Las marcas y precios de los lujosos autos de la farándula
El mayor símbolo de estatus de la farándula es el manso auto. Lo primero que se compró Fran Undurraga -que en el Festival de Viña no tenía plata ni para almorzar, pero que con tanto escote ya ahorró- fue un Mazda 3 blanco de 9 millones de pesos. Fran dio el primer paso de una escalada que tiene como punto máximo el Rolls Royce que Don Francisco guarda en Miami, un modelo de $ 300 millones para arriba. El mismo de David Beckham, Jennifer López, Kim Kardashian o Leonardo Farkas.
En Santiago Kreutzberger anda en un más humilde Land Rover Discovery, de unos $40 millones, objeto de deseo de animadoras guapas y maduras como Diana Bolocco o Marcela Vacarezza, quien dio un pequeño suspiro de satisfacción cuando Rafa Araneda le regaló el modelo 2014 para su cumpleaños. Kathy Salosny maneja un Freelander de más de $ 20 millones y Tonka Tomicic es la top, con un “tanque” Range Rover de $ 60 millones o más.
Porsche es sinónimo de lujo entre “galanes” de trasnoche del tipo Julio César Rodríguez, que hizo pataleta cuando el año pasado le mancharon el tapiz de su recién comprada Cayenne, que vale más de $ 40 millones. Eva Gómez tenía una y ahora anda en un Infiniti negro y Kike Morandé corre a la suya cada vez que los noteros de Primer Plano lo persiguen.
El sureño Rodrigo Wainraihgt -el único abogado de la farándula sex symbol y que juega polo- vuela en su Cayman de unos $ 50 millones. Pero Rafa Araneda cambió su Porsche Carrera por uno más sobrio: un convertible BMW serie 4 Cabrio de aproximados $ 48 millones.
Cecilia Bolocco es la musa chilena de la marca alemana y le pasaron un auto que va cambiando cada cierto tiempo. Claudia Conserva maneja un BMW X6, eso sí que del 2010, por lo que está en unos $ 30 millones; y «Pollo» Valdivia un X5 del mismo año. Las camionetas grandes es lo de José Miguel Viñuela, con una Ford F-150, poca cosa comparada con la Raptor de más de $ 30 millones del periodista Juan Manuel Astorga.
Carola De Moras es “tuerca”: Se mueve en un Volkswagen Touareg de $ 40 millones e importó un ondero Bettle para ocasiones especiales. Pamela Díaz acarrea a todo el familión en su Chevrolet Tahoe de $ 30 millones, mínimo. Patty Maldonado se jacta de su jeep Commander petrolero del año 2008 con motor Mercedes Benz, que “es una joya”. Y hasta “Chico” Pérez tira pinta en su Alfa Romeo chiquitito y Karol Dance en su aspiracional Mercede Benz A200, de unos 20 millones.
Lujos con los que sueñan principiantes faranduleras como la Miss Chile María Jesús Matthei, sobrina de la ex candidata presidencial, que el otro día andaba pidiendo “luca” para cargar su tarjeta bip! del Transantiago. Porque ni para taxi tenía –MIRE LA EDICION IMPRESA PINCHANDO AQUI-.
