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La pena más grande de Pablo Macaya

Autor: admin_copesa / 4 mayo, 2015

 

La pasada edición de Vértigo tuvo varios momentos conmovedores. El llanto de Andrea Dellacasa por el amargo conflicto con Janis Pope que separó a su familia -MIRE AQUI EL DRAMA DE ANDREA-. El basureo de «Yerko Puchento» a los animalistas y a Andrés Caniulef -VEA LA HILARANTE RUTINA DE «YERKO» ACA-.

 

Y otro de los momentos sensible fue el testimonio del actor Pablo Macaya -MIRE AQUI EL VIDEO. VAYA AL MINUTO 02.23-. El galán de las teleseries de Canal 13 llegó a la final del estelar. Y aunque es conocido por su reserva con los temas personales, en la entrevista final con Martín Cárcamo bajó sus barreras y confesó uno de los momentos más dolorosos de su vida. Este fue su relato:

 

«Estoy bien, procesándolo todavía. Somos seis hermanos, hombres, falleció mi hermano mayor hace un año atrás, poco más, de un cáncer. Nunca he hablado de esto… La gente no sabe mucho de mí, porque es uno el que trata de no hablar mucho de uno. El trabajo es suficiente, como mostrarse quién es uno.

 

«Murió hace un año, un poquito más y… Es como el primer golpe duro, en serio, que me ha dado la vida. Doloroso. Fue un proceso largo, porque fueron dos años de enfermedad, desde su diagnóstico hasta que falleció.

 

«Si uno puede buscarle el lado bueno a las cosas, lo que esos dos años permitieron fue acercarnos, con cada uno, cada integrante de mi familia, acercarnos a él, y entre todos juntarnos. 

 

«Somos una familia grande, de muchos hermanos, hijos, papá y mamá vivos, hartos sobrinos, hartos nietos. Entonces, es una familia grande que de repente se disgrega, como todas las familias, se distancia, lejanía, cercanía. 

 

«La enfermedad de mi hermano fue un cambio para todos, pero permitió, para bien, el reunirnos juntarnos en torno a él, el transmitirle nuestro amor a él durante su enfermedad. Y poder despedirnos bien, yo, todos. 

 

«Siempre la muerte es algo violento, brutal, incomprensible, no hay palabras para hablar de la muerte, y de la vida. Pero si algo tuvimos, fue el tiempo para conversar, para acercarnos, recuperar cosas que uno había perdido a lo largo de la vida y para despedirnos en paz. La gran tranquilidad que nos quedó, a todos, fue que él también se fue en paz».