2094461.jpg

La gran pena que esconde Chico Camus

Autor: admin_copesa / 29 marzo, 2015

Felipe “Chico” Camus es pura alegría. Es uno de los pocos rostros juveniles surgidos de Calle 7 que se abrió camino tras el fin del programa. A punta de trabajo y buena onda se ha hecho un nombre. Pero esconde una pena.

 

El ex integrante de Más Que 2 le contó a Alvaro Escobar en Más Vale Tarde, de Mega, que la separación de sus padres cuando era un niño cambió su vida. Y que aún no puede superar el dolor con su madre –MIRE AQUÍ EL VIDEO-. Este fue parte de su relato:

 

“Yo tenía unos 10 o 12 años… Me sentía solo, en un limbo. A lo mejor el tema de la separación de los papás es muy recurrente ahora en las familias chilenas, pero en ese entonces fue muy fuerte pá uno. Uno dice ‘¡chuta, qué está pasando!’, ‘yo tenía una familia’, ‘¡dónde me voy!’. Preguntas que un niño chico no cacha…

 

“Mi papá es uniformado, mi mamá la señora del capitán de ejército Hernán Camus Cuadra, la familia perfecta y, de repente, ¡pum! O sea… La única imagen que recuerdo de todo esto es ver a mi papá, imagínate, uniformado del Ejército, mide un metro 80, gigante, siempre lo veía arriba-arriba, un héroe. Entonces, entrar a su pieza y ver que él está llorando. Y yo pendejo, cabro chico, no entendía nada. ‘¿Papá, qué pasa?’, ‘¿pasó algo?’. Nos abrazábamos. Yo lloraba sin saber qué estaba pasando. Yo lloraba porque era mi papá. No entendía y uno busca respuestas.

 

“Nos fuimos con mi mamá (él y su hermano)… Pero pasaron unos inconvenientes dentro de mi relación con mi mamá, que decidí ir a vivir con mi papá. Uno lo único que quiere es que ellos estén juntos, y uno lucha contra eso… Dices ‘¡yo quiero que mis papás vuelvan a estar juntos!’.

 

«Cuando uno ve que la mamá conoce a otras personas, sale altiro el rechazo. Mi mamá fue la primera en tener pareja, el rechazo, de pendejo, de inmaduro y rebelde. Chocábamos mucho con mi mamá, le faltaba el respeto, la trataba mal. Ambos cometimos muchos errores, porque ella tampoco estaba muy bien. Era como una pelota de ping pong. Me iba donde mi mamá, ella me echaba de la casa; me iba donde mi papá, él también me echaba.

 

“Yo era my rebelde, no aceptaba lo que estaba pasando. Mis papás tampoco tenían la madurez de explicarme los dos: ‘Felipe, la separación es normal y esto es lo que va a pasar de aquí en adelante’. A lo mejor ellos también se equivocaron como yo me equivoqué.

 

“Es un tema. No he cerrado el tema con mi mamá, pero con mi papá, gracias a Dios sí, siento que me saqué el Kino con mi viejo. Cuando entré a trabajar en TVN él no me tenía mucha fe, a lo mejor creía que venía a carretear, a pasarlo bien. Yo venía a trabajar, a ganar lucas y a hacer mis cosas.

 

“(Cuando se fue con el papá) Fue una pelea con mi mamá, las teníamos diarias. No tenía muchas expectativas, sólo sentirme aliviado, estar tranquilo y no ver a mi mamá. El rechazo con mi mamá era fuerte, y hasta el día de hoy lo siento, no saber que estaba rehaciendo su vida. En mi papá encontré un apoyo, sin que él me dijera ‘hijo, te quiero’, sin que él me abrazara, era solamente estar.

 

“Mi mamá estaba viviendo en Quilpué. Recuerdo que mi papá toma el auto y me dice ‘vamos a dar una vuelta’. Seguimos en el viaje, estábamos pasando Viña. Me estoy dando cuenta de que ya no era una vuelta, yo decía ‘que está pasando’. Lo miraba a él y lo veo soltando una lágrima, manejando. Estaba llorando.

 

«Llegamos a unos departamentos y yo no sabía dónde estaba. Para el auto y seguía llorando. Me abre la puerta, me dice ‘bájate, tu mamá te está esperando’. Me bajé, me quedé ahí parado y mi papá se va. Claramente hay como un grado de abandono y ahí salió mi mamá, a recibirme.

 

“Creo que la explicación es que el hijo tiene que estar con la mamá. Yo también pude haber sido un cacho pá mi papá. Hago un mea culpa: dentro de la separación les falté mucho el respeto a mis papás, mucho, mucho. Es lo peor que he hecho en mi vida.

 

«Eran dos equipos, el de mi mamá y el de mi papá. Yo estaba más con él y mi hermano con ella. Uno dice que es tan simple decirle a la mamá o al papá ‘te amo’, pero en el momento de estar ahí no me llega a salir esa palabra. Y uno le dice a su polola, amigos o amigas ‘te amo’, y es natural. Pero algo de todo lo que pasó es el rechazo que tengo con mi mamá y todavía no se arregla”.