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La dura denuncia de Paty Maldonado: «Hubo prostitutas en un panel de farándula»

Autor: admin_copesa / 13 julio, 2014

Patricia Maldonado es amiga de Raquel Argandoña y muy cercana a Pamela Díaz y la doctora Cordero, tres de los rostros más agresivos de la llamada “opinología”, quienes hoy no tienen pantalla. Incluso las cuatro trabajaron juntas en el café concert Las Indomables.

 

Maldonado también tiene fama de ser una de las panelistas más duras de un estilo de farándula que hoy es rechazado –MIRE ESTA NOTA SOBRE LA MUERTE DE LA FARANDULA MALA ONDA-. Aquí, la comentarista de Mega realiza un crudo análisis de las causas de la crisis de la farándula agresiva y comenta el rumbo que debería tomar un estilo que ha sido moda en la pantalla chica desde hace al menos una década.

 

“Si hay alguien que está contenta con que se termine la farándula soy yo. Estoy feliz”, asegura en esta descarnada entrevista con glamorama.latercera.com

 

¿Por qué?

 

“Porque la farándula se echó a perder. Cuando empecé en Mega no había farándula, era espectáculo. En general, los medios de comunicación cayeron en lo mismo: en hablar de gente que no aportaba nada, no hacía nada. Por ejemplo, la (Matilde) Bonasera. Se colgó de un niño de 14 ó 15 años y después reconoció que, efectivamente, se había puesto de acuerdo con el fotógrafo y enganchar al cabro.

 

“Llegar a ese extremo para estar en televisión es espantoso. Pero todos lo recogimos. Todos recogimos el tema, porque era lo que daba, lo que vendía, porque daba portadas de diarios y esto es un negocio. Aquí no corre la moral. Y si hay que vender miles de ejemplares, da lo mismo, pero hay que vender”.

 

¿La farándula fue evolucionando en algo peor a lo que había antes a través de personajes intrascendentes?

 

“Personajes que no tienen cuerpo, no hay de qué agarrarse, escándalos, tongos. La gente se aburrió de esto y empezó a bajar. Pero lo que no se va a terminar es el espectáculo. Y eso, yo feliz, porque cuando entré a Mega, en 2002, hablábamos de la Raquel (Argandoña), pero no si se había puesto de acuerdo o no para ir a comer con Oscar (Lolo Peña); hablábamos de qué estaban haciendo en TV, que era distinto.

 

“Entonces, el espectáculo no va a morir nunca. Siempre va a ver gente con criterio, experiencia, para hablar de espectáculos. Llegó un momento en que sentaban a cualquier pelotudo que salía de un reality y llegaba a hablar de la vida de la (Cecilia) Bolocco. Hubo prostitutas en un panel, ¡prostitutas!, hablando de la vida de los demás. ¡De qué estamos hablando!.

 

“Eso no puede volver a pasar en un panel de televisión. Para mí el espectáculo es serio. Hay que tener criterio, formación para hablar de espectáculos, no cualquiera se puede parar a hablar de espectáculos”.

 

¿Se debe hacer un mea culpa?

 

“Si es por mea culpa, todos debemos hacer un mea culpa. La televisión, los diarios, radio, críticos. Todos cayeron en el sistema, Ahora tiene que volver a fojas cero”.

 

¿A dónde debe apuntar ahora la farándula?

 

“La farándula no, el espectáculo debe apuntar a las cosas verdaderas. No vamos a empezar a hablar de la doctora Cordero. Pero, le guste o no a la gente, en casi el 100% de las cosas que habla son verdad”.

 

Pero este tipo de personajes han sido apuntados como responsables del declive de la farándula…

 

“Si es por eso, la Pamela Jiles no tendría por qué estar en televisión ¿O porque es periodista se le permiten ciertas cosas? ¿O los periodistas tienen un cartón libre para decir lo que quieran? ¿ No deben tener un filtro y criterio para hacer críticas? Yo lo tengo”.

 

¿Se les ha ido la mano a algunos?

 

“Yo diría que a la mayoría se nos fue la mano. Pero el sistema lo permitía así. La televisión estaba así en ese minuto. La gente reclama hoy, pero le gustaba ¿Quién da la sintonía de un canal? ¡La gente! La gente en ese minuto quería cueca, ¡y se le dio cueca! Ahora no quiere cueca, perfecto, ¡sacamos al cueca y bailemos otro ritmo!”.

 

Usted se tendrá que adaptar…

 

“Sí… Yo sé muchísimo de televisión. Entonces, como sé muchísimo de televisión, voy de la mano con ella. Quieren ver otra cosa, perfecto, no hay problema. Mira, voy a confesar algo: Cuando pasó lo de los ‘Palomos’, me dijeron que lo hablara, y dije que no lo iba a hablar, porque es un tema tan personal, tan íntimo… Hay una familia de por medio, hijos, papás, mamás. ¿Cómo iba a emitir una opinión? ¿Si estaba mal o bien? Si yo no conozco a estos cabros. ¡Sólo ellos saben lo que ocurrió entre ellos!”.