Las inéditas confesiones eróticas de Fernando Solabarrieta
El matrimonio de Fernando Solabarrieta e Ivette Vergara es sólido. Y como cualquier pareja, tiene secretos íntimos. Así lo desclasificó el comentarista deportivo en entrevista con el programa MujerGlam, de UCV-TV.
Solabarrieta conversó con Ana Sol Romero sobre detalles de su intimidad con Ivette -VEA EL VIDEO ACÁ-. Allí contó sus preferencias en términos sexuales y confesó las cosas que odia y le “matan las pasiones”:
Ana Sol Romero: “¿Juegan?”
Fernando Solabarrieta: “Eh… Alguna vez hemos jugado”
Romero: “¿Así como al policía y el ladrón? ¿La profe y el profesor, la alumna?”
Solabarrieta: “Para que no se entere nadie, porque esto es… (El comentarista deportivo se acerca al oído de Ana Sol Romero y le comienza a hablar)»
Solabarrieta: “Una vez compré un disfraz de mucama”
Romero: “¿De mucama? ¿Y tú eras como el Hugh Hefner?”
Solabarrieta: “No poh, yo era como el…”
Romero: “El amo”
Solabarrieta: “El amo. La verdad es que, hablando en serio, me gusta el juego con la ropa ¿Cómo se llama ese juego? ¿El fetiche?”
Romero: “El fetiche, sí, la fantasía, de pensar”
Solabarrieta: “Sí, la idea de la ropa. Un motor de excitación interesante. Por eso me parece que la ropa, una mujer con portaligas, eso. No me gusta mucho el colaless, una cosa curiosa”
Romero: “Fíjate que no eres el primero que dice lo mismo. A varios hombres los he escuchado que no le gusta el colaless ¿Ustedes? (apunta detrás de cámara) Raúl, ¿te gusta el colaless? ¿Nacho? ¿Giuliano? No, les gustan las pantaletas”
Solabarrieta: “¡Eso, eso! Viste como hay cierta coincidencia con los chicos, porque el colaless muestra mucho, y la pantaleta, ¡uf!”
Romero: “La pantaleta de encaje”
Solabarrieta: “¡Uh!”
Romero: “Bueno, como a nosotras las mujeres, que nos gustan los bóxer más que los slip”.
Solabarrieta: “Es que en los slip se ve penca (risas)”
Romero: «Fer, ¿cuál es el olor que tú más amas en una mujer?”
Solabarrieta: “¿El olor que más amo de una mujer? Soy también de olores. Soy muy fijado en el tema de los olores”
Romero: “¿Se puede decir? Díganme la hora exacta”
Solabarrieta: “No, voy a decir algo decente. Quédense tranquilos”
Romero: “11:24. Me dijeron en el canal que te cuidara, Fer”
Solabarrieta: “No te preocupes. A ver, un buen olor, que sea choro, a ver… (Risas) ¿Por qué? ¿Dije algo inadecuado? (Ríe) ¡Perdón, perdón! ¡No, no, no! Soy de olores”
Romero: “¡A este hombre tienen que sacarlo de las noticias y meterlo en un programa de conversación, por Dios! ¡Se lo están farreando!”
Solabarrieta: “No, no, soy de olores, de verdad. En primer lugar, aclarar que un mal olor me puede matar una noche completa”
Romero: “¿Cuál es un mal olor? Por ejemplo, ¿olor a pata?”
Solabarrieta: “No. Cualquier sudoración corporal que no haya sido detectada (risas en el set). No, no, ¡me matai! De pronto, te acercas a conversar, puede ser un olor personal, pero si además tuviste la mala suerte que invitaste a esa mina a comer y la mina te pidió ceviche, cagaste (risas)”
Romero: “Ah, los olores te afectan”
Solabarrieta: “¡Los olores me afectan mucho! Pero afectan seriamente. Temas motrices. Hay después cosas que no pasan finalmente”.
Romero: “Entiendo. Ánimos que se bajan…”
Solabarrieta: “Exactamente (risas). El ánimo empieza a decaer…”
Romero: “Y no hay forma de levantarlo”
Solabarrieta: “Exactamente”.
