VIDEO: Carola Julio se quebró en pantalla al hablar de Sergio Livingstone
En 2012 Carola Julio vivió una de las grandes penas de su vida: falleció el querido Sergio Livingstone, su abuelo. Para la ex periodista de farándula, el «Sapito» -como cariñosamente llamaban al famoso arquero y periodista deportivo- era un pilar de su familia y su gran apoyo en la carrera televisiva que realizó. Así lo explicó en Sin Dios Ni Late. (Ver el video al final de la nota)
En el late de Zona Larina, conducido ahora por Carolina Brethauer, Carola lloró al recordar a su abuelo:
«El siempre fue muy cariñoso y muy cercano conmigo, con mi mamá, con mis hermanos chicos, con mis hermanos que no son tan chicos. Siempre estuvo presente, y siempre una buena palabra para mí.
«Siempre un guía, ‘no tienes que hacer esto’… Cuando aparecía en televisión era el que me llamaba y me decía: ‘¡Lo hiciste fantástico, gorda!’. Siempre era igual: ‘¡Lo hiciste fantástico!’. La capacidad de crítica no estaba mucho en él.
«Adoraba a Rodrigo (Danús, empresario, marido de Julio), era muy cariñoso. Porque teníamos muy buena relación entre todos, porque las Pascuas se hacían en mi casa, o en la casa de mi mamá. Entonces, había mucha relación.
«Rodrigo es un gallo súper noble, es una persona súper tierna. A lo mejor la gente lo ve como grande y como que fuera muy poco cercano, y es, muy por el contrario, como una oveja con piel de lobo.
«Lo recuerdo muy cariñoso, muy visionario, apasionado por la familia, por los nietos, por el fútbol. Era muy cariñoso y muy de unir (llora). Y me da pena porque mis hermano, que no lo tienen. Mis hermanos, yo los veo chicos; de hecho, con mi mamá siempre nos reímos porque hablamos de ‘los niños’, y los niños tienen 18 y 20 años, no son tan niños.
«A ellos es finalmente a quien más les hace falta, porque había mucha unión entre ellos. Siempre nos juntábamos a almorzar los sábados o los domingos, ¡siempre!.
«Claro, mi mamá después se separo y todo, pero igual después seguía siempre esa unión, esa relación. Y las Pascuas, si bien él quería estar en todas partes, porque él tiene dos hijos -uno es mi papá, otro es Cristián-, siempre quería estar en todas. O sea, siempre quería estar un ratito acá y otro allá. Tenía esa cosa de unir a la familia; que si bien no lo buscaba, así lo sentía y lo sentíamos todos.
«Es una de mis grandes penas, de todas maneras. Bueno, mis abuelos, los papás de mi mamá, también se murieron. El último tiempo, claro, era la persona con la que uno más comparte. Los abuelos siempre se echan de menos, porque además una es regalona de los abuelos».
<!–
document.write(" «);
// –>
