La emotiva carta que hizo llorar a Kathy Salosny en el late de Mega
La cercanía entre Kathy Salosny y Lucho Jara es evidente. En Mucho Gusto son una amalgama perfecta. Se hacen parte del chacoteo clásico del matinal de Mega y no ocultan la buena onda que hay entre ellos. Por eso, la animadora no pudo ocultar la emoción al ser sorprendida por la carta que le escribió el cantante para Más Vale Tarde.
No aguantó y lloró. Kathy terminó conmovida con el mensaje que le envió su compañero y amigo en la sección del late del canal privado. “Oh, ¡qué lindo! ¿Dónde estás tú? Qué bonitas las palabras de Lucho”, comentó tras leer la carta. Mire lo que dice:
“Querida Kathy, tengo la responsabilidad de escribirte una carta para expresarte públicamente mi cariño. La verdad es que en épocas como las que vivimos, agradezco sinceramente la oportunidad de poder hacerlo. Ambos sabemos que la televisión no es el medio más indicado para generar lazos ni menos confianzas entre las personas. Debe ser porque en esta pega tenemos que lidiar demasiado con los egos y las expectativas personales, que van siempre delante de todo y de todos.
“Sin embargo, creo que en esta etapa de nuestras vidas, hemos sido afortunados en llegar a nuestro trabajo sabiendo exactamente a quién tenemos a nuestro lado y así poder mirar a tus ojos y confiar profundamente en tu compañera de trabajo. Ese privilegio nos permite tener el diálogo perfecto para enfrentar el desafío que se nos puso por delante y ambos sabemos perfectamente cuál es. Así hemos construido esta etapa de nuestras carreras, con decisión, con valentía y honestidad –estoy adivinando quién eso, obvio–. Recuerdas que un día, jugando a ser pitoniso, dije que haríamos algo juntos en la televisión. Bueno, fue porque, muy en el fondo, yo lo quería y lo anhelaba profundamente, porque sabía que a tu lado podía construir un espacio sano, lleno de optimismo y esperanza, pensando en todo lo que nos ha costado armar nuestras vidas y nuestras carreras.
“Las cosas pasan porque tienen que pasar, y en ese sentido somos extraordinariamente afortunados –es verdad–. He visto con mucha admiración la forma en cómo te has dispuesto a vivir esta etapa de la vida con tanto desplante. Sé que para ti nada ha sido fácil, pero decidiste que eso no sería un escudo para volverte una víctima de las circunstancias. Muy por el contrario. Te has dispuesto a dar la batalla borrando todo fantasma de un pasado abrumador, a mirar el futuro con optimismo (Kathy comienza a sollozar) a pesar de todo… –no puede ser, espérate, me perdí– A no tener miedo, a dar pasos agigantados en la búsqueda de tu felicidad.
“Te lo he dicho siempre: sé feliz, te lo mereces. Y veo con admiración como cada día la lucha por conseguir ser un poco más feliz. Me alegra mucho por ti y quiero que lo sepas. Sigamos riendo juntos que también nos hace, y sigamos junto contando cinco, seis, siete, ocho… Obvio, para bailar de felicidad haciendo cada día el mejor Mucho Gusto. Ya se acabó el miedo a ser feliz y lo que corresponde ahora es disfrutar.
“Vámonos juntos a una pausa y que siga la alegría de hacer juntos el Mucho Gusto. Salud con champaña, que tanto nos gusta. Te quiero, tú amigo, Lucho Jara”.
