La fuerte confesión de Vasco Moulian: «Perdí un hijo el mismo día en que partí la reclusión nocturna»
Vasco Moulian llegó con un puñado de ravotriles al estudio de Más Vale Tarde, en Mega, por si los necesitaba en medio de las fuertes confesiones que realizó. El actor pasa momentos muy difíciles, debido a la condena de reclusión nocturna por no pago de la millonaria pensión alimenticia de sus dos hijas, de 7 y 13 años –VEA AQUI UNA NOTA RELACIONADA-. A eso se le agrega que, el mismo día en que cumplió la primera jornada de detención nocturna, su pareja sintió mal y perdió al hijo que esperaba, un niño con cinco meses de gestación.
Moulian se culpa por la pérdida de su hijo. «Siempre me voy a echar la culpa de esta muerte. La primera puntada que le da a la ‘Coté’ -su pareja- es cuando yo iba camino a entregarme a la PDI. Entonces llegan siete señores de la PDI a mi casa. Allí estaban mis niñitas, que es lo que más cuido, la ‘Coté’ y mi nana. Llega la PDI de forma tremendamente agresiva. Fue muy duro», explicó. «Ese mismo día le dicen está muy complicada la cosa (con el embarazo), la ‘Coté’ se va a la clínica y yo me voy a la reclusión. No podía saber si mi hijo estaba vivo o muerto. A las 6 de la mañana supe que estaba vivo, pero en la tarde el doctor nos dijo que no se movía ni le latía el corazón. Esto se agravó con el estrés de mi situación».
El actor reveló varios dramas, muy duros, entre ellos su alcoholismo. Afirmó que el problema con la bebida se agravó «al momento de mi separación. Eso es lo que te hace cometer estupideces, como comprarte un auto y una casa equis, y lo peor es que no reconoces». Declaró que «el alcoholismo no tuvo que ver con mi separación, pero sí cambié mis hábitos, porque empecé a trabajar de noche -como panelista en Sin Dios Ni Late, entonces conducido por Julio César Rodríguez-. Llegaba más tarde, con copete y eso le fue molestando a la Mónica -su ex mujer, la cual ahora lo demanda por pensión alimenticia-. Tomaba vodka en la mañana, estaba mal. Fui alcohólico».
La crisis llegó cuando se cayó, junto a su hija de 13 años, celebrando un gol de la Católica. La niña le pidió que dejara de comprar vodka. Vasco fue al siquiatra -al que visita desde hace 14 años- y le implantaron un pellet.
Moulian también habló de sus problemas sicológicos. «Tengo unos brotes de esquizofrenia, pero mi enfermedad se llama trastorno del ánimo. Me medico, sino, no podría estar acá. Ando con mis ravotriles, por si es que me desmayo. Yo dependo de medicamentos que son muchísimos más caros que un sueldo mínimo».
Y fue en uno de sus bajones más fuertes, ocurrido hace más de un año, luego de su separación, cuando intentó suicidarse. «Estaba en la nieve, en mi departamento, solo, recién separado. Estoy escribiendo una novela que se llama El Catador, por un catador de remedios, y hay una curva donde se va a matar uno de los personajes. Entonces me ´sobremediqué´ y hago esa curva… Era de noche, muy tarde, estaba solo… Estaba tomando alcohol… Pero siempre me ha dado miedo, me salvó mi cobardía de no querer matarme. Muchas veces no tengo ganas de vivir, pero soy cobarde», relató.
Vea la entrevista a Vasco Moulian:
