«La Poseída» Luciana Echeverría: «Prefiero no creer»
Dice que le han pasado “cosas”, pero se niega a contarlas. “Prefiero no creer”, dice Luciana Echeverría, la actriz que dará vida a “Carmen Marín”, la joven protagonista de La Poseída, la nueva apuesta nocturna que prepara TVN para retomar el liderazgo que hoy tiene las turcas de Mega.
La producción, basada en la historia de “la endemoniada de Santiago”, ocurrida en Chile en el siglo XIX, exige a fondo a Luciana. La actriz debe someterse a escenas de fuerte intensidad. Muy similares a las realizadas por “Linda Blair” en El Exorcista, con escenas de “posesiones” con alto grado de rudeza visual.
La teleserie aborda un tema que genera respeto al interior del equipo. Varios actores reconocen que han repartido “protecciones” al interior de la producción. Algunos las han tomado y otros no, como es el caso de Luciana, quien ha optado por una intensa preparación psicológica. La idea, según la actriz, es “no recaer”. “Hasta el minuto, ha estado todo bien”, reconoce en esta entrevista a glamorama.latercera.com.
¿Cómo se ha preparado para el rol?
Luciana Echeverría: “Es un tema fuerte, complicado. Me he preparado más psicológicamente, con terapeutas, con clases de latín, hipnosis, de canto, y más que nada lo estoy tratando de hacer técnicamente y siempre desde el respeto”.
¿Es creyente?
“Sí, pero no en la Iglesia Católica”.
Es un caso real ¿Cómo lo aborda desde ese punto?
“Yo creo que el tema más importante es que uno tiene sus propios demonios dentro, que son como más que nada creados por unos mismo. Todavía estoy en terapia y descubriendo muchas cosas”.
¿Qué tipo de terapia?
“En terapia psicológica, para afrontar cosas. Creo que todavía estoy en una época de descubrimiento de millones de cosas y, las que estoy compartiendo con la teleserie, también. No sé si podría decir algo específico como ‘yo creo que esto es así’, porque todo es tan abstracto, tan etéreo. Hoy te puedo decir ‘no creo’, pero el día de mañana quizás qué me pase y voya dejar de decir lo que estoy diciendo. Entonces, me trato de mantener un poco al margen. Hacerlo con respeto”.
¿Qué es lo más fuerte de la preparación?
“Son las horas de trabajo y el tema. Pero la producción ha tenido mucho cuidado hasta el minuto con el tema de no sobreexplotarme con cosas. Por ejemplo, en vez de grabar 10 posesiones en una semana, grabo una posesión. También es un tema delicado”.
¿Las terapias psicológicas son para afrontar este tipo de escenas?
“Para no recaer, más bien. Y hasta el minuto, ha estado todo bien”.
¿Ha vivido alguna situación paranormal?
“Cosas, pero prefiero no contarlas. Prefiero no creer”.
La producción repartió ‘protecciones’ ¿La tiene?
“No, eso no me llegó. Es simplemente mental”.
