Viñuela cuenta cómo su primer hijo le cambió la vida: «Me siento mejor persona»
José Miguel Viñuela es el papá del año en el mundo televisivo. Porque tuvo a su primer hijo a los 40 años, después de mucho tiempo buscando formar familia. Y porque Diego, que nació hace dos semanas, es una guagua preciosa. Adorable.
El animador de TVN ha generado tanta empatía con Diego, que ahora la gente lo quiere más. Se le acercan en la calle, lo felicitan, le preguntan por Diego. Viñuela además disfruta tanta felicidad a concho junto a su pareja, Constanza Lira. Anda más contento, no tiene problemas en hablar de estos primeros días junto a su hijo, de su rutina, y confiesa en esta entrevista con glamorama.latercera.com que esta guagua lo ha hecho mejor persona:
Vive sus primeras semanas de padre…
José Miguel Viñuela: “La verdad es que cuando te dicen que vas a dormir poco, que aproveche de dormir hasta tenerlo, es cierto. Pero uno se inyecta de una energía tan grande, que compensa cualquier sueño que uno pueda llegar a tener. El coordinar las papas cada tres horas…
«Para la de las 12 llego bien. Soy un padre bien colaborador, presente. Primero lo tengo que despertar, hacerle un poquitito de gracia, para que esté despierto para tomar papa, y ahí se lo paso a la Constanza. Ella hace el resto. Después lo tomo de nuevo, le saco los flatitos y lo acuesto. Eso es un poco la rutina. La de las tres de la mañana es heavy, porque duermes súper poquito”.
La rutina le cambió. ¿Cómo lo ha enfrentado?
“Ha sido notablemente para mejor. Este año ha sido súper heavy, viendo lo que pasa en el canal y lo difícil que está la situación en la televisión. Esto ha sido como una bendición, en todo sentido. Uno genera un amor que es indescriptible, incondicional. Es de mirarlo en las mañanas y querer comértelo a besos.
“Además de eso, te ayuda mucho a desarrollar una cosa como persona, una cosa humana que es muy bonita. Desde que fui papá me siento mucho mejor persona. Soy mucho más consciente de lo significa una vida, de lo que significa ese amor incondicional.
“Al final, tú sientes que cuando tú creías que tenías problemas, que la pega y esto, nada es tan heavy al lado de la vida que nace y que tú vas conociendo y viendo cosas que son tuyas. Es maravilloso”.
¿Qué ha sido lo más difícil?
“¿Sabes qué? Tenía tanta ansiedad por ser papá, que esa ansiedad la he ido canalizando súper bien. Si tú me preguntas dificultades que he tenido, gracias a Dios ninguna, porque tenemos un guagua que es súper ordenada para las papas. Llora muy poquitito. Ha sido todo muy agradable.
“Si es por una dificultad mayor, es que nació un poco prematuro. Nos costó. En la clínica le tuvieron que administrar suero, para nivelar la glicemia. Cosas así. Pero el resto, llegando a la casa, y el primer día, que es muy difícil, es bien complicado.
“Más allá de eso, con el pasar de los días, afortunadamente ha sido todo bueno. Además somos muy involucrados, súper papás. La televisión te da la ventaja de tener horarios libres que no tienen otras pegas, y eso lo canalizo 100% con la guagua”.
¿Lo bautizarán?
“Por supuesto. En un par de meses más lo vamos a bautizar. Y obviamente que ya están definidos a los padrinos. Tenemos a una amiga de la mamá y el padrino es mi hermano.
“Lo más importante era que la guagua empezara a fortalecerse, a crecer, porque al principio era un puntito, bien chiquitito. Le hemos estado dando duro a la papa y eso ha hecho que ya haya engordado. Eso nos deja más tranquilos. Ya vendrán los bautizos. Me encantaría poder arrancarme a la playa. El doctor nos pidió que estuviéramos prácticamente encerrados el primer mes y sin niños que lo vengan a ver, porque los niños transmiten muchos virus.
“El resto, como no ha llovido y el aire está muy malo, lo tenemos muy encerrado en el departamento. Estamos esperando que pase por lo menos un mes más para que se normalice y poder sacarlo, que es lo que queremos”.
Sus amigos y cercanos de la TV deben estar contentos.
“Se han portado súper bien, súper cariñosos. Nos mandaron hartas flores a la clínica. Julián (Elfenbein), la Karen (Doggenweiler), Jordi (Castell), todos se portaron súper bien. Jordi le regaló un móvil para ponerlo en la cuna.
«Pero lo que más me impactó fue el cariño de la gente. Que te escriban, te saluden en todos lados, en las bombas de bencina, en el supermercado, y que te digan ‘¿cómo está Diego?’, es como impactante. Como que uno protege tanto a esta guagua y que la gente en la calle, por el cariño, ya sepa cómo se llama, es bonito”
¿Siente que la gente esperaba que fuera padre?
“Sí. Imagínate. En un minuto agradecí a través de Facebook y Twitter. Es impresionante. No pensaba que iba a generar tanto. Siento que como llevo 18 años trabajando en la tele, como que la gente está acostumbrada a seguirte un poco. Y por cosas del destino, no se había dado antes. Y se dio ahora. Tal vez tardío para algunos, para otros normal.
“Y la gente como que se sienten parte de ese cariño. Es pura energía positiva. Hay que agradecerlo. Por eso hemos sido cero rollos con esta cosa de no mostrar, como rockstar. Cero. Yo quiero que esta guagua sea súper libre, súper relajado. Nos hemos tomado el tema de la paternidad y maternidad bien tranquilos. No tengo problemas en hablar”
