Paul McCartney repite impecable show y se reúne con fans
Por un par de segundos, Paul McCartney tiene los mismos problemas terrenales que las cerca de 100 personas que ayer asistieron a su primer ensayo con público. Según uno de sus asistentes, el ex Beatle está atorado en el tráfico de la media tarde capitalina y sin poder circular rápido desde el hotel hasta el Movistar Arena, donde anoche dio su segundo show. Por eso, su prueba de sonido parte cerca de las 18.00, 60 minutos antes de la apertura de puertas y con el músico con facha de domingo por la mañana, de chaqueta azul oscuro y jeans celestes.
De algún modo, esa estampa fue el reflejo de la previa: una actitud cercana con los fans y que derriba la cerca levantada sobre los miembros de los Fab Four desde que uno de ellos fue asesinado y otro fue atacado en su casa. Por ejemplo, el martes por la noche, tras el término de su fecha debut -y después de una sesión de masajes-, “Macca” llegó hasta el Ritz en un bus turístico con toda su banda y se dedicó a autografiar las fotos y fetiches de una decena de seguidores.
Ayer conversó a distancia con los fanáticos que aplaudieron su ensayo en un Arena desierto. El precio de los tickets iba de $ 970 mil a $ 1 millón 370 mil y gran parte de los feligreses venía de Argentina y Brasil. Por ejemplo, Ricardo Haem llegó de Recife y hará toda la ruta de la gira con ensayos incluidos: el cálculo total asciende a $ 6 millones. En las clásicas improvisaciones instrumentales de la instancia, el inglés hasta lanzó varias veces la palabra “Santiago”. Tras el ensayo, el hombre de Blackbird recibió a seis fanáticos que ganaron la opción de conocerlo. (Lea artículo completo en La Tercera).
