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«Yerko Puchento» se burló de los animalistas y ninguneó a Andrés Caniulef

Autor: admin_copesa / 1 mayo, 2015

No le importa nada a “Yerko Puchento”. En el último Vértigo se burló de los animalistas, actores y panelistas que criticaron a Cecilia Bolocco por usar un abrigo de piel natural en un video para el estelar de Canal 13 –MIRE AQUÍ TODA LA POLÉMICA-. Y también ninguneó a Andrés Caniulef, el periodista que más ha hablado en contra de la diva.

 

La rutina –MIRE AQUÍ EL VIDEO– comenzó con el personaje creado por el actor Daniel Alcaíno y el libretista Jorge López entrando al set con un “abrigo” puesto en la espalda. Pero este “abrigo” era, en realidad, una persona de muy baja estatura con un disfraz peludo, algo así con un visón. Sin embargo, muy pronto “Yerko” se dio cuenta de que el abrigo estaba vivo y lo acribilló con varios disparos de pistola, ante una escandalizada Cecilia Bolocco.

 

Yerko Puchento: “¡Hola chicos! ¡El grito, el grito, el grito! ¡Cómo está el público! ¡Cecilia! ¡Martín!”.

 

Cecilia Bolocco: “¡Pero Yerko! ¡Ayyy! ¡Sácate eso!”.

 

Yerko: “¡¿Qué pasa?!”.

 

Martín Cárcamo: “¡Qué hace usted con eso! ¡No se da cuenta que no corresponde andar con eso!”.

 

Yerko: “A ver, ¡momento! ¡Ubícate Martín, por favor! Te lo voy a pedir por favor ¡ubícate! No soy la Cecilia, ¡por favor! ¡Aclaro inmediatamente!”.

 

Bolocco: “¡Oye! ¡Con cuidado, Yerko!”.

 

Yerko: “La piel de este abrigo es sintética… ¡Por favor! ¿Alguien quiere tocar?”.

 

Yerko se acerca a los invitados y el tipo con el disfraz cae al suelo. Cecilia chilla. Se arma un escándalo. El “animalito” corre. Yerko lo persigue y lo aniquila a varios balazos.

 

Yerko: “¡Uy! ¡No! ¡Está vivo, está vivo!”.

 

Luego de “matar” a la criatura, le saca la cola y se la pasa a la ex Miss Universo, diciéndole: “Cecilia, toma, ¡pa que te hagai una estola!”.

 

Yerko: “¡Por favor! ¡Qué bochorno! ¡Estaba vivo! Me habían dicho que estaba muerto… Estaba hecho de piel “demipalo”… ¡Es un derivado de la goma, del plástico! ¡Ubíquense, por favor! Pero voy a aclarar altiro una cosa. Y esto quiero decirlo inmediatamente. ¡Déjense de molestar a mi Cecilia Bolocco! ¡Con lo que hace! ¡Déjenle tranquila!

 

«¡Siempre pendientes de ella! ¡Con lo que hace, con lo que no hace! ¡Lo que se pone o no se pone! ¡Lo que se mete o no se mete! ¡Está bueno, ya! ¡Ella es una amante de los animales! ¡Nunca ha matado ni una mosca, para que sepan! ¡Lo único que quiere es matar la gallina, pero no se ha podido! ¡Ha sido difícil! Estamos esperando el momento, pero ha sido difícil!

 

«¡Cecilia! ¡Hay que explicarle los chistes! ¡Es tan ingenua! ¡Tranqui! ¿Desde cuándo que te cargan las tallas! ¡Por favor, Cecilia! ¡Cuidado con levantar la pierna! Acuérdate del Festival de Viña… ¡Por favor Ceci! Mira, el Pablo está ahí, ojo al charqui, ¡ya lo caché! Estuvimos a punto…»

 

Bolocco: “¡Tú tienes una obsesión conmigo!”.

 

Yerko: “Se los digo a los periodistas de Chile: ¡Dejen de criticarla por el abrigo que ocupó! Ella se lleva bien con todos los animales, no mata ni una araña, nunca ha ido a cazar, nunca se ha echado un conejo, ¡y haces tres años que no se ha hecho un pato! O sea… Un animal, ¡por favor!, el pato, estamos hablando de los animalitos.

 

“De hecho, ella ama tanto a los animales… ¡Ay Ceci! ¿Lo digo o no? …Ella ama tanto a los animales ¡que se casó con un mono! ¡A ver, a ver, a ver! ¡Una persona que tiene buen mono para la televisión! Cecilia, ¡entiéndeme, jamás te diría algo así! ¡De verdad!

 

“Así es que se los digo muy claramente a todos y a cada uno de los hocicólogos de este país: ¡Dejen de criticar todo lo que hace esta mujer! ¡Qué están esperando! ¿Qué le salga otra arruga y quede ciega? ¿Ah? ¿Eso están esperando? ¿Que la perdamos para siempre?”.

 

Cárcamo: “¡Eso no se lo voy a aguantar! ¡No se vaya al chancho!”.

 

Bolocco: “¡Oye! Muy orgullosa de mi carita, mira que voy a cumplir 50. ¡Sí! Te quisiera ver yo a ti”.

 

Yerko: “¡A ti te voy a hablar! ¡Sí, a ti te estoy hablando Andrés Caniulef! ¡Joven de la humita, a ti te hablo! Tal como dijo el rey de España…”

 

Bolocco: “¡No se meta ahí, Yerko”.

 

Yerko: “¡Por qué no te callas! ¡Sí! ¡El que te creas Arturo Vidal no te da derecho a hablar de nuestra reina! ¡Aquí la vamos defender, Caniulef! De todas las otras pirchiruches puedes hablar ¡De la Chechi no! ¡He dicho! ¡Toma! ¡Si ya está bueno ya!”.