semana los programas de farándula trataron de gorda y hasta mal educada a Faloon Larraguibel, porque no quiere hablar sobre sus problemas.
La guapa ex chica Yingo enfrenta momentos difíciles desde hace más de un año. No renovó con Chilevisión y eso le ha traído una baja en sus recursos económicos. Terminó su pololeo con Karol Dance, lo cual es una pena. Su padre pasó siete meses de encierro, en medio de una investigación por robo de cobre, una preocupación para cualquier hija.
Por todo esto, los «noteros» han seguido su jeep; llegan hasta la casa de su familia en Melipilla, haciendo guardia en la reja y lanzando preguntas a quien salga al patio; y la acosan en cada evento que va.
Le preguntan por sus asuntos, y como ella se ha mantenido en una sola línea y no habla -incluso ha rechazado entrevistas pagadas-, se le van encima, la ciegan con los focos, le repiten, le insisten, intentan provocarla con preguntas insidiosas.
Pero esta semana se cebaron. En pantalla se hizo un minucioso análisis de los supuestos kilos de más que tendría, debido a un comentario que hizo Kathy Contreras.
Además, dijeron textual que «no es muy educada», porque en un concurso de belleza donde era jurado, no saludó a «opinólogos»•que también integraban el panel de jueces y se sentó una fila más atrás.
De los kilos, la farándula pasó a hurgar en las finanzas de la joven que estudia Periodismo. Primer Plano hizo un escándalo de la semana –MIRE EL VIDEO AQUI– porque Faloon debe casi dos millones en tarjeta de crédito y unas nueve cuotas de un crédito con el que compró su automóvil. El tema pasó de demanda y, finalmente, podría haber orden de embargo.
Lo del posible embargo ya fue considerado grave entre los «opinólogos». Pero el que en la demanda figure el domicilio de Karol Dance, con quien vivía cuando pidió el crédito para el auto, fue catalogado como poco menos que un crimen.
Todas las opiniones son drásticas para la joven Larraguibel. Desde José Miguel Villouta, quien afirmó que «no todo el mundo anda tan suelto de cuerpo con deudas mientras salta de evento en evento»; hasta la autora de la nota de Primer Plano, quien reconoció que «la Faloon santo de mi devoción no es». Sorpresivamente, la única que olió cierta carnicería contra Faloon fue Valentina Roth, quien en el estudio del programa de Chilevisión pidió: «A la Faloon hay que esperarla un ratito, hace cuatro eventos y paga lo que debe».
