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La sensible reflexión de Mónica Rincón tras la partida de su pequeña hija Clara

Autor: admin_copesa / 3 julio, 2015

Mónica Rincón prefiere ser cauta. La partida de su hija Clara, en noviembre de 2013, fue un duro golpe para la conductora de noticias y su pareja, el empresario José Manuel Galdames. La periodista prefiere mantener el tema en la intimidad, aunque sí realizó una sensible reflexión social a partir del doloroso momento que le tocó vivir.

 

“No he contado nada de lo que fue la vida de mi hija. Te he hablado del país y de las cosas que me remecen como ciudadana, como persona, como mamá”, reveló en Mentiras Verdaderas –MIRE AQUI EL VIDEO. A PARTIR DEL MINUTO 38-. Rincón habló del “privilegio” de haber tenido a su pequeña y del fuerte apoyo de sus cercanos tras su fallecimiento. Este es parte de su relato en La Red:

 

“Yo, sin ninguna falsa modestia, por lo que me ha tocado ver y vivir, me siento una privilegiada por haber tenido el regalo de Clara, pero no me siento un ejemplo para nadie, porque siento que lo viví desde un lugar de tanto privilegio, por tenerla, por ser mamá, por tener todos los recursos disponibles, no solo materiales, sino de cariño, compañía, de familia, de marido, de amigos. Entonces  siento que son puros privilegios.

 

“Yo me saco el sombrero por la mamá y el papá que anda, no sé, dos horas arriba de la micro, teniendo que haber peleado con un micrero para subir a su cabro en silla de ruedas, que lo lleva con su tanque de oxígeno arriba de la micro, y que después lo lleva a rehabilitación, por una hora que ha esperado por tres meses y que debería ser diaria…

 

«Y que después recorta revistas prestadas para hacer sus juegos didácticos, y que después ha dado una pelea increíble, porque alguien le ha hecho el favor de recibirlo en un colegio, cuando deberían ser los primeros en la lista, los que deberían ser los primeros en entrar y deberían ser los primeros con privilegios para entrar.

 

«Entonces, por esas familias que han dado una lucha de años y que la siguen dando hoy día, yo por ellos me saco el sombrero, porque son gente invisible en nuestro país, porque no están en los titulares, porque no están en las noticias. Creo que ellos son un ejemplo de vida. Son un ejemplo de coherencia, de lucha.

 

“Creo que hay una herida lacerante en este país que son las desigualdades sociales. Cuando se habló en su minuto de que vivimos en una fractura geológica, cuando fue el terremoto, pensaba que vivimos en una fractura social también, de tremendas desigualdades sociales, y creo que no hay nadie más vulnerable que esas familias, la familia que tiene a alguien en situación de discapacidad. Donde la mamá o el papá son cuidadores que tienen que postergar toda su vida por un regalo maravilloso, pero que debiera ser acompañado por todos nosotros.

 

“¿A tí se te hubiera ocurrido decir, cuando quedaron atrapados lo mineros, y no sabíamos ni siquiera si estaban vivos,  ‘oye, por qué van a gastar tanta plata en rescatar a estos señores, si no sabemos ni siquiera si están vivos, y es muy caro, no los rescatemos? No poh, porque vivimos en un país que no podía dejar a tras a esos mineros. Está muy bien que sea así. Hicimos una apuesta de millones de dólares para rescatar, tal vez, cuerpos. Afortunadamente estaban vivos.

 

«Y si no dejábamos en la mina a esos 33 mineros, ¿cómo podemos dejar en sus casa a cientos de miles de niños y jóvenes sin trabajar? De qué se está perdiendo Chile cuando hay, no sé, el noventa y tanto por ciento de las personas con discapacidad, que pueden trabajar, y que están en sus casas. O sea, Chile no puede seguir siendo un país que deja atrás, en el fondo, a sus compañeros y compatriotas. Ese no es el Chile que yo quiero. Ni para mi hijo ni para los otros niños.

 

«Eso es algo que a mí me remece y que es una herida lacerante. La discriminación social, la discriminación de las personas  que están en situación de discapacidad. Es una herida lacerante en Chile que a mí me emociona, me conmueve, me indigna. Cuando siento que hay abusos de poder, siento que al final todo está relacionado, porque un país que es más humano, un país que  es más digno, es más justo, no es un país que acepta que se pagan impuestos y tampoco es un país que acepta que hay un joven que tenga que ir sin comer a un colegio o que nadie lo va a ayudar a pasar al baño. Eso no puede ser”.

 

“Lo de mi hija lo sabe todo el mundo. Por lo tanto, ya es de dominio público, pero no te he contado nada de mi vida privada. Pero igual aquí hay un momento de verdad y de conversación. No he contado nada de lo que fue la vida de mi hija. He hablado del país y de las cosas que me remecen como ciudadana, como persona, como mamá.

 

«A veces siento que la comunicación es más verdadera cuando no necesitas trivializar tu intimidad, porque hay una familia que proteger, un tesoro que proteger y una verdad que guardar. Entonces siento que hay más verdad cuando dices ‘perdón, yo no estoy dispuesto a compartir mi vida privada, pero si estoy dispuesta a contar las cosas que me emocionan como persona y periodista”.