Ivette Vergara tiene las mejores piernas de la televisión: Revela secretos, piropos y anécdotas
Las mejores piernas de la TV chilena tienen un nombre: Ivette Vergara. La animadora es la reina indiscutida. Desde sus primeras apariciones en la pantalla chica, en los años 90, la esposa de Fernando Solabarrieta ha resaltado por sus largas y tonificadas extremidades.
Hoy sigue siendo un tema para ella. En el matinal Mucho Gusto, donde coanima, siempre se lo resaltan. En Twitter también. Ni en la calle se salva de los piropos. Ella habla del tema con glamorama.latercera.com, y explica cómo el deporte y su altura (mide 1.76 mt) han sido fundamentales para lograr ser la dueña del cetro entre los famosos de la televisión.
Glamorama: ¿Cuál es la receta para mantenerse así de estupenda?
Ivette Vergara: “Tiene que ver con mi altura. Eso es una condición que se la tengo que agradecer a mis padres. Desde muy chiquitita que empecé a hacer deporte de alto rendimiento y nunca lo he dejado. Me he mantenido haciendo mucho deporte, en especial voleibol, que es algo que destaca mucho el cuerpo femenino en todas sus características.
“Las voleibolistas, en general, destacan por tener buenas piernas, buen trasero, porque se trabaja mucho esa área del cuerpo. Y este deporte que me tocó escoger hace que uno pueda trabajar las piernas y el trasero. La clave es nunca haber dejado de hacer ejercicio”.
¿Qué le dice la gente a su alrededor, sus compañeros en el matinal Mucho Gusto, en Mega?
“Primero me hablan del largo de mis piernas, que son ‘kilométricas’, ‘las piernas de la Ivette son como la Torre Eiffel, que nunca terminan’. Siempre me lo han dicho, pero ya me acostumbré. De chica era más pudorosa porque, claro, los piropos en la calle, lo que para una persona más chica da pudor o vergüenza. Más grande me fui acostumbrando y ya es parte de mi vida.
«Los arqueros de voleibol usamos calzas muy cortas, o tipo hot pants en alguna época, y ahí me daba lo mismo, no tuve problemas. En el deporte nunca fui pudorosa para mostrar. Sí, de repente, me complica la minifalda cuando ando manejando. Se me paran los chicos que limpian los vidrios y se demoran como tres horas en limpiarlos (ríe)”.
¿Se lo toma con más humor ahora?
“Ahora me río nomas y encuentro divertido que llame tanto la atención. Creo que la combinación entre cuerpo de deportista y altura es lo que más llama la atención. Porque, en general, una mujer alta con una minifalda tiende a tener mayor atención”.
¿Cómo reacciona Fernando Solabarrieta? ¿Es celoso?
“Al contrario. A Fernando le encanta que la gente me piropee y que le digan ‘qué buenas piernas tiene tú mujer’. Le gusta. Como que se siente orgulloso. Yo le digo que el mérito es mío. Pero le encanta. Le gusta mucho que yo use minifalda. Y cuando nos conocimos siempre me decía ‘me encantan tus piernas’, ‘qué piernas lindas tienes’”.
¿Sirvió como enganche para enamorarlo?
“Claro. Sin querer queriendo me jugó a favor”.
¿Anécdotas?
“(Ayer) Me pasó algo muy curioso, porque estaba con un vestidito corto en el matinal, salí al baño rápidamente y en el canal hay muchos maestros de la construcción. Uno de ellos se da vuelta a mirarme y hasta se pegó con un macetero. Me dio ataque de risa”.
Desconcentra cuando se pone esos vestiditos…
“(Ríe) No sé si tanto. La gente en Twitter me lo ha comentado en muy buena onda, en todo caso. Y si la gente encuentra que se ven bien, ¡fantástico!”.
