El monumental mea culpa de Cecilia Bolocco
Inédito. Cecilia Bolocco nunca había llamado a un programa de TV para aclarar algo. Menos a uno de farándula. Pero pasó. Y la culpa la tuvo el abrigo de piel que usó para el sketch de Vértigo, emitido al principio del estelar del 13, con que se dio el puntapié inicial a su regreso a la pantalla chica como reemplazante de Diana en el estelar del 13 –VEA TODA LA RUTINA DE YERKO CON CECILIA ACÁ–.
En SQP la estaban criticando por el abrigo y la diva realizó un sorpresivo contacto telefónico con el espacio de Chilevisión, donde realizó un monumental mea culpa. La diva estaba profundamente arrepentida y reiteró sus disculpas. «Me siento una mongólica de haber hecho una cosa así», aseguró.
Cecilia dijo que la prenda fue un regalo. Ratificó que es de piel real y reconoció que sólo la ha usado en dos ocasiones, y ambas para producciones donde se le exigía máximo glamour. Comentó que la primera vez que se puso el abrigo fue para la clásica sesión de fotos que hizo glamorama.latercera.com en 2011 junto a Felipe Camiroaga –MIRE ESA GALERIA AQUI–, la cual, tras la tragedia de Juan Fernández, se convirtió en la última producción fotográfica del querido conductor. Este fue el intenso mea culpa de la ex reina de belleza:
Cristián Sánchez: “Muchas gracias por responder nuestro llamado. Me imagino que nos estabas viendo, como siempre”.
Cecilia Bolocco: “Perdón, perdón, perdón, Cristián. Llamé yo”.
Sánchez: “Ah, ella llamó. Ni siquiera gastamos en teléfono”.
Bolocco: “No, llamé yo y te llamé directamente a ti. Digamos las cosas como son, Cristián. Te juro que para mí la transparencia y la verdad son, sobre todo en los momentos que estamos viviendo como país, fundamental y necesarias…
«Llamé yo y lo he hecho porque estaba viendo el programa y, de verdad se me apretó el corazón ¡Tienen toda la razón! El abrigo es de verdad, de verdad. Es un regalo de hace 14 años. Está hasta quemado en el costado, en el costado izquierdo del brazo, porque estaba colgado en el fondo.
“Me lo he puesto dos veces: para las fotos con Felipe Camiroaga –en Glamorama–, que fueron las últimas con mi querido amigo, porque querían una cuestión full glamour, en esa fotos con Felipe, y la productora de modas que vino a la casa y estaba ese abrigo que no me lo había puesto nunca.
«Y la segunda vez pasó exactamente lo mismo, que ha sido para este gac al comienzo del programa, que la idea era Cruella de Devil, de El Diablo Viste a la Moda. Yo tenía la intención de ir con otro abrigo que tengo, que es muy bonito, que es de cachemira por un lado y de seda por el otro, con un gran capuchón, que tenía mucho más el look de El Diablo se Viste a la Moda, de Meryl Streep, donde aparece ella con un abrigo más estilo campana.
«La idea es que decidimos al final que tenía que ser largo, porque yo iba con unos jeans rotos, como yo ando toda la vida, súper natural. Y la única manera de taparlo era un abrigo largo y el único abrigo largo era ese. Ellos dijeron ‘de todas maneras tiene que ser ese’ y dije ‘bueno’.
«Pero te lo juro, no medí lo que han dicho y, escúchame, es que quiero decirlo, tienen toda la razón, toda la razón del mundo. Siento vergüenza. Lo único que puedo decir es que acuso recibo y ese abrigo lo he usado en dos oportunidades. Nunca me sintió cómodo porque, de verdad, es grosero. O sea, ¡qué más puedo decir! Cristián, ¿me lo has visto alguna vez?”.
Sánchez: “No. La verdad es que esta es la primera vez que lo veía. Claramente nunca lo había visto que tú lo usaras. Pero me imagino, Cecilia, que tú entiendes la polémica que se arma en torno a esto”.
Bolocco: “Sí, ¡por supuesto! Y estoy completamente de acuerdo. Yo trabajo con pieles sintéticas y con cuero ecológico en mis colecciones. Te lo juro que para mí es muy importante, sobre todo desde hace un par de años que estoy muy metida en el tema del budismo.
«De verdad, es que me cuesta hasta matar una araña. Lo juro ¡Mira la estupidez que estoy diciendo para muchos! Pero para mí es de verdad y por eso llamé porque, te lo juro, ¡tiene toda la razón! Ha sido una estupidez no haber pensado en eso.
«Ha sido todo tan vertiginoso este regreso, desde el lunes, el equipo. Me plantearon esta cuestión y que, para mí, no era tan fácil salir con un serrucho. Me he puesto a disposición del equipo, y fue un error, un error el no haberme dado cuenta, pero pido las disculpas más que profundas”.
Paulina Rojas: “Lo que te quería preguntar, ¿tú sabías de la rutina de Yerko antes de salir al programa?”.
Bolocco: “Para nada. Es más, estaba mi hijo y me vino a saludar Daniel Alcaíno, antes del programa, y él fue el que me dejó llorando. Yo lo conozco porque casi partió junto conmigo en Aquí Se Pasa Mundial. Incluso, cuando yo animaba el programa, nunca supe de su rutina, porque Jorge López es de lo más celoso que hay y no se lo muestra a nadie. Y, evidentemente, yo estaba entregada. Yo estoy acostumbrada. De mí, Paulina, se dice cuánta cosa.
“Si el único tema, cuando entró al camarín, a saludarme, muy cariñoso, fue que me hizo llorar, porque me acordó de Claudio Vukovic, del ‘Pajaro’ García, porque con ellos trabajábamos juntos, y fue como la última gota de encontrarme con alguien muy querido y me puse a llorar. Y estaba mi hijo en el camarín. ‘Bueno, mira, está máximo’, ‘qué bueno conocerte’, pa, pa, pa, y le digo que ‘se quiere quedar a tu rutina’, y le abro los ojos diciendo ‘hazme una señal, si se queda o no’, solo como para protegerlo”.
Claudia Schmitd: “Quiero retomar el tema. Cómo una mujer como tú, tan profesional, que está en cada detalle, ¿cómo no te diste cuenta que al usar este abrigo se iba a despertar toda esta polémica?”.
Bolocco: “Te lo juro, Claudia, que no lo pensé”.
Schmitd: “¿Puede ser por la ansiedad del momento?”.
Bolocco: “Básicamente, fue todo contra el reloj. La grabación se hizo antes, habíamos estado en reunión de pauta. Vimos qué usamos. Le pedí a la productora de moda del canal, que trabaja también con Diana (Bolocco), Paula, que es una productora que corrió como una loca buscándome los vestidos para usar, para vestirme para el programa.
«La decisión súper creativa sale como ‘ya, ya sabemos qué vamos a hacer’. Fue todo contra reloj. ‘¿de dónde sacamos el abrigo? ¿Vamos a tú casa? Tienes que ir con tu ropa debajo. Y bueno, dije ‘yo tengo algunas alternativas’, y propuse los que les acabo de contar.
«Pero se los juro que no lo medí y asumo la responsabilidad, la estoy asumiendo, no me quiero correr, pero se los juro que no lo pensé. Y tienen toda la razón. De partida, lo he usado dos veces, en dos cosas que han sido producciones de moda, por esta cosa grandiosa que siempre se espera al hacer grandes producciones, y es como él abrigo glamoroso. Pero nada más. Tiene 14 años y nunca lo usé en mi vida privada porque uno se siente Cruella de Vil en ese abrigo. Es muy duro de ponérselo. Es una lata”.
Schmitd: “Chechi, qué hace uno cuando tiene un abrigo, ahora que lo estás reconociendo y que encontrás que te equivocaste y estas pidiendo las disculpas a quienes se sientan ofendidos…”
Bolocco: “¡No, no, no! ¡Estoy pidiendo disculpas al universo! Es una cosa mucho más profunda. No me importa que me critiquen y ni que me vengan a decir nada. Sí pido disculpas a quienes trabajan arduamente por defender los derechos de los animales. O sea, estoy con ellos. Entonces, me siento una mongólica de haber hecho una cosa así”.
Schmitd: “Te entendemos. Pero, ¿qué hace uno hoy, en este momento, cuando tiene un abrigo de esas características? ¿Lo guarda en el clóset? ¿Lo devuelve a quien se lo regaló, porque sientes que no es un regalo acorde a lo que uno quiere para su vida?”.
Bolocco: “Desgraciadamente, no he pensado qué voy a hacer con el vestido. Lo único que puedo decir que ese abrigo fue hecho y cobró la vida de esos animalitos que se necesitaron para hacerlo. Eso es una cosa que ya fue pero, sin lugar a dudas, ese abrigo no lo he usado en más en dos ocasiones aquí, de grabaciones y de fotos, y ya está. No lo usaré nunca más. Ya veré…”.
J. P. Queraltó: “Cecilia, ¿cómo se puede remediar esta situación? ¿El abrigo no se ocupa más? ¿Se queda en el clóset?…”.
Bolocco: “¿Con quién hablo?”.
Queraltó: “Con Juan Pablo Queraltó. Una vez animé un evento contigo. Te admiro mucho (risas en el panel)”.
Bolocco: “Es irrelevante (qué hacer con el abrigo). Lo único que les puedo decir es que no lo voy a usar más. Es irrelevante si lo quemo, lo regalo, lo destrozo. Creo que eso no es lo importante. Desgraciadamente, el abrigo existe. Ya en su momento se hizo el abrigo.
«Asumo la responsabilidad de haberlo usado hoy sin haber medido las consecuencias, porque la idea era llevar hasta el límite la escena vistosa del comienzo del programa, como Cruella de Vil y lo más altanera, en fin. Era jugar un poco con esa imagen, pero no medimos, ni el canal ni yo. Asumo la responsabilidad porque podía haber dicho ‘me opongo’. A mí no me gusta el abrigo y nunca lo he usado, nunca lo usé. Una tontera. Pero bueno. Les agradezco el espacio para que yo pudiera decir lo que siento, y Cristián, te quiero”.
